Bullying

4♥️

Cuando llegó el día viernes Micaela tenía miedo de ir al centro comercial donde tenía que encontrarse con Manuel.

Pero sabía que si no iba, el chileno era capaz de torturarla en el día lunes que tocaba escuela o hasta matarla de ser necesario.

Micaela tenía puesto un casual vestido verde aflorado y sandalias. Manuel la sorprendió jalando con suavidad su cabello hacia atrás.

— Te ves muy bonita —Manuel acariciaba su mejilla y Micaela intimidada trató de sonreírle.

— Gracias...

— Vamos a ir al cine

— Perdón pero...no tengo dinero para apoyarte —Micaela cerraba sus ojos esperando a que el chico le tire una bofetada.

Pero en lugar de eso Manuel se mostró más comprensivo.

— No te preocupes, me basta con que tú estés aquí, yo pagaré todo

Manuel quería besarla y claro, lo hizo. Pero Micaela no correspondía ella solo cerraba sus ojos ruborizada.

Por otro lado María, una chica venezolana, estaba con Catalina haciendo compras en el centro comercial.

— ¿Crees que le gustaré con este vestido?

— ¡Ay cariño te ves hermosa! De seguro Manuel caerá ante ti con tan linda figura que tienes

— Lo sé, chicos como él le gustan delgadas y tonificadas como yo, no gordas y feas como la perra de Micaela —Dijo María asqueada— Vamos a la sección de perfumes, sé cuál comprar para que se vuelva loquito por mí

Catalina y María fueron a la sección de perfumes a comprar un aroma que capte la atención de los hombres. A las dos les gustaba vestirse a la moda, era por eso que los chicos se derretían por ellas. Pero no les prestaba atención, solo querían llamar la atención de chicos bonitos.

Y Manuel estaba en esa lista.

Todo marchaba sin problemas hasta que María se topó con algo que la dejó sorprendida y es que desde la salida de la tienda pudo ver a Manuel tomado de la mano con Micaela.

Los dos estaban caminando juntos y riéndose mientras que un tornado de celos e ira invadió a la venezolana , sintiendo un nudo en el estómago y el corazón latiendo con fuerza.

— ¿Oh no, ese no es Manuel saliendo con Mica? —Preguntó confundida la colombiana.

— Claro que lo son, tonta —Exclamaba— Maldita peruana asquerosa, me las va a pagar...¡Vamos Coco! —La tomaba de la muñeca.

Mientras tanto, Manuel y Micaela hacían fila para las entradas de una película. María, oculta entre la multitud, observaba la escena con mezcla de celos y enojo. La venezolana intentó acercarse con las intenciones de encarar al chileno y a Micaela, pero un guardia de seguridad las detuvo a las dos porque no podían entrar a las salas sin boleto.

— ¡Necesito hablar con alguien urgente, déjeme entrar! —Habló Maria desesperada.

— Enséñeme sus entradas —Dijo el hombre con seriedad.

— ¡¿Usted no sabe quién soy?! —Añadió ofendida.

— No me importa si es la nieta de la reina Isabel, sin entrada no puede ingresar

Derrotada, Maria solo echó humos por las orejas y viendo como Manuel y Micaela ingresaban juntos a una sala.

— Ya verá lo que le pasará a esa zorra el día lunes...

Mientras tanto en la sala del cine el chileno y Micaela veían juntos una película, era una de terror que había escogido él. Y en medio de las escenas espeluznantes, Micaela se aferraba con timidez al brazo del chico.

— No te preocupes, nada malo te va a pasar conmigo aquí —le susurraba él, su voz tranquila tratando de disipar el miedo de Micaela. En ese momento, sus miradas se encontraron, y una complicidad creció entre ellos, convirtiendo el miedo en una excusa para acercarse aún más.

Micaela sintió sus labios nuevamente ser besados por él y esta vez sí correspondió dejándose llevar por la romántica conexión y además olvidándose de toda la humillación y bullying que Manuel solía hacerle. Quizás Manuel no era tan malo como solía ser.

O eso ella creía...

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