Extra V: Quinto Fragmento del diario de Lidia

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Sum 41 — Fatlip

I don't wanna waste my time
Become another casualty of society
I'll never fall in line
Become another victim of your conformity and back down

1ero de enero

Jamás espere un año nuevo como el que acabo de tener.

Decir que cuando llegamos Yesenia y yo a la casa de Miriam y vimos la escena era algo que no entendíamos para nada.

Al ver a Marlon sorprendido por un comentario, mientras hacía que Xavier se arrodillase mientras notaba una marca roja en la cara de mi novia que me sacaba de onda mientras Alex estaba asombrada y el más pequeño de los Duran llorando en sus ojos me impactaba.

Habíamos entrado por que una de las señoras de la casa que los ayudaba nos había abierto y nos dijeron que estaban arriba y obviamente yo pensé que se estaban arreglando o checando algunas cosas.

Primero Yesenia se le aventó a Marlon apartándolo lejos de su novio, mientras que yo me había dirigido directo a donde estaba Miriam y checaba que estuviera bien, mi enojo era muy palpable en mi rostro.

—¿Qué te paso charrita? —acariciaba su rostro mientras la veía a aquellos ojazos.

Se quedaba viendo a sus hermanos, primero a Xavier y después a Marlon y al último a su cuñada, a Alex.

Era un silencio sepulcral, se podía sentir la tensión en el ambiente mientras que los gimoteos de Xavier y los de Miriaim eran lo único que se escuchaba.

—¿Y bien? —preguntó mi hermana, —porque no me gusta ver a mi novio siendo golpeado, aunque sea su propio hermano el que lo hizo.

Veo a Marlon pasar saliva y deja salir un suspiro.

—Al cuarto de Miriam, ahora mismo, todos.

Señala y todos entramos al mismo.

Mi novia se sienta en la cama junto a mí y recarga su cabeza en mi hombro, a lo cual empiezo a acariciar su hermoso cabello, sintiendo cómo se estaba relajando.

Yesenia y Xavier estaban recargados en el escritorio y Marlon se recargaba en la pared mientras Alex tomaba la silla de mi novia que tenía para hacer sus tareas.

—¿Y bien? —pregunté.

—Tuvimos una pelea Xavier y yo —susurraba Miriam.

—¿Ok? —dice Miriam sin entender las cosas.

Y creo que estaba pensando lo mismo, una pelea entre ellos era algo cómico, de hermanos, que hasta se sentía irreal que ellos pudieran haber acabado así.

—Nos gritamos muy feo Miriam y yo, y...le pegue —comentaba este Xavier.

—¿Le qué? —mi enojo se notaba cuando lo volteo a ver y me intento levantar de la cama.

Miriam me detiene y me da aquella mirada que me derrite, a la cual jamás puedo decir que no.

—¿Por qué pelearon? —preguntaba tranquila Yesenia.

—Por culpa de Mariela y algunas cosas que tenía este Xavier atoradas —contesta mi novia.

Mi hermana y yo nos quedamos viendo, sabíamos que algo más había y era muy evidente porque Xavier era un chico muy tranquilo y que no le levantaba la mano a nadie, así que esto era algo que al menos ni ella ni yo lo esperamos.

—Estuve en contacto con mi madre después de que se fue y me dijo algunas cosas que no se si creer o no —comenta Xavier bajando la mirada.

Yesenia entrelaza su mano con la de él.

Todos estamos callados viendo las cosas, sé que Marlon lo entiende, aunque sigo viendo mucho enojo en su mirar, el sólo tenía miradas tranquilas para sus hermanos, pero esta vez no, al menos no para Xavier.

—Tú sabes cómo es tu mamá amor, y lo hemos hablado —señalaba Yesenia.

—Pero es culpa de lo que paso entre ella y mi padre y todo lo que conllevo casarse por acuerdo —dice el chico.

—Eso no es culpa de ninguno de los dos y lo saben —dice Alex. —Saben que ellos no tuvieron oportunidad en elegir su futuro y mucho menos lo que les depararía para ello.

—Su papá jamás se opuso a ello —mi cuñado menor movía su cabeza hacia sus hermanos al decir esas palabras.

—¿Su papá? —alzaba la ceja.

Belial suspira y nos ve a todos.

—Esto no puede salir de aquí.

Yesenia y yo asentimos.

—Pensamos que Xavier no es hijo de Don Gaytán —dice Miriam refiriéndose a su papá.

Si soy sincera eso era algo que no me lo esperaba y si después sigo en shock y sacada de mi centro.

—¿Cómo? No entiendo —Yesenia ve a su novio.

—Tenemos la corazonada de que soy hijo del producto del engaño de mi madre con el senador Ortiz —dice Xavier, se notaban cristalizados sus ojos.

Yesenia y yo nos veíamos, entendíamos que eso podría ser una impresión muy fuerte para ellos, digo convivieron toda su vida bajo una mentira y sospechar esto era algo que los tenía en ascuas.

—Perdonen que me meta, pero Xavi, tu eres un niño muy inteligente y creo que puedes entender muchas cosas, sobre todo esto, ellos siempre serán tus hermanos —le decía y eso hacía que los tres me vieran.

—Pero mi mamá y el senador Ortiz y Don Gaytán...nací por una traición y mi mamá nos dejó, —parecía que caía en cuenta de muchas cosas, —ella nos abandonó por perseguir algo que valía más que ella que nosotros.

Yesenia lo abrazaba, no esperaba ver a su novio romperse de esa manera.

—No es el fin del mundo cuñadito, yo soy sólo media hermana de Yesenia y de Alan —todos me voltean a ver —yo soy fruto de algo que le paso hace años a mi madre.

Jamás le haía contado eso a nadie, incluso mis amigos pensaban que mis hermanos y yo éramos, pero no era así.

Les conté algunas cosas de mi vida, me abrí ante ellos porque no quería que ellos tres sufrieran, no podía permitirme ver a Miriam llorar y mucho menos saber que se estaban peleando.

Muchas veces sacar tu pasado es la llave de hacer que el futuro de las personas que más amas sea el correcto. 

Entre Charros y PatinetasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora