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Cuando Manuel llegó a casa, encontró a su madre sentada en el sofá viendo una telenovela con una botella de alcohol.

— A dónde fuiste —Le dijo.

— Salí con unos amigos

— ¿Otra vez consumiste drogas? —Agregó con seriedad a lo que Manuel se negó.

— Ma, yo nunca consumo drogas

— ¡¿Me estás llamando mentirosa?! —La mujer se empezó alterar.

Manuel se negó otra vez, esta vez mostrando signos de intimidación.

— Vete a tu cuarto antes de que rompa la botella en tu cabeza —Le amenazaba.

Manuel, sin dudar, obedeció y se retiró a su cuarto, claramente afectado por la intimidación.

Sabía que su madre era capaz de golpearlo con la botella así como cuando tenía 12 años. Esa vez la maestra le puso una mala nota en matemáticas y su mamá enfurecida le tiró la botella de ron en su frente ocasionando que esta sangrara con los restos del vidrio impregnados. El chileno hasta ahora tiene esa cicatriz tapada por sus cabellos.

Cuando llegó el día lunes, Manuel estaba sacando sus libros de su casillero y al cerrarlo se encontró con una elegante figura femenina.

— Hola hot boy —Dijo María apoyada en los casilleros.

— Hola María —Respondió con seriedad.

— Ayer te vi muy feliz con la gorda

— Me confundes con alguien más, yo nunca saldría con ella, me da asco

— Si te da tanto asco por qué se estaban besando y tomándose de la mano todo el rato, es una pena que tengas que bajar tus estándares habiendo mujeres tan bonitas en esta escuela, como yo por ejemplo

— ¡Que no fui yo! —Se defendía con seriedad— Por qué dañaría mi popularidad por salir con una vaca fea como ella

— Está bien, está bien, no le diré nada a nadie, pero mi silencio tiene un precio —se mordía el labio, dejando un aire de misterio.

Manuel, intrigado, preguntó: — ¿Y cuál sería ese precio?

— Pues que salgamos juntos , así esa zorra jamás se acercará a ti, no puedes negarte, te haré el hombre más afortunado por tener a una hermosa mujer como yo, solo mira mi figura, los bonitos salen con bonitas, y las feas como Micaela se pudren en la soledad

Manuel sin tener opciones aceptó. Por el momento no quería que nadie más supiera que salió con la peruana. Sería una humillación para él.

Al final, María terminó por acercarse a él y lo besó en los labios. Manuel sorprendido  correspondió apegándola a su cuerpo. Pero era un beso sin sentimientos y complicidad, solo por placer.

Sin que él se diera cuenta, Micaela lo espiaba desde un rincón, envuelta en una mezcla de tristeza y desilusión.  Sin decir una palabra, se retiró derramando una lágrima...

Y como si su día fuera peor, María con su grupo de amigas la empujaron contra el piso y cerraron la puerta del baño. Micaela en el piso terminó raspando sus rodillas las cuales empezaron a sangrar de a poco.

— Escúchame bien, gorda de mierda —Decía María— No quiero que te acerques a mi novio, Manuel me pertenece, él es mío ¿me escuchaste?

Micaela intimidada asentía múltiples veces. Sus agresoras mientras tanto maltrataban los libros de la peruana rompiendo las páginas y pisándonoslos hasta dejar huellas en ellos.

— Si vuelves a acercarte a él, te mataré, ¿entendiste?

Micaela volvía a asentir en lo que las demás se reían al verla en el piso. Por último la venezolana metió en el inodoro la mochila de la peruana haciendo que sus cosas se mojen de igual forma.

Aquel grupo de chicas se fue dejándola sola, no sin antes escupirle en la cara mientras estaba en el suelo. Al final ella se reincorporó debilitada y viendo sus rodillas con una ligera mancha de sangre y moretones formándose.

En la hora de salida, Micaela trató de apresurar su paso, con la mirada baja. Sin embargo, Manuel se cruzó en su camino.

— Oye detente ahí —Manuel la agarró del brazo.

— Qué quieres...

— ¿Tú le dijiste a Maria que salimos ayer?

— No y no te preocupes por eso, no me meteré en su relación, puedes ser feliz con ella

Manuel soltó el brazo de Micaela, pero en los ojos de él se reflejaba una mezcla de confusión y arrepentimiento.

— Micaela, espera —Manuel la llamó, con una expresión indecisa.

— ¿Ahora qué, Manuel? Salí contigo y dijiste que dejarías de molestarme por unos días, por favor cúmplelo, además si tu novia María se entera de que estoy hablando contigo me matará

— María ni siquiera es mi novia —Le decía.

— Pero bien que se besaron y a mí me desilusionaste —Micaela estaba sollozando.

— Escúchame, quiero que me entiendas, existe mucha presión social en la escuela respecto a con quiénes salimos y tú pues...

— ¿Yo qué? —Le encaraba— No soy lo suficientemente popular y hermosa para ti al igual que María, ya sé que soy una maldita perdedora, déjame ¿quieres? —Seguía caminando apresuradamente.

— No me importa María, me importas tú, por favor —Manuel la detenía tomando su mano— solo compréndeme, tú eres especial para mí, si quieres que me arrodille y te pida disculpas por todas las veces en las que te fastidié, lo haré

Micaela, con una mezcla de emociones, no supo cómo reaccionar ni qué decir porque no sabía si Manuel estaba siendo sincero.

Los dos se miraron a los ojos, y Manuel, al notar que no había nadie alrededor, decidió dar un paso más y la besó. Era un beso con emociones mezcladas donde la ternura prevalía más.

Al final, Micaela decidió perdonar a Manuel y abrazar la posibilidad de comprenderlo. A partir de ese momento, comenzaron una relación a escondidas donde la peruana, cegada por el amor, no podía prever si este era el inicio de su más profundo sufrimiento.

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Capitulo medio largo XD gracias a los que están apoyando esta historia🥹 significan mucho para mí 💖 nos vemos en el siguiente capítulo personitas! Actualizaré lo más pronto posible☺️

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