IMPORTANTE:
Recordar que esta historia es solo ficción con contenido explícito, leído bajo tu responsabilidad.
Dejo el celular en la pequeña mesa y rápidamente me acerco a un espejo que está colgado en una parte de la pared de la sala arreglando el lazo que tengo en mi cabello y mi uniforme que traigo puesto. Pongo brillo labial a mis labios y camino hacia la entrada de la casa para verlo entrar.
—Hola, Eider —sonrío de manera tierna que gira al escuchar mi voz y se queda sorprendido al verme aquí, en su departamento— ¿Qué pasa? —me acerco a él— ¿Te sorprendí?
No emite ninguna palabra, solo pasa por mi lado y me molesta que me esté evitando otra vez. Camino a su detrás y se detiene en medio de la sala para verme.
—¿Qué haces aquí? —mira para buscar si hay alguien más, pero no, no hay nadie— ¿Cómo entraste?
—¿Por qué me evitas? —digo, y mis ojos van a su rostro que no cambia para nada. Está serio.
—Contesta a mis preguntas.
Suspiro y respondo.
—Sabes que suspendieron las clases de la escuela y... Papá me dio la clave para entrar. Tenía una urgencia y tu departamento era lo único cercano donde yo me encontraba. Por eso vine aquí.
—No me engañes, Massiel. No quiero que sea una de tus otras mentiras para acercarte a mí.
—Te estoy diciendo la verdad. Si quieres llama a papá. Él te lo puede confirmar.
Examina mi rostro para encontrar la mentira pero de nada le sirve ya que no esquivo mi mirada. Sabe que no estoy mintiendo y relaja sus hombros para hablar otra vez.
—Bien. Pero no quiero verte cerca de mi habitación.
—Okey... —contesto y se va a la cocina para servirse un vaso de jugo de naranja— Yo también quiero —pido y bebo de a pocos hasta que se voltea para dejar su vaso en el fregadero y aproveche en mojar mi camisa blanca— Ay, no.
—¿Qué pasó? —gira para descifrar lo que sucedió.
Primero mira el piso que está mojado y luego a mí.
—Se me derramó el jugo en mi camisa. —dejo el vaso en la encimera y paso mis manos por la tela mojada notando de reojo como sus ojos visualizan mi brasier rosado que se nota por la transparencia de la tela.
Carraspea para pasar desapercibido agarrando una toalla que saca de unos de los cajones para dármelo.
—Anda al cuarto de lavandería y lava tu camisa. Yo voy a limpiar el piso.
—No tengo otra camisa para ponerme. —hablo preocupada.
—Te voy a prestar una. —escucho— Así que anda rápido a cambiarte. Yo voy en unos minutos. —giro sobre mis pies y elevo las comisuras de mis labios.
[...]
Luego de lo sucedido pasé haciendo algunas tareas que tenía pendientes en la mesa del comedor mientras él estaba concentrado en su laptop. Necesitaba que me mirara y, lo obtuve, cuando hice a un lado mi cabello y percibiera sus ojos en mi cuello hasta llegar a la V de la camisa donde se veía el pequeño moño de mi brasier.
—Eider —menciono y se sobresalta mirando rápidamente la pantalla de su laptop.
—¿Si? —me levanto para ir hacia él— ¿Sucede algo?
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Historias +18
Short StoryHistorias cortas +18 Estas historias van a ser leídas bajo su responsabilidad. Creadas 100% por esta imaginación mía. Espero que te guste :) y me des una estrellita o un comentario. Gracias por pasar por aquí, te lo agradezco.