little heart

12

Lo primero que Harry pudo ver despues de despertar fue a la pequeña figura de su omega a su lado, su cuerpo aún desnudo delicado, con las marcas de sus besos sobre la piel blanca, su cabello alborotado y los labios rojos, hinchados, los ojos verdes de Harry parecian incapases de separarce de su pequeño rubio.

Harry en especial se encontró hundiendo su rostro en el cuello de su Omega, aspirando el dulce olor de las manzanas verdes que una ocasión había sentido y que había creído no volvería a sentir, Harry agradeció al universo la oportunidad de poder enmendar sus horrores con Draco y que este estuviera tan dispuesto a amarlo.

Harry amaba a este omega y el sabia con toda la certeza del mundo que aria cualquier cosa que estubiera en sus manos para mentenerlo protejido de todas las cosas y personas que pretendieran dañarlo.

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Cuando todos en el colegio miraron a Draco al otro día los murmullos eran inevitables, Draco había ganado en una competición imaginaria que Ginebra había creado en su cabeza y justo a hora mientras el rubio caminaba por los pasillos atestados de estudiantes era común escuchar los murmullos sobre su victoria, Draco tenía al alfa.

Draco pensaba que era ridículo que su situación se volviera una competición a los ojos del resto del mundo, cuando Harry era su alfa, la realidad era que estaba seguro en su corazón que en algún punto Harry abría escapado de cualquier echizo o cualquier intento de la pelirroja porque ese alfa de lindos ojos verdes, ojos que lo miraban llenos de amor el, era suyo, su alfa y lo sería para toda la vida de ahora en adelante.

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6 años después 

Los pasos de Harry resonaban por los pasillos blancos de aquel lugar, los ruidos estridentes sonaban ocasionalmente.

Harry estaba en este lugar con un solo objetivo, el quería cerrar cada uno de los sucesos del pasado que aún le generaban molestia e incertidumbre.

Cuando llego a la habitación que buscaba miro a la bruja que salía con una mirada llena de tristeza,  Harry se asomo y se encontró con la pelirroja que buscaba, el cabello largo estaba recogido en una trenza desordenada, su piel era más pálida de lo que el recordaba y sus ojos se miraban más perdidos que nunca.

"Harry, ¿has venido por mi ?" El tono lleno de esperanza como si el tiempo no pasara por ella, ese tono aún aniñado que recordaba escuchar en el colegio tantos años atrás  lo regreso de manera momentanea a esos años.

"Gin, ¿como has estado?, Ron me comentó que te encontrabas un poco enferma" mencionó por decir algo, no tenía ni idea de como estaba ella en la actualidad después de todo era un tema del que no les gustaba hablar a nadie, incluso tantos años después, Ron aún cargaba con la culpa de haber permitido que su hermana lo echizara que ella se dañara tanto a ella misma y a los demás.

Draco ni siquiera la mencionaba, no le gustaba tocar el tema y Harry lo evitaba para no incomodar a su pareja.

" Harry te extrañe todo este tiempo, me gustaría que me visitaras más, Oliver viene una vez a la semana"

" me alegra que tengas a Oliver Gin, yo no voy a volver, pero sería genial saber que estarás bien"

El silencio que domino el lugar después de esas palabras fue incómodo, aún cuando no lo mencionó ni lo mencionaria nunca Harry miró en silencio las lágrimas que se acumulaban en sus ojos de la pelirroja, mira su pequeña figura con la bata blanca, las manos que se encuentran en su regazo inmóviles, Harry se aproxima a ella, la mira fijamente y se limita a murmurar.

"Te perdonamos,  Draco y yo te perdonamos por todo lo que nos hiciste pasar en el pasado, se que no pediste disculpas y puede que nunca lo hagas, pero estamos por comenzar nuevas etapas en nuestras vidas y cargar con el resentimiento por tus acciones es algo que no necesitamos y tu tampoco, Ginny espero puedas ver que Oliver es tu pareja, que el te amara por sobre de todas las cosas, yo no puedo hacerlo Gin  yo no te veo cono tu a mi, pero espero seas capas de encontrar tu felicidad"

Harry deja un beso sobre la frente de Ginny y la mira por última vez, en su pecho un peso menos y una tranquilidad que se siente tan bien, emocionado se encamina a su hogar donde un rubio aún más pequeño que el lo espera, como todos los días.

El perdón es para ellos, piensa, es para que estén tranquilos, para poder mirar la marca en el cuello de su Omega sin recordar con culpa la forma en la que se dieron las cosas durante su juventud, para no sentir que su felicidad se encuentra empañada por el recuerdo de aquella pelirroja, Harry ahora se siente tranquilo y la culpa ya no pesa sobre sus hombros.

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Al entrar a su hogar huele las manzanas verdes y caramelo, pero también siente un aroma más ligero y más dulce mezclado con el aroma de su Omega, cuando lo mira Draco está dormido en el sofá de la sala de estar, es su favorito del rubio, es de color gris y se siente como estar sentado sobre las nubes, en su regazo descansa un cuaderno, Draco se mira precioso con los labios entreabiertos y más mejillas un poco rosadas, su cabello rubio platino  está largo y cae libre sobre sus hombros, su mano derecha acuna de forma protectora la pequeña protuberancia que apenas se deja ver, esa pequeña protuberancia donde crece su bebé, Harry mira a su esposo, su omega divino y se siente tan afortunado por todo lo que tiene.

Camina con pasos ligeros para no despertar a su omega y se arrodilla frente a él, coloca sus propias manos sobre el la pancita redonda y besa como cada día.

" papá esta en casa bebé "