Desde la perspectiva de Walid-Tú, Ilyas, ¿sabes realmente lo que significa el respeto?
-Sí, ¿por qué lo preguntas? Por favor, no me golpees. Si tienes que hacerlo, hazlo en este lado; por aquí soy más guapo.
-Es impresionante. Te pido la definición del respeto y aún piensas que te voy a golpear.
-Bueno... sí, es básicamente respetar.
-Bien, y no puedes respetar la relación entre Warda y yo. Cuando te veo junto a ella, me dan ganas de tomarte y enviarte volando a otro país.
-Pues esa sensación la tuve cuando vi que pediste su mano, incluso antes que yo y, encima, por alguien que apenas conocías.
-Entonces, ¿esto significa que no nos dejarás en paz?
-Tranquilo, Walid. Entre tú y yo. -susurra- Me interesa más Lubna.
-Bien por ti. Son tus sentimientos. Respeta la distancia entre el hombre y la mujer, ¿de acuerdo?
-A la orden, capitán.
Perspectiva de Warda:
-Ay Warda, antes estaba discutiendo con Ilyas sobre este tema. Le dije "oye, si el hombre ama a la mujer, que le pida la mano". Y él me respondió "no, primero hay que hablar y luego pedir la mano". Este creo que lleva la configuración modo reversa. -dijo Manal-.
Nos reímos por lo que dijo.
-Vaya, eres divertida.
-Gracias. Me lo dicen muy a menudo.
-Manal, ya veremos si alguien te conquista el corazón pronto. La vida siempre tiene sorpresas.
Manal sonríe, pero sus ojos revelan una pizca de misterio.
-¿Y tú, Warda? ¿Cómo te sientes con este compromiso?
-Feliz, Manal. Walid y yo nos amamos, y eso es lo que importa. Pero cuéntame más sobre tus teorías del amor.
Manal se ríe, y con una sonrisa, empieza a compartir algunas anécdotas.
-Bueno, no son tan extraordinarias, pero una vez, un chico que me pareció atractivo intentó impresionarme levantando una caja de mandarinas.
-¿Una caja de mandarinas?
-Sí, durante las vacaciones paso tiempo en el campo y solía recoger mandarinas con una caja.
-¿Y luego?
-Pues le costó, soltó un suspiro de esfuerzo y, de repente, se soltó un gas -nos reímos mucho- y después, la levanté yo con mis propias manos. Se puso tan rojo como un tomate. -las risas volvieron, estábamos llorando de risa-.
-Que incomodo. JAJAJ
-Y tú, ¿cómo conociste a Walid?
Esta pregunta me desconcertó un poco, no supe qué responder. Justo cuando estaba a punto de cambiar de tema, sonó el timbre.
-Bueno, me cuentas después. Nos toca ir a clases.
-Yo voy a Educación Física.
-Yo a Lengua. ¡Nos vemos!
Corrí hacia Walid, no solo por lo que acababa de contar Manal, sino también porque tenía una idea.
-¡¡Walid!!
-Dime.
-Tenemos... -jadeo- que inventarnos...
-Respira, toma agua. Tranquilízate.
-Estoy bien, solo que pensé, tenemos que inventarnos una historia de cómo nos conocimos.
-¿Por qué? ¿Nuestra historia no es bonita?
-Sí lo es, pero no quiero que la gente lo sepa así. Fue extraña y épica al mismo tiempo. Quiero que sea de una manera más... ¿sabes?
-Entiendo. Pues, nos conocimos en el patio, coincidimos en la biblioteca, no sabías de un tema y te lo expliqué, te guste, me gustaste y te pedí el número.
-Muy simple, pero quiero que sea más especial, que sea fuera del instituto.
-Pues... no sé, tú eres la creativa.
-Ya sé. -Le susurré al oído-.
-Perfecto, ya está.
-Pero hay que recrear para que no parezca una mentira. -una excusa perfecta para tenerlo más cerca-.
-Pues, hoy a las 17:00 en el parque lo recreamos.
Las 17:00 en el parque.
-Vale, cuando lleguemos tiene que haber un camino de pétalos básicos y un helado.
Suena el teléfono de Warda.
Walid: Detrás de ti, Warda.
El escenario supera mis expectativas, pétalos de orquídea en el suelo, un aroma embriagador, y una brisa suave.
El primer paso es caminar hacia donde él está y pararme a su lado.
-¿Qué tipo de flores son estas? -pregunto levemente-.
-Flor orquídea, representa amor y prosperidad porque crecen fácilmente y florecen bajo diversas condiciones, cariño.
Mi corazón late con fuerza, el apodo no estaba en el guión y mi piel se pone roja.
-Oh, m-me de-dejas una, por favor.
Me coloca la flor donde se encuentra un clip de mi hijab.
-Te favorece el color morado.
No puedo más, es como si quisiera decirle "Cásate conmigo".
-Qué bonito. -susurro-.
-Listo. -dice Walid- Ahora sí, vamos a tomar un helado.
-¿Helado?
-Sí, nos falta la parte del helado.
-¿Qué helado? -la helada me quede yo-.
-Pues después de esta escena, viene la del helado. -dice Walid-. Ay, Warda, no te preocupes, yo lo pago, obviamente.
Ese no es el problema. El problema es que solo es una escena, todo lo que sentí es falso y quizá no exista. Me desanimo muchísimo.
-Ah... sí, vámonos.
Tomamos un helado, él de pistacho y nata, y yo de menta para poder disimular el sabor picante.
-Vaya vaya, Warda, a mí no me gusta la idea de fingir. Me confunde mucho, hasta esta escena me conmovió y no supe si era real o no.
-Cierto... -porque me cuesta decir que quiero que sea real, acaso es el miedo que me gana o porque estoy acostumbrada a que la gente dé el primer paso. - Me voy.
-Pero, si ni siquiera han pasado 30 minutos ¿Y la historia?
Me fui, necesitaba llegar a casa y tomar una larga ducha. No podía con este peso en el pecho.
SALAMUALIKOM MA BEAUTIFUL PEOPLE, Prometo un día hacer maratón de capítulos, love you❤
ESTÁS LEYENDO
El Encuentro Inesperado
Science FictionWarda, una joven de una familia rica, sueña con estudiar medicina. En su último año en el instituto, escucha rumores sobre un chico desconocido que podría cambiar su vida y decide investigar más sobre él.