El Omega de la Familia Malfoy (Harco)

Cap.1: Omega

En la Mansión Malfoy los cuatro integrantes de la familia se hallaban sentados a la mesa tomando su desayuno, el ambiente era tranquilo y solo era interrumpido por los balbuceos que soltaba Edward al tratar hablar con su padre.

-Dragón- llamó Lucius Malfoy, actual cabeza de la familia Malfoy y omega, al terminar de comer para después limpiar su boca con la servilleta de tela que descansaba sobre su regazo- Dentro de un mes será tu cumpleaños número dieciocho, tu mayoría de edad. Por ende, es el momento de tu baile de debut ante la sociedad como omega- observó a su primogénito con sus hermosos ojos grises.

Draco Malfoy, primogénito de décima generación de la Familia Malfoy y omega, detuvo la cuchara llena avena a mitad de camino a su boca y elevo la cabeza para ver a su papá con curiosidad.

La Familia Malfoy era una de las familias más antiguas dentro del mundo mágico después de la Familia Black, y se enorgullecía por su limpia línea de sangre, así como, las excelentes capacidades de sus integrantes en el manejo de la magia. Sin embargo, existía un detalle peculiar en cada una de las generaciones y era que el primogénito siempre nacía Omega.

Sus integrantes no hallaban una explicación que pudiese indicarles porque ocurría esto, solamente pasaba. Aunque en generaciones pasadas podía ser considerado una deshonra para la estirpe familiar, lograron descubrir muchas ventajas de poseer un omega dentro de la familia.

Siendo una ventaja la formación de alianzas comerciales que resultaron ser muy beneficiosas para el crecimiento de la familia.

Por otro lado, los omegas en la sociedad mágica eran escasos y los pocos que nacían eran tratados, actualmente, como tesoros por su cualidad de dar a luz a niños con poderosos núcleos mágicos. Por esto, en aquéllas familias que nacía un omega era bastante normal esconderlos hasta el momento de su mayoría de edad o cuando se establecieron un acuerdo matrimonial, lo que ocurriese primero.

Sin embargo, no toda la situación estaba bien controlada y existían pequeños vacíos que producían situación desafortunadas.

Por ello, el Ministerio de Magia, a favor de la protección de los omegas, había promulgado una regulación, la cual estipulaba que si en una familia nacía un omega debía ser comprometido al cumplir su mayoría de edad, el inicio de su etapa fertil, y en caso de alguna irregularidad los padres del omega podían exigir una investigación frente Ministerio para anular el compromiso.

Ante esta nueva situación, las antiguas familias comenzaron a concertar bailes, posteriormente fueron llamados bailes de debut, para dar a conocer a los omegas frente a la sociedad y, sobretodo, frente a los alfas y betas que estuviesen en la edad de compromiso. Se convirtió en uno de los eventos más esperados por la sociedad mágica, los magos y brujas se volvian más expectantes de conocer como se verían aquellos seres que eran celosamente ocultos.

Y esta insana curiosidad solo aumentaba cuando se sabía que el omega a debutar pertenecía a la ilustre Familia Malfoy.

-No debes tener miedo, Dragón.- Draco giró la cabeza y observó a su padre sentado a la derecha de su papá. Remus Lupin es un alfa, segundo hijo de una familia de comerciantes de prestigio y actualmente conocido como el cónyuge de Lucius Malfoy.-Tu papá y yo nos conocimos en su baile de debut, y venos ahora- Remus giró la cabeza para sonreírle a su esposo, sonrisa que fue correspondida por Lucius con un beso en su mano.

Con inseguridad y miedo, Draco asintió con la cabeza. Confiaría en sus padres .

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-¿Dragón, te encuentras bien?

Draco elevó la mirada mientras parpadeaba un par de veces, en su rango de visión apareció la imagen de su padrino. Severus Dumbledore estaba de pie entre un pizarrón y un caldero humeante, era jueves y era el día que le tocaba a Draco clases de pociones. Sin embargo, desde hace un rato el adulto estaba notando que el joven se encontraba distraído.

-Me disculpó, padrino- musitó Draco en un susurro. -Para serle sincero, no sé cómo sentirme.-Severus arqueo la ceja e hizo una floritura con su varita para apagar el fuego de los calderos antes de acercarse a su ahijado y sentarse a su lado en el sofá.

-¿Qué sucede, Dragón? Es muy raro de tu parte que te encuentres distraído en clases- preguntó a la vez que subía su brazo derecho y llevaba su mano hacia el cabello del joven, dejando suaves caricias. Este comportamiento afable de Severus era raramente expuesto, solo lo mostraba cuando estaba con personas con las que tenía un vínculo muy fuerte e intimo. Por ejemplo, su esposo y su ahijado.

-Dentro de un mes es mi cumpleaños y también será mi baile debut, pero tengo miedo, padrino. Tengo miedo a ser comprometido con alguien que no me guste, solo por beneficio a la familia-reveló el joven omega mientras bajaba la cabeza y veía como sus manos se retorcían en sus regazo.

Severus observó a su ahijado y soltó un suspiro, elevó su otro brazo y rodeo los hombros de Draco. El joven omega elevó la cabeza y se apoyó contra el otro hombre, tal cercanía le daba algo de consuelo.

-Es normal tener miedo, Dragón.

-¿Tu sentiste miedo antes de tu baile de debut, padrino?

-¡Claro! Temblaba de miedo cada vez que mi cerebro pensaba en cualquier situación que pudiese ocurrir, estuve a segundo de decirle a mi padre que no hiciera nada -Severus soltó una risa corta al recordar el pánico que vivió en su juventud - Sin embargo, no me arrepiento. Fue en ese baile que conocí a mi alfa -Draco pudo ver como los ojos oscuros del hombre comenzaban a brillar de manera particular, le recordaba aquel brillo que aparecía en los ojos de sus padres cuando se veían .-Además, Lucius paso por lo mismo.

-¿Mi papá?-preguntó Draco asombrado, no podía creer que su estoico papá pueda sentirse nervioso.

-Oh si, dragón. Estaba aterrado. Pero cuando conoció a Remus, no le importó ensarzarse en una cruenta discusión con tu abuelo para que lo aceptara- Severus negó con la cabeza cuando rememoró esos días, todo era un caos y Lucius estaba insoportable. Draco, tenía los ojos abiertos hasta sus limites sin creer lo que escuchaba.

¿Su papá y su abuelo discutieron?

¿Como es posible?

Su papá siempre le comentaba que la relación entre su abuelo y él, fue buena y llena de cariño.

-Con todo esto, quiero decirte que es normal sentirse perdido. Has sido cuidado con amor y mimo, oculto de los ojos inescrupulosos de la sociedad mágica y cuando llega el momento de enfrentarlos, da terror. Aún así, te puedo asegurar, que tu papá debe estar igual de asustado que tú, dragón - comentó Severus soltando su abrazo para ponerse de pie.

-¿En serio lo crees, padrino? ¿Qué papá este asustado?-preguntó didutativo.

-Dragon, no está asustado sino debe estar histérico. Ahora, debemos volver a nuestra clases - dijo antes de darse la vuelta y caminar hacia el pizarron.

Draco asintió con la cabeza, encendiendo de nuevo su caldero con un movimiento de su varita.

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Hola!

Esto será un una pequeña historia, posiblemente solo seis capítulos.

Por otro lado, no se espanten, Severus no está casado con Dumbledore Jajaja. En este universo, Sorvolo es hijo de Gellert y Albus.

Sin más que aclarar.

Espero lo disfruten