¿A Qué Estamos Jugando?

Capitulo 9 - Vacaciones de Verano

La vida es algo difícil de comprender cada que el tiempo pasa, eso es algo de lo que Clarissa Dovey está consciente.
Seis meses desde que sufrió aquel maltrato, seis meses desde que estuvo mirándose cara a cara con Lesso mientras ella creía que volvían a estar enamoradas...y seis meses desde que se había dado cuenta que siempre sería la mujer más feliz del mundo al lado de su compañera de trabajo.
Habían comenzado las vacaciones de verano y los alumnos se iban para disfrutar del tiempo libre lejos de la escuela...no se podía decir lo mismo de los profesores.

Emma Anémone, como siempre, había decidido pasar el tiempo junto a Clarissa, ambas eran tan inseparables que si se alejaban apenas unos segundos se extrañarían como si hubiera pasado una vida.

- ¡Rissa querida! - Gritó entrando de golpe a la habitación de Clarissa. - ¡No adivinas quien a llegado al castillo! -

Clarissa disfrutaba de algo de té mientras volvía a leer uno de los cuentos favoritos que tenía sobre sus alumnas. Se asustó tanto que manchó de su bebida la cama pero no le dió importancia. - ¿Qué pasa..? ¿Quién a llegado? El castillo no suele tener visitas en estas épocas..-

- Venía buscando a Red, pero creo que se equivoco de castillo, algo raro sinceramente ya que somos tan diferentes en cuanto apariencia de nuestras escuelas...
— Si me dijeras quién venía buscando a Lesso sería más fácil comprenderte, Emma.
— Bueno es que..ese es el problema querida, no sé quien es, pero era emocionante la idea de entrar así a tu habitación...en fin. Una chica un poco alta, no más alta que Red pero si un poco más que nosotras...venía con un vestido rosa pastel que no parecía tener demasiadas capas y ella parecía más una siempre que una nunca...así que no se me ocurre que tiene que ver con Lesso... — Emma con su magia se acercó una taza de té y fué a sentarse en el sofá de la habitación de su mejor amiga. — Pero bueno...estaba comprometida, lo vi en su anillo.
— Pobre chica...parece que la analizaste tanto en tan poco tiempo...
Clarissa se levantó de la cama y se dirigió a sentarse al lado de Emma.

— Claro que debía analizarla, tengo mis razones —Habló decidida Anémone. — Incluso puede que sepa más de ella si Uma logra convencer a los insectos de vigilarla...—Aquello último fué casi un susurro pero notó la expresión de Dovey y sabía que la había escuchado.
— Santo dios...¿Cómo se te ocurrió a ti y a Uma que sería una buena idea espiar a la visita de mi co-decana?
— Es una buena idea
— ¡Por dios claro que no!
— Ya te dije que tengo mis razones..— Se quejó Emma.
— ¿Oh de verdad? ¡Espero que si sean buenas! — Clarissa estaba exaltada aunque en el fondo, sí quería saber quién había buscado a su Leonora.
— Claro, para ayudar a mi mejor amiga a saber quien visita a su amor...— Emma Anémone levantó una ceja hacia Clarissa y dejó escapar una carcajada al ver que la dejaba en shock. — Lo sabía, te encanta la idea.

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Leonora Lesso es una mujer seria, dedicada a su trabajo, piensa que los nuncas pueden llegar a sentir bondad y los siempres maldad...aunque en sus peores momentos, cuando está avergonzada de ella misma, se culpa por tener esa idea tan ridícula.
— El bien con el bien y el mal con el mal...recuerda eso... —
Se encontraba terminando de apilar los últimos papeles sobre sus alumnos que ya se habían retirado de la escuela cuando pudo escuchar débilmente el golpeteo de la puerta.
— No estoy de humor para recibir visitas, fuera.
— ¿Lessy...? Soy yo querida...déjame pasar porfavor...
Leonora pensó haber escuchado mal.
— ¿Quién?
— Emilie...sé que sabes quien soy...porfavor...
La voz de la mujer del otro lado de la puerta era de lo más dulce, digna de una buena siempre.
Leonora se apresuró a abrir la puerta como si no creyera lo que acababa de escuchar. Se quedó mirando a la mujer del otro lado a los ojos, ese cabello...esos ojos..ese olor a flores recién abiertas en primavera.
— ¿Qué haces aquí?...
— ...no me hables así...no puedo soportarlo...
Los ojos de la mujer comenzaron a llenarse de lágrimas, Leonora pensó que era demasiado sensible y que era típico de una siempre, pero no supo entonces como sus brazos terminaron rodeando el cuerpo de la persona frente a ella como si realmente le importara que estuviera así.

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Uma, Emma y Clarissa estaban debajo de una fortaleza hecha de almohadas y cobijas mientras Uma hablaba con una paloma que a su vez hablaba con otra paloma que se encontraba yendo y viniendo del castillo del mal al del bien.

— ¿Qué dice? — Preguntó Emma con mucha curiosidad.
— Está llorando-
— ¿Quién está llorando?
— ¡No lo sé! Solo me dijo eso — La paloma había regresado con la otra que era la que veía todo de la escuela del mal. Cuando la paloma volvió, Uma pió para preguntarle quien estaba llorando.
— La chica, la chica está llorando y Lesso la está abrazando
— ¿Por qué la está abrazando?
— Creo que lo que quieres preguntar es porque está llorando la chica...— Corrigió Emma a Clarissa.
— Ah sí, por qué llora...
Uma de nuevo dejó ir a la paloma para que le traiga más información.

Bajo la fortaleza había varios aperitivos que las profesoras no solían comer cuando daban clases. Algunas golosinas, té más dulce, pasteles, palomitas, etc.
Mientras esperaban comían eso.

— ¿Y ahora? — Preguntó ansiosa Dovey, ya ni podía más con los celos realmente. 
— Creo...C-Creo que no vió bien...
— ¿A que te refieres con que "no vió bien" — Emma estaba cada vez más interesada en el tema y a la vez enojada con Lesso por hacerle esto a Clarissa. 
— Es que..dice que Lesso está...está..
— ¡¿Está qué Uma?!
Uma parecía nerviosa y miró a ambas mujeres como si aún no pudiera creer lo que acababa de escuchar de la paloma.
— Que ella está besándola...
Clarissa se ahogó con una palomita y comenzó a toser mientras Emma intentaba procesar lo que escuchó.