La realeza en un mundo de fantasía

Capítulo 3

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El mejor guerrero

Connor hace una referencia. Los otros hombres se quedan en su lugar, esperando el aviso del rey.

—Guerreros. Salgan al patio, por favor.

Connor asiente y se da vuelta, empieza a caminar hacia fuera en cuestión de segundos. Kevin y Cael lo siguen, quedando detrás de él.

Mi madre gira la cabeza hacia la derecha, encontrándose con mi padre, pero aún así buscándome.

Me sonríe, como si me estuviera preguntando que si me empezó a gustar alguno de los tres. Decido ignorarla, y levantarme para ir a donde están todos.

Salgo del castillo, recibiendo las hojas naranjas de otoño. Los árboles grandes y vacíos llenan todo el territorio. Hace un poco de frío, pero aún así me mantengo serena.

Dos hombres se encargan de darle un arco a Kevin y a Cael. Ellos sonríen y festejan al tener un arco en sus manos, mientras Connor solo observa a su alrededor con tranquilidad. Está confiado que va a pasar la prueba.

Primera etapa.

Puntería. Tiro al arco.

Los tres guerreros se posicionan. Con la mano izquierda agarran el arco, mientras que con la derecha traen la cuerda con la flecha a su pecho.

El presentador nombra a Kevin. Él se toma su tiempo, el cuál es demasiado. Se concentra. Y no parece muy seguro.

Se escuchan los barullos de la gente.

—¿Y? ¿DISPARARÁS O NO?

Grita mi padre.

Kevin al escuchar la voz del rey, se pone nervioso. Suelta la cuerda casi al instante, y la flecha ni siquiera roza al objetivo.

El público aplaude, como diciéndole "diste lo mejor de ti, pero ya vete, bro"

Cael festeja, grita, ríe. Connor no se mueve de su lugar, y eso me confunde.

Ahora le toca a Cael. Él traga saliva, pero aún así vuelve a posicionarse. Demora menos que Kevin, y la gente no lo presiona, pero cuando suelta la cuerda todos notamos porqué parecía que no había tocado un arco en su vida.

La flecha atraviesa la pierna de alguien.

Me tapo la cara con las dos manos y niego. Aparto dos dedos para observar los movimientos de Connor. Está negando, y agacha la cabeza al mismo tiempo.

—Lleven al Sr. Gavin con las curanderas—Pide el presentador a uno de sus acompañantes—Ahora, Connor López, guerrero del líder Fraig. Demuestre su talento.

Connor vuelve a acomodarse y frunce el ceño. Parece concentrado, y cuando cree que está bien en dónde apunta, el desgraciado se demora un poco más.

Sonríe, y suelta la cuerda.

Mis ojos, los ojos de mis padres, los de la gente, todos pasan al objetivo.

La flecha queda en el centro de la diana.

Y los aplausos de la gente vienen con ganas.

* * *

Hicimos una pausa larga. Mi padre ha estado hablando con los líderes y cada uno de ellos habló sobre sus guerreros.

Qué tan buenos son, los métodos que les sirve más, como mejoran cada día, los entrenamientos que hacen...

Los perdedores de la etapa de tiro al arco defendieron a su guerrero hasta más no poder.

Y ahora toca la segunda etapa.

La pesca.

Quiero ver quién es mejor pescando.

Yo necesito comer en el viaje, este cuerpecito se tiene que alimentar bien.

Aine se acercó a mí, y nos emocionamos juntas, las dos estamos esperando con ansias que empiece la segunda fase.

Aunque yo tengo que mirar todo desde el trono, claro. Es un poco aburrido, pero me siento importante, como si fuera superior a todas estas personas.

Se supone que lo soy, pero... Bueno.

Creo... Que en esta parte no necesitaré el trono.

—Ahora sí, damas y caballeros. ¡Que comience la segunda etapa!

Grita el presentador con una gran sonrisa y todo el público aplaude emocionado.

Los hombres de papá nos guían a un lago, que está en el medio del bosque. Los guerreros tienen que cazar la mayor cantidad de peces en dos minutos.

Es una tarea algo difícil, por eso aquí estamos.

Observo a lo lejos, pero tampoco tanto. Puedo ver a la perfección los movimientos de cada uno.

—Y... ¡COMIENCEN!

El público grita, animando al guerrero por el cual apostaron. De los nervios, me llevé la mano a la boca, y al notar como empezaba a mojar el guante, dejé de hacerlo.

Kevin parece algo temeroso. Pone la mano en el agua y la saca enseguida. Tiene miedo. Va a perder.

Cael podría lograrlo, pero perderá. ¿Por qué? Es demasiado lento. No logra agarrar a un pez con su mano, y si lo llega a hacer, se le escapa en segundos.

Connor. ¿Que podría decir de Connor? Va muy bien, creo que ya tiene dos pescados a su lado de la orilla.

Creo que ya tenemos a un ganador...

Dos minutos pasan, y Kevin no pudo cazar a ningún pez, Cael no pudo atrapar a alguno, y Connor coleccionó como siete pescados.

El presentador levanta el brazo del guerrero ganador y algunos gritan contentos, otros se entristecen. Perdieron la apuesta.

Connor me mira a los ojos, sonríe. Y ya puedo escucharlo: "La cuidaré, princesa, y estaré todo el día controlandola"

Estúpido hombre.

Al ver mi cara de resentimiento y odio, levanta una ceja, pero sin seguir de sonreír. Mira a otra parte, seguramente a su familia, y sonríe con más ganas.

Veo a mi padre acercarse al guerrero y escucho que le dice:

—No es necesario que sigan con la etapa tres. Creo que es obvio quién es el campeón hoy.

Le pone una mano en el hombro.

—Confío en tí, en que cuidarás a mi hija, la protegerás, y moverás cielo y tierra para que nada le pase a la princesa de Irlanda.

y moverás cielo y tierra para que nada le pase a la princesa de Irlanda.

—Pongo en tus manos, a la bendición más grande y hermosa que me ha dado la vida. Joven, mírame a la cara y prométeme qué nada le pasará a Alanna.

—Nada le pasará a la princesa Alanna de Irlanda, majestad.

Mi papá asiente y le sonríe. Saca la mano del hombro de Connor y se acerca a mí.

—Conoce a tu primer guerrero, Alanna.