3.

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- ¿Qué quieres comer?

- Lo que tú quieras, esta bien.

- Haré tonkatsu y arroz. - "su favorito" pensó el pelirrosa.

- Bien, te ayudaré. - dijo abriendo el refrigerador, pero una mano lo cerró.

- No, no. Yo lo haré. Si quieres ve a ducharte o cambiarte la ropa. No demoraré mucho, quedaba arroz del almuerzo.

- P-pero... - Sukuna lo tomó de la mano y caminó con él fuera de la cocina.

- Anda, ve. Te aviso cuando esté listo.

Iba a decir algo para protestar, pero Sukuna volvió a la cocina. El pelinegro suspiró, subió las escaleras y se paró frente a su puerta. ¿Se molestará si vuelve a tomar una ducha en su habitación? No lo cree, él no es así, así que simplemente entró. Era agradable el baño ordenado y con aroma a lavanda. Tomó una relajante ducha, sintiéndose más sobrio que antes.

Salió del baño solo con la toalla envolviendo sus caderas. No pensó antes en que iba a ponerse, ya que la ropa extra la usó para la fiesta y ahora estaba en el cesto de la ropa sucia. El armario del pelirrosa llamó su atención. Rebuscó en él, sacó otra sudadera y un pantalón de dormir, y claro, todo le quedaba enorme pero muy cómodo que no importaba.

Secó un poco su cabello y bajó nuevamente. En el primer piso, había un delicioso aroma. Entró a la cocina para buscar los utensilios para comer y llevarlos a la mesa. Sukuna estaba de espaldas, concentrado en freír el filete.

Megumi se quedó en la puerta observando cada movimiento que hacía, veía como suspiraba de vez en cuando, y como se marcaban sus músculos bajo la camiseta. Últimamente le pasaba mucho.

Sacudió su cabeza para salir de su trance, terminando de entrar por completo en la cocina, dirigiéndose al mueble para tomar vasos y los utensilios. Sukuna le agradeció que pusiera la mesa.

Terminó de calentar el arroz y sirvió dos platos, con algunas verduras salteadas. Llevaron todo a la mesa y se sentaron a comer, con un programa en la tv de fondo. No hubo mucha conversación. Luego de comer, levantaron todo y Megumi lavó los platos mientras Sukuna los secaba.

- ¿Ya irás a dormir?

- Si, eso creo.

- Bien. Sube, yo apagaré todo aquí.

- Bien.

El pelinegro subió las escaleras y se dirigió a la habitación de Yuji, que es donde siempre dormía. Estaba su futón a un lado de la cama. Sintió cerrarse la puerta de la otra habitación.

"¿Llegará a media noche?" Tomó su teléfono. Nada. No habían llamadas ni mensajes. "¿Estará bien? Si está con él, claro que está bien, porqué no lo estaría. Ni siquiera le importó que nos fuéramos de allí, aún cuando me prometió que nos iríamos juntos." El chico suspiró, apretando el móvil en su mano."Eres un idiota, Megumi."

Kugi💜
¿Llegaron bien a casa?

El mensaje de Nobara lo distrajo de sus pensamientos. Y pronto una llamada entró.

- Si, llegamos bien. Si iba a responderte.

- ¡Envíe ese mensaje hace media hora, Megumi! ¿Por qué no respondías?

- Lo siento, llegamos acá, me duché y comimos algo, dejé el teléfono por ahí.

- Ha, esta bien, lo importante es que están bien. - suspiró la chica. - ¿Él aún no llega? - ahora Megumi suspiró.

Brother's best friend. - SukuFushiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora