Capítulo 14
Pero de repente paso lo improbable, el avión fue derribado. Estaban vivos, sorprendentemente vivos.
-Buenos tardes, damas y caballeros, les habla su salvador, por favor guarden sus mesitas, abrochar sus cinturones y enderecen sus asientos -la voz de Hangman comenzó a escucharse, nunca se habían alegrado tanto de escucharlo.
-Oye Hangman, te ves bien -dijo Leila mientras Roos reía aliviado.
-Si Blue, lo hago bien, demasiado bien, los veo en cubierta.
Elevaron la barricada para que pudiéramos aterrizar. Su padre sin contenerse, se pavoneó antes de aterrizar.
Como no podía ser de otra forma, de pronto un motor falló.
-No me digas que fue el motor -dijo Roos.
-Bueno, no te digo -respondio Mav, si había sido el motor.
Cuando bajaron todos los estaban esperando felices, tuvieron que ayudar a Leila, aún se sentía mareada, Jack la sostuvo con cuidado y la bajó.
No le molestó ese acto, pues antes de despegar Hangman le pidió perdón por lo idiota que había sido durante esas semanas, Leila se hizo de rogar un poco, pero al final lo perdonó, su corazón de pollito no le permitía ser tan rencorosa.
Cuando estuvo de pie se abrazaron, sería un idiota, pero le debía la vida.
Luego Rooster hizo que apoyara un poco de su peso en él, para que no hiciera tanto esfuerzo y la sostuvo de la cintura.
Hangman y él se estrecharon la mano.-Puedes anotarte otra baja -dijo Roos.
-Ya son dos -sonrió Hangman y fue a abrazar a Phoenix.
Ahora Leila también abrazaba a Phoenix, estaba feliz de verla otra vez.
-Señor Mitchell, señor Mitchell -repitio Rooster.
Cuando Maverick lo vio lo atrajo hacia él en un fuerte abrazo. Fue una escena bastante emotiva, Leila se unió al abrazo, los amaba mucho a los dos, y ahora por fin las cosas funcionarían bien.
Luego Pete se fue y Roos y Leila siguieron abrazandose.
-¿Cómo te sientes? -le pregunto Leila a Roos.
-Ahora que te tengo sana y salva, mucho mejor, lamento haberte puesto en peligro para salvar a tu padre, no pensé bien las cos...
-Cállate Bradshaw, ya está todo bien -dijo Blue tomándolo con ambas manos a cada lado de su rostro -ya estamos bien -dijo y besó a Rooster, este beso era igual de tierno que el primero, pero esta vez sin ninguna preocupación en la cabeza, ya todo estaba bien, o eso creían.
De pronto Leila se desmayó, y Rooster notó la herida en su estómago, se maldijo por no haberla notado antes, justo cuando creía que al fin podrían descansar, algo salía mal.
Leila fue atendida por los doctores, tenía muchos cortes por todo el cuerpo que le dejarían cicatrices, habia perdido una considerable cantidad de sangre, incluso por los oídos, posiblemente fue un daño causado por la explosión del avion en le que estaban, pero luego de esterilizar las heridas y coserlas todo estuvo bien, no iba a morir.
Ahora se encontraba reposando mientras Roos la vigilaba atentamente.
-Ya no me pasara nada malo, solo necesito descansar, Brad, tranquilo -le dijo a Roos, tomando su mano.
-Lo sé, pero de todas formas te cuidare, creí que te perdería Leila -contestó, seguía igual de serio.
-No te libraras tan facil de mí, tonto, ¿En qué piensas? Te conozco demasiado como para saber que hay algo que no te deja tranquilo -Roos la miró y le sonrió.
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El Momento Perfecto -Bradley Bradshaw
Short StoryTerminada Un reencuentro con su amor de la infancia y actual rival. Deben trabajar juntos por un bien mayor, ¿qué podría salir mal? Los errores del pasado los atormentan, el miedo y la duda los persiguen, ¿podrán volver a ser los de antes?