– ¡Pst! ¡Pst! – llamé a Harry antes de que comenzara la prueba – ¿Amor? ¿eres tú?
– Si – me respondió Harry.
– ¿Cómo te sientes? – nos quedamos en silencio unos segundos – Tienes que concentrarte. Después tienes que...
– Enfrentar al dragón – terminó por mi.
No aguante más así que entre y lo bese.
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Y en eso sentimos un flash que nos hizo separarnos.
– Jóvenes enamorados – dijo Rita, la escritora del profeta, entrando a la carpa – Que... tierno – Harry la miró con cara de enojado – Aunque si pasara algo malo este día, de cualquier forma serán noticia.
– Usted no debe estar aquí – dijo Krum – La carpa es para los campeones y sus amigos.
– No importa – dijo ella – Yo tengo lo que quería – y se fue.
– Buenos días campeones – dijo Dumbledore entrando.
*Estoy en problemas*
– Acérquense – continuó Dumbledore y agarre la manos de Harry – Han esperado, han sufrido y por fin el momento ha llegado. Un momento que solo ustedes 4 valorar... ¿Qué hace aquí Sta. Weasley?
– Yo... am... Lo siento – bese la mejilla de Harry – suerte – y salí ahí.
{...}
La prueba ya había empezado, esta se trataba de robarle un huevo de oro a un dragón y Cedric, Fleur y Krum ya habían pasado solo faltaba Harry.
– 3 de los campeones ya se han enfrentado a sus dragones, así podrán avanzar a la siguiente prueba. Y ahora el 4to y último participante.
Cuando terminó salió Harry.
Y no tienen ni idea de cuánto miedo tenía.
{...}
Estábamos en la SC celebrando que Harry logró conseguir el huevo y él estaba mostrando y levantando el huevo mientras los demás vitoreaban. Fred y George lo cargaron en sus hombros.
– SILENCIO – gritó Seamus – Abrelo Harry – le pasó el huevo – ¿Cuál es la clave?
– ¿Quieren que lo abra? – dijo Harry sonriente mientras mostraba el huevo.
– SI – gritaron todos.
*Merlín Harry* pensé sonriendo.
–¿Quieren que lo abra? – volvió a decir.
– SI – gritaron más fuerte.
– Abrelo ya, Amor – dije sonriendo.
Harry abrió el huevo y de él salió un chirrido agudo provocando que nos taparamos los oídos y que los gemelos soltaran a Harry. Unos segundos después Harry cerró el huevo y dejó de escuchar el chirrido.
– Pero, ¿qué demonios fue eso? – dijo Ron.
– Bien, muchachos, vuelvan a sus labores – dijo Fred – esto será un tanto difícil con tanta distracción.
Me acerqué a Harry, ya que para ese momento yo estaba en una esquina alejada de todos en la sala.
– Me di cuenta de que no fuiste tu quien puso tu nombre en el Cáliz de fuego – dijo Ron.
– Creo que... Te tardaste mucho – dijo Harry.
– No seas tan duro con él – le dije a Harry en el oído.
– Pero yo no fui el único – se excuso Ron – Los demás también lo pensaban.
– Vaya. Me haces sentir mejor – dijo Harry con sarcasmo..
– Te advertí de los dragones – dijo.
– Si, hablando de eso ¿por qué no me lo dijiste? – le pregunté.
– Estaba enojado contigo también – dijo mirando al piso.
– No importa ya paso – dije dándole un abrazo a Ron – nos vemos después – le dije a Harry.
{...}
Después de que Ron se disculpara con Harry, este se encontraba en el piso mirando el fuego de la chimenea con el huevo entre sus piernas, lo abrace por la espalda y le susurre.
– ¿Cómo está mi campeón?
– Muy bien Hermosa – dijo dando un beso en una de mis manos.
– ¿Tienes idea de cuál es el mensaje? – dije y me senté a su lado.
– No – dijo desanimado.
– Hey no te desanimes – lo tomé de la cara para que me mirara, su cara estaba cubierta de tierra y en el cuello tenía sangre seca.
– ¿Vas a ayudarme en la siguiente?
– Te ayudaré en la siguiente y en la otra, y otra, y otra, en todas las pruebas que tengas siempre estaré ahí – dije juntando nuestras frentes y mirando sus hermosos ojos azules – y no sabes lo lindo que te ves con ese traje – rei y el río conmigo.
– Te quiero – me dijo.
– Yo más – dije y nos dimos un beso.
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