La confianza - Cap. 4

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Después de estos haber estado patrullando, los cuales tuvieron varios códigos 3 que terminaron atrapando, unos por código 1, unos cuantos en tiroteos, y una que otra venta de droga que se escaparon, pero en sí día de éxitos. Ambos se dirigieron a comisaría para realizar su 10-10 después de comunicarlo por radio, dejaron su equipamiento y fueron a los vestuarios.

En los vestuarios obviamente se fueron a cambiar, Gus como si nada se comenzó a quitarse la ropa, su ropa estaba rasgada por los impactos de bala. James observo el cuerpo del rubio, sus tatuajes y sus cicatrices que eran varias, miró con deseo y disimulando poco mientras este se cambiaba, no podía evitar verle los músculos con una sonrisa dibujada en su rostro.

-Te vas a quedar ahí mirando, o te vas a cambiar Gorda? Dijo el rubio al notar la mirada del moreno.

El de ojos verdes se sonrojo y camino a su taquilla quitándose su ropa, el rubio se estaba ya terminando de acomodar su cabello y comenzó a mirar de reojo al moreno cambiarse, no podía negar que este estaba fuerte y que los tatuajes le quedaban espectacular, comenzó a pensar en como quisiera recorrer cada unos de ellos, y agito su cabeza varias veces para sacar esos pensamientos.

El rubio se acerco y mientras el otro se cambiaba lo tomó desprevenido por detrás agarrando firmemente su cintura. El moreno se puso nervioso y también rojo como un tomate, no podía creer lo que estaba haciendo el rubio, siempre hubo coqueteo pero nunca se le había acercado tanto.

- G-Gus qué haces? Dijo el moreno aún sorprendido por la situación.

-Te estoy ayudando es que tardas mucho James. Respondió inclinándose un poco hacia él, susurrando en el oído del moreno. -O me aparto si quieres?

El moreno no pudo evitar sentir un escalofríos recorrer su cuerpo al escuchar como este lo llamaba por su nombre mientras le susurraba en el oído, nunca antes lo había llamado así.

-Emm n-no sé si, bueno no como quieras. Dijo notablemente nervioso, solo podía pensar en el tacto de las cálidas manos del rubio en su desnudo torso, sentía una presión en el pecho y le costaba respirar cada vez más con el cerca.

El rubio se alejo de él con una sonrisa en su cara al lograr poner nervioso a este, en verdad le encantaba ponerlo así, le parecía tierno.

-Te espero afuera anda, no demores. Dijo sin más antes de salir de la habitación.

El moreno soltó el aire que al parecer estaba conteniendo, no podía explicar como el rubio hacia que este se pusiera muy nervioso, no sabía porque era así solo con él, se vistió lo más rápido que pudo y salió de la habitación casi corriendo buscando al rubio quién estaba afuera sin más fumándose un cigarro. Lo miró mientras tenía una sonrisa y se acercaba a él.

-Te llevo a casa Gus? Dijo el moreno mirándolo a los ojos.

-Bueno tengo mi coche, pero ya que insistes. Respondió mientras apagaba su cigarro.

-Si, si además me compré un coche nuevo esta guapísimo te lo quería mostrar. Dijo mientras se le notaba la emoción en sus ojos, parecía un niño pequeño presumiendo un juguete nuevo. El rubio solo sonrió y siguió a este hasta su coche.

-Mira es este. Dijo mostrándole su coche con orgullo. -Qué te parece esta guapo, no? Sonrió ampliamente.

-Ya, ya veo eh, si que tienes pasta, no Gordon? -Dijo mirando sorprendido al de mayor estatura al ver tremendo cochazo. - Joder, no veas eh, y yo viviendo en un motel de mierda.

-Vives en un motel? Y eso por qué? Si tu cobras más que yo cabron. -Respondió mirándolo a los ojos ante aquel respuesta.

-Nah bueno, es que me da demasiado pereza ponerme a buscar casa. -Dijo con obviedad, pues al final Gus era muy perezoso en ese sentido. -Y además tengo un techo donde dormir y con eso me vale.

-Bueno si te da pereza te podría ayudar a buscar casa. Respondió amablemente.

-Bueno ya veremos otro día entonces. Si quieres te muestro la habitación tampoco está tan mal. Le dijo mientras ambos subieron al coche y se dirigieron juntos al motel. Ante aquella propuesta el moreno estuvo de acuerdo, pero no pudo evitar sonrojarse sin motivos.

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-Mira es este, el apartamento 023 es el mío. Dijo señalando el número.

Gordon se dedico solo a observar, mientras el contrario abría la puerta de su habitación. Su habitación no era grande, de hecho no tenía mucho espacio, estaría la entrada seguido de la cama sin aún hacer, un televisor antiguo, un armario y una puerta que posiblemente sea el baño. La habitación estaría consideradamente desordenada pudo notar un bote de pastillas esparcidas en el suelo, seguramente las tiró con odio hacia el mismo.

-Bueno... Esta hecha un desastre, pero sirve. Dijo el rubio un poco avergonzado, no había recordado que estaba tan desordenado.

-La verdad casi no paso tiempo aquí, suelo dormir en las oficinas. Admitió el rubio, no sabia porque le había dicho eso se le escapo, será que con Gordon siento más confianza? Pensó.

-Y por qué en las oficinas chiquillo? Preguntó el moreno.

-Bueno me agobió aquí adentro encerrado así que me suelo quedar en una de las oficinas. Respondió el rubio.

-Pero ya veras me voy a comprar una casa donde me sienta tranquilo, si es lejos de la gente mejor. Admitió el mismo mirando al moreno a los ojos.

El contrario sonrió ampliamente. -Bueno si necesitas ayuda con eso ya sabes. Le dijo al mayor.

-Nah, nono cuando la tenga te la mostraré va a ser sorpresa, ya verás. Respondió a este. -Pero gracias igual por ofrecerte. Sonrió muy ampliamente.

-Esta bien, yo ya conozco la tuya a ver cuando te muestro la mía. Dijo inocentemente

-Gordon no seas guarro. Sonrió de forma juguetona mirando a este.

-Hablo de mi CASA cabezón. Reprocho el moreno.

-Ya ya, de tu casa. Ríe ante el comentario del otro.

-Calla coño!, mira yo mejor me voy por que sacas palabras de mi boca que yo no he dicho. Miró a este

-Venga Gordiss descansa. Le miró como este se iba. -Venga igualmente niño. Sonrió una ultima vez antes de irse. La cual el rubio devolvió.

-Que imbécil! Dijo en voz baja riéndose, mientras se dirigía a su coche. Pero en el fondo le gustaba que el rubio sea así, pero a la vez lo ponía nervioso, con esos comentarios o acercamientos hacia su persona.

El rubio solo se tumbo en la cama, tenía mucho que procesar. No sabia si confiar plenamente en Gordon, no sabia lo que estaba sintiendo por este, lo que si sabia es que le tenía mucho cariño y tenia miedo de involucrarlo mucho en su vida, que tal si le pasaba algo por culpa de él? No se lo perdonaría. Y si lo alejaba con a Horacio? O eso fue lo que le contaron. Si tan solo estuviera su hermano todo sería más fácil, el de la cresta se manejaba mejor cuando hablamos de sentimientos, el seguro sabría que hacer.

"¿Qué haría Horacio en esta situación?"

No pudo dejar de sobre pensar en todo, extrañaba mucho a su hermano. Cómo estará él? Quería saber de él, pero si se alejo es por algo, será mejor así, así no lo meterá más en problemas. Y si se alejo por qué esta en peligro?

Y así estuvo toda la noche, hasta que intento despejar su mente para poder descansar.

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Wenas noches :)

Eres Mío - GortaboDonde viven las historias. Descúbrelo ahora