FORBIDDEN, jintae.

열아홉

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—Es lo mejor si se van —dijo NamJoon cuando los sonidos de la partida de SeokJin y BeomGyu se habían desvanecido.

—¿Lo mejor para quién? —TaeHyung preguntó con tristeza. Se sentía cansado, como si hubiera estado despierto durante días.

—Para todo el mundo.

—Han sido marcados para morir. Su Alfa Supremo, un lobo pez gordo, mató a los padres de SeokJin, a su hermano mayor y a muchos de su manada. Su padre era el líder de su manada. SeokJin solo está tratando de mantener viva a su gente.

—Puede hacer eso en algún lugar que no sea nuestro hogar.

—Este es el único lugar, Nam. Las zonas prohibidas de los lobos son los únicos lugares donde la jerarquía más amplia de la manada no puede llegar a ellos. Echarlos es tan malo como matarlos. Peor incluso. Su Alfa Supremo quiere que sufran.

—No son nuestro problema.

—No es tu problema, querrás decir. ¿No me has dicho, una y otra vez, que tu vida está en otra parte ahora?

—Sí.

—Entonces, ¿qué importa si están aquí? ¿Qué más te da si una manada de lobos hace su hogar aquí?

—Traerán problemas. Son un problema.

TaeHyung se rio amargamente.

—Tú eres el primer problema que hemos tenido. ¿No podrías haber llamado primero?

—Pensé que agradecerías la visita.

—No te has molestado en visitarme antes. He aprendido a reducir mis expectativas.

NamJoon hizo una mueca ante eso, pero su respuesta fue defensiva.

—Te invité a quedarte conmigo.

—Sabes por qué no puedo irme, y no me refiero solo a la clínica y al refugio.

—No te irás, quieres decir.

—Es diferente para ti y NamJoon. Yo... yo no quiero ceder a la llamada del mar, pero tampoco quiero darle la espalda a nuestra casa. No será igual en ningún otro lugar. No seré el mismo.

—Di que los chuchos se quedan —dijo NamJoon—. ¿Qué pasa si los otros lobos se vuelven valientes y terminamos con una guerra territorial en nuestras manos, contigo atrapado en el medio?