ヅ E N E M I S I Ó N
◡̈ ;; ❛ El matrimonio Kang se encuentra en decadencia. Taehyun era distante, frío y no hacía más que despreciar al hombre al que le había jurado amor eterno. Por el contrario, Beomgyu era afectuoso y servicial con su esposo, pe...
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— Amor — llamó Taehyun a su marido, quien estaba en el sillón viendo la televisión — ¿puedes apagar eso y venir un momento?
— ¿Para qué?
— Quiero hablar contigo, cielo — el mayor asintió y apagó la tv mientras se dirigía al peligris — gracias, lindo.
— ¿De qué quieres hablar? — el menor tomó las manos de Beomgyu con suavidad.
Tomó un gran respiro, y empezó a hablar — Primero que todo, gyu, quiero pedirte perdón por todo el daño que te hice a pesar de estar casados. Sé que no actué bien, que debí haberte protegido y amado como prometí en el altar en lugar de rechazarte. Quiero que me disculpes por ello, por favor.
Choi asintió lentamente, sin mantener contacto visual con su marido.
— Mírame, ¿sí? Quiero ver tus ojitos — el mayor levantó la vista, revelando sus ojos acuosos ante los recuerdos — no, no llores, amor. Ven aquí.
Kang acercó ese pequeño cuerpito a su pecho, acariciando su espalda con delicadeza para permitirle soltar sus lágrimas. En medio de eso, sintió unas fuertes ganas de imitar a su esposo y llorar, lo cual el mencionado notó por su respiración agitada y sollozos suaves.
— Me toca, ¿vale?, ven — Beomgyu abrió sus brazos para acercar la cabeza del más alto a su hombro, acariciando su cabello mientras dejaba sus lágrimas fluir.
Cuando el peligris se tranquilizó, volvió a hablar.
— Bueno... N-nunca supiste del porqué de mi actitud — el pelinegro asintió mientras limpiaba sus lágrimas — no es tan fácil para mí contarlo, pero siempre hubo un porqué, no lo hice porque te odiara o algo así. E-es solo que... Tenía miedo de perderte, y decidí comportarme así para evitar que perdieras el interés en mí, para que te interesaras en conseguir cariño de parte mía y así evitar que... Me dejaras.
— Entiendo... No te voy a negar que lo sospeché, pero no te quise decir nada. Ahora que me lo confirmas, entiendo tu actitud, pero no la justifico — el más alto asintió — sin embargo, te conozco lo suficiente y sé cuando dices la verdad. Me alegra que seas honesto, eso me confirma que no has cambiado nada, sigues siendo ese compañero de secundaria del que me enamoré, y del que nunca dejaré de estarlo.
— ¿Eso quiere decir que...?
— Estás perdonado, amor.
Kang sonrió con lágrimas en sus ojos y se abalanzó a abrazar a su pareja, dejando besos en sus mejillas mientras este reía.
— Gracias, bebé, te prometo que nunca más volveré a tratarte mal.
— Tranquilo, no tienes porqué agradecer. Eres mi esposo, ¿cómo no habría de perdonarte?
— Entonces... Ya que ya estoy perdonado y todo está bien... — el peligris tomó por la cintura a su esposo con delicadeza — supongo que nos merecemos algo, ¿no?
— ¿Lo crees así, TaeTae? — el mayor rodeó el cuello del mencionado y le sonrió.
— Así es.
— ¿Sabes?, pienso exactamente lo mismo.
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