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Harry estaba quedándose dormido mientras sostenía al omega en su pecho, había intentado alejarse unos minutos atrás pero el omega casi se ponía a llorar, y en cuanto vio sus bonitos ojos llenarse de lágrimas se sintió incapaz de alejarlo, era como si al alguna parte muy profunda de su conciencia le exigiera que no soltara por nada del mundo al omega.

Aun se sentía perdido, más aún cuando comenzó a darse cuenta de que aún cuando podía sentir las feromonas alfas noto intrigado que las feromonas de los omegas que lo rodeaban no podía sentirlas, no solo no entendía que estaba pasando, el nunca había tenido un problema similar y lo llenaba de frustración no ser capas de sentir el aroma del omega que se acurrucaba entre sus brazos.

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Cuando el omega se quedó dormido entre sus brazos Harry comenzó a mirarlo, la nariz pequeña y respingada, sus labios rojos en forma de corazón,  tenía pestañas largas aunque apenas notables por lo rubias que eran, sintió el impulso de besarle, quería tanto oler sus feromonas, descubrir a que oleria  un omega tan precioso, tenía el impulso de pegar sus labios a la piel sonrojada de sus mejillas que a simple vista se aprecia tan suave, sus pensamientos eran intensos y llevaban todo en su mente, no había nada más importante en este justo momento.

Estaba perdido mirando al omega, sus ojos fijos en cada pequeño detalle de su rostro, cualquiera que mirara la situación podría creer que el mundo había dejado de existir a su alrededor de la pareja que se abrazaba en una de las salas comunes de Griffindor,  pero no se suponía que nadie pasara, después de que se llevarán a los alfas que habían entrado en celo le permitieron a Harry cuidar del omega sin importar que ya era muy tarde y no se suponía que los alumnos estuvieran en otro lugar que no fueran sus habitaciones.

Pero no estaban solos, alguien los miraba en la distancia, molestia llenando el cuerpo del intruso, ganas de llegar e interrumpir la linda escena que se dibujaba, un alfa y un omega que se abrazaban íntimamente.

××××

Ginebra Weasley estaba molesta cuando Harry no llego con las cosas que había pedido, tenía que hacer la tarea aún si estaba enferma y tenia hambre, cosas que no le preocuparian si Harry estuviera con ella, pero el alfa de ojos verdes no estaba por ningún lugar.

Ron miraba a su hermana su ansiedad creciendo con los minutos, era algo que no le gustaba pero que sabía que pasaría tarde o temprano, Ginny no parecia entender que Harry tenía una pareja por algún lugar esperando a que el destino los uniera, y aún cuando eso todavía no sucedía inevitablemente llegaría el momento y ese día tendría que darce cuanta y entender que por más que ella le diera a Harry el no sería capas de elegirla a ella.

Ron como un alfa entendía la fuerza del lazo, en su momento se había aferrado a la idea absurda de que Hermione sería su pareja, se conocían desde niños y era su mejor amiga, ¿como no pasar por esa confusión?,  y sin embargo cuando en segundo año Seamus  llegó a su vida entendió que lo que sentía por Mione era como un grano de arena, en el desierto que era su amor por Seamus, el lazo era lo más bonito que le había sucedido, lo que más apreciaba antes incluso de su propia familia.

Lo mismo era el lazo de un omega con su alfa, Mione había explicado como fue para ella el lazo, Pansy había sufrido un poco aceptando que su Omega era una mujer, y durante un tiempo estaba en negación incluso cuando la conoció parecía desconcertada pero todo había cambiado para ambas, el lazo terminó con todas las reservas y ahora ellas eran tan felices.

El quería lo mismo para su hermana, siempre quería que ella fuera feliz, entendía que como una beta jamas experimentaría un lazo tan profundo como los que sentían el o Mione, o como el que sentiría Harry cuando encontrará a su omega y ni todo el cariño que sentía por Ginny podría opacar un solo segundo  de la felicidad que encontraría con su Omega.

El lazo era como si todo en el mundo desapareciera, de pronto todo gira entorno a la persona que el destino te regalo, sus sonrisas y felicidad son todo lo que importa, no existe nada más, esperaba con todo su corazón que cuando el momento llegara su hermana fuera capaz de entender, y de poder dejar a Harry ser completamente feliz con su pareja.





little heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora