Entre Charros y Patinetas

Capitulo 21: El mejor hermano

Las reproducciones del sencillo que subí fueron muy buenas para ser una artista poco reconocida, llegué al mes a las treinta, y eso me pone muy de buenas, se estaba cumpliendo otro de mis sueños, ser cantante de la música regional mexicana.

Y todo esto es gracias a que Lidia acepto tocar conmigo, y de hecho llegamos al acuerdo que mientras ella mantuviera su anonimato seguiría haciéndolo, básicamente va a ser mi guitarrista durante mis grabaciones y eso me pone demasiado feliz, cómo ella lo dijo somos un gran equipo.

También algo que me puso muy feliz en este último mes fue que mi papá se veía más relajado que nunca, no parecía tener el usual estrés que siempre mostraba cuando estaba mi mamá cerca, y de cierta manera a pesar de tener el corazón roto, seguía sonriendo y apoyando a sus hijos.

Lo que a me angustia es que se entere de lo de mi hermano Xavier, los tres estamos en ascuas por ello, no sabemos cómo lo tomará o que hará al respecto, pero debíamos decirle de ello, y es a lo que íbamos a llegar hacer hoy, nos reuniremos con él, planeamos una comida en la casa y con ello trataríamos de que no fuera un golpe tan duro como sabíamos que sería.

También yo pensaba decirle a mi papá de mis preferencias, iba a aprovechar para salir por completo del closet, no quería seguir ocultando mi relación con Lidia, no se me hacía justo que no le diera su lugar al amor de mi vida.

De verdad tenía miedo de como lo pudiera tomar el siendo tan criado a la vieja escuela y un poco cerrado en sus creencias religiosas. Sé que mi padre me ama mucho sobre muchas cosas, pero ¿Seguirá haciéndolo después de lo que le diga?

Un ligero toque en mi puerta del cuarto me hace reaccionar.

—Adelante.

Veo a mi hermano mayor, Marlon, trae una playera negra de alguna de sus bandas, unos jeans del mismo color y botas militares, hoy no tuvo que ir a la veterinaria de nuestro rancho, por lo que hemos organizado.

—¿Cómo te sientes Miri? —me pregunta.

Dejo salir un suspiro y lo volteo a ver.

—No lo sé si te soy sincera, esto feliz porque veo a mi papá mejor que antes, pero con miedo de que va a saber que Xavier no es su hijo, o pues lo mío, la verdad no sé cómo reaccionará.

Marlon me abraza, y yo contesto su abrazo, hundiéndome en su aroma, aquella distintiva loción Aqua di Gio que siempre le ha gustado, sus fuertes brazos me hacen sentir muy segura y a la vez sé que el jamás me dejará caer pase lo que pase.

—A lo contrario de lo que siempre decía esta Mariela, mi padre es una persona muy abierte en muchos aspectos, ejemplo veme a mí, me acepto con todo y tatuajes y mi manera de ser, el jamás ha dejado de apoyarme en nada —dice mi hermano, mientras acaricia mi cabeza.

—Nunca pude entender por qué mi mamá jamás pudo amar a mi padre —le digo mientras nos sentamos en la cama.

—Es complicado pequeña carnala, él siempre se desvivió por ella y supo darle todo lo que quería, pero ella siempre quiso más y jamás estuvo feliz en esta familia —me comenta.

—Pero cómo dices, el nunca fue malo a pesar de todo lo que ella nos dijo, sabemos que, si estuvieron la fuerza, pero él siempre la amo, todos quisiéramos algo así, esa persona que nos ame de manera incondicional, que nos cuide que nos procure, y ella solamente lo deshecho —podía sentir las lágrimas resbalar por mis mejillas.

—Lo tenemos, nosotros tres tenemos ese amor que mi papá y mamá nunca tuvieron.

Esto me hace voltear a ver a Marlon.

—Yo tengo a Alex, tú tienes a lidia y Xavier a Yesenia, y creo que, a pesar de todo, hemos encontrado los tres aquellas personas que nos complementan de cierta manera, esos compañeros de vida que siempre buscamos a lo largo de la misma y que muchas veces es difícil de encontrar —pasaba su mano por su cabello y suspiraba, —yo por nuestra madre casi lo pierdo y sin embargo regresamos el uno con el otro, no cambiaría a mi Alex por nada en el mundo y creo que tu piensas igual que yo, pero con Lidia, digo ¿Cuánto llevan?

Veía el calendario de caballos nuevo en mi pared y notaba que estábamos ya en mayo, hace un año la había conocido y entonces llevábamos alrededor de seis meses de novias, casi siete.

—Entiendo, y se a lo que te refieres Marlon, y esto muy agradecida de haber conocido a Lidia en estos momentos, no sé si hubiera podido soportar todo el dolor de la ruptura de nuestra familia sin ella —me sinceraba con él.

—Papá no te hubiera dejado caer.

Veo hacia la nada y dejo salir un suspiro, no sabía a qué se refería y pareciese que leyera mi mente.

—Tu eres la luz de los ojos de mi padre, cuando Marcela se embarazo de ti, y supimos que ibas a ser una niña, él estaba vuelto loco, íbamos a tener una princesa en la familia, la futura reina de los Gaytán —me sonríe —Y yo estaba emocionado, iba a tener una hermanita a la cual me prometí siempre cuidar.

—Y lo has hecho de maravilla —le digo.

—Es que tu siempre has sido el faro de luz en esta casa, eres esa persona que hace que todos estemos bien, que siempre se preocupa por nosotros y que sobre todo nos muestra ese amor incondicional de familia que todos debemos de tener, incluso Xavier lo dice, y no se equivoca.

—Exageran mucho ustedes —le contesto sonrojada.

—No es exageración Miri, tú eres una persona con mucho ángel, como decía mi abuela Hilda, ella siempre te señalo como si fuera el pegamento que nos mantenía unidos a todos, y estoy de acuerdo con ella.

Escuchar eso de parte de mi hermano mayor me hace sentir feliz, él siempre ha sido aquel hombre que sé que puedo contar con en todo momento y lugar al igual que mi padre, sólo que con Marlon es diferente, es no sólo sentirme apoyada y demás sino protegida, a pesar de todo lo que ha hecho, todo lo que se llega a decir de él, siempre ha sido una persona que nos ama a todos en la familia sin importar nada.

—Si yo soy el faro, tu eres el cimiento de todo esto —le digo, —sin ti ni Xavier ni yo hubiéramos tenido una hermosa niñez.

—Si me dieran a elegir de nuevo esta vida, o en una donde mi madre me ame y demás, créeme, Miri, que tomaría la elección de estar con ustedes siempre, a pesar de todo los amo a ti y a Xavier, son mis hermanos pequeños y siempre los cuidaré a pesar de todo lo que pudiera pasar, su felicidad junto a la de Alex, es la mía.

Marlon se está abriendo conmigo y eso lo sé, el jamás revela nada de sus sentimientos o su forma de pensar a nadie, es muy reservado, sin embargo, ahora se mostraba muy vulnerable.

—Es que tu eres el mejor hermano mayor de todos.

—Siempre lo seré por ustedes.

Me daba un beso en la frente y sonreía.

Otro ligero toque se escuchaba en mi puerta.

—Pase.

Era Xavier con Yesenia y Lidia.

—Las chicas ya llegaron y papá está a diez minutos —dice muy nervioso el chico.

Mi novia se acerca a mí y acaricia mi rostro, yo le sonrío y tenemos una conversación silenciosa.

—Todo estará bien charrita, te lo prometo.

En eso igual entraba Alex.

—Lo sé, con ustedes a mi lado, nada podría salir mal.