Un padre a toda madre [Minlix]

Extra 1 (Mamá Osa)

"Ubicado tres meses después de que Jisung se fuera"

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Después de dejar a Seungmin al cuidado de su madre, Minho subió a su auto y comenzó a conducir rumbo a la escuela de Hyunjin.
Le habían llamado, para decirle que su hijo se había agarrado a golpes con uno de sus compañeros, al parecer le rompió la nariz, por lo que estaban exigiendo qué pagara los gastos médicos, así como que suspendieran a su hijo de la escuela algunos días. Ahora mismo estaba arrepentido de meterlo a clases de taekwondo.
Pensaba en las razones qué orillaron a su hijo a llegar a ese punto. Tenía que haber pasado algo que lo hiciera enojar mucho, pues el conocía a su uroncito, y sabía perfectamente que no era de llegar a los golpes, por lo general siempre trataba de arreglar las cosas con el diálogo, además, de que también sabía (por lo que su mismo hijo le había contado y el había podido notar), que se llevaba bien con sus compañeros de clase; y no es porque Hyunjin sea su suyo, pero era un niño muy dulce amable y alegre, era fácil que le cayera bien a los demás. Así que estaba convencido, de que el niño con el que se peleó, le había dicho o hecho algo que lo sacó de sus casillas.

Sin darse cuenta, ya se encontraba fuera de la escuela de su hijo. Apagó su coche, tomó su cartera, llaves y teléfono, para después bajar del vehículo; se aseguró de cerrar bien, adentrandose a la institución luego de eso.
Caminó por los largos pasillos, hasta que dio con la dirección, y al entrar a esta, fue sorprendido por un pequeño cuerpo abrazandose a el. Hyunjin tenía la cara oculta en su estómago, podía sentir como sus lágrimas lo mojaron, cosa que le partió el corazón, pues nunca había soportado ver llorar a sus pequeños.

Separó con delicadeza a su hijo de el, se colocó a su altura y tomó su rostro entre sus manos.

—Uroncito, ¿Qué fue lo que pasó?— Preguntó con delicadeza, pues bien sabía que el pequeño se estaba sintiendo mal y no quería hacerlo sentir peor.

—Le diré lo que pasó.— Interrumpió una señora, que supuso era la madre del otro involucrado. —Su hijo, golpeó salvajemente al mío, ¡Le rompió la
nariz!— Exclamó la mujer indignada, alzando el rostro de su hijo, para mostrar el papel con sangre qué tenía dentro de las fosas nasales. &Es un salvaje mal educado, se ve que en su casa no tiene quien le ponga correctivos.—

Minho tuvo que hacer usó de su fuerza de voluntad, para no decirle a la señora una mala palabra.

—Señor Lee.— Habló esta vez la directora. —Su hijo se le fue encima a su compañero y empezó a golpearlo, como ya le dijeron, le rompió la nariz, por lo que deberá hacerse cargo de los gastos médicos del menor agredido y suspenderemos a Hyunjin una semana.—

El moreno se colocó de pie y pasó su vista por los presentes, deteniendola en la mujer sentada detrás del escritorio.

—He escuchado ya lo que mi hijo hizo, pero en ningún momento escuché el porque, yo necesito saber que fue lo que pasó para que el reaccionara así.— Vuelve a colocarse en cuclillas y hace que Hyunjin lo vea. —Dime que pasó.—