Capitulo 8

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El departamento tiene una combinación de colores negro y gris, cuadros con hermosas pinturas, sofá, un televisor y una mesa con 6 sillas, pero lo más hermoso, la gran pared de vidrio, que deja ver la iluminada ciudad.

—Katherine ven, está será tu habitació

—Está bien, muchas gracias —le digo entrando, tiene paredes blancas con gris, un closet, la cama, y a un lado la puerta del baño. Muy lindo todo.

—Gracias a ti por aceptar, será rápido todo. Espero te sientas cómoda, si necesitas algo puedes tocar la puerta de mi habitación —asiento y cierra la puerta.

Me dispongo a quitarme el vestido, es sencillo pero muy lindo, abro el closet y lo cuelgo. Busco en la maleta alguna pijama, la pongo en la cama, voy al baño me doy una ducha y me acuesto a descansar, si que fue un día agotador, esos tacones me tenían mis pobres pies adoloridos.

...

Al otro día.

Anoche no me di cuenta en qué momento me quedé dormida, el cansancio me gano y aparte la cama es súper cómoda. Veo el reloj y son las 9 casi 10 de la mañana, todo se escucha en silencio, quizás Christopher salió, o aún está dormido hoy es sábado y no trabaja.

Me levanto de la cama, voy al baño, mi estómago cruje, salgo de la habitación, camino a la sala y me lo encuentro mirando por la pared de vidrio con una taza de café en la mano, que vista tan hermosa, y por suerte tengo una pijama decente.

—Buenos días —le digo, el se voltea y me encuentra con la mirada.

—Buenos días Katherine ¿Descansaste?

—Si, logré dormir, a pesar de que no estaba en mi cama —le digo, para que no se note que dormir a gusto.

—Ya te acostumbraras. Y por cierto en la cocina no hay mucho para hacer, pero puedes prepararte algo digno de desayunar, puedes tomar café si deseas, es lo que se hacer —dice tomando un sorbo de su taza de cafe.

—Te lo agradezco —digo y camino a la cocina.

No estoy en mi casa, pero suelo adaptarme rápido a otras personas y lugares.

Revisó y encuentro huevos, tocino, mezcla rápida de pancakes y pan de sandwich, eso estará bien.

—¿Tu quieres desayunar? —le pregunto.

—No te moleste, puedo comer algo fuera.

—No es molestia, puedo preparar para los dos —insisto, yo no soy mala persona, no tengo problemas en hacer desayuno para ambos.

—Está bien

Pasan 15 minutos aproximadamente y pongo los platos en la mesa, los cubiertos y nos sentamos a desayunar.

—Que lo disfrutes —digo.

—Provecho —dice el.

Desayunamos en silencio, cada quien concentrado en su comida pero cuando terminamos, Christopher toca el tema del viaje que su mamá nos regaló.

—Katherine, respecto al viaje ¿Que vamos a hacer? Está el reservado vuelo y el hotel —dice pasando sus manos por su cabello.

—Debemos buscar una excusa buena, por qué en el poco tiempo que llevo conociendo a tu mamá se que no aceptará que nos neguemos a ir.

—Ella sabe que el trabajo no lo impediría, por qué a ambos nos dieron días de permiso por el matrimonio —dice.

—Tu que conoces a tu mamá, debes tener más ideas. —le digo y en ese momento me mira fijamente, y yo arrugó mis cejas.

—¿Por que me miras así?

—¿Conoces la playa? —me pregunta.

—Si, pero hace muchos años que no voy.

—¿Quieres ir nuevamente?

Me sorprendo por qué se supone que estamos buscando una manera de no ir.

—¿De verdad?

—Si, ya tenemos un día para que salga el vuelo, y no tenemos una solución —dice el.

—Yo... —me interrumpe.

—Pediré otra habitación para que estés más cómoda, puedes salir sola si lo deseas, yo no tengo problemas, lo que decidas está bien —me dice.

—¿Quieres ir? —le pregunto.

—No me muero por la playa, pero ya hace un tiempo no voy. Creo que estaría bien para descansar de tanto trabajo.

—Bueno siendo así, vayamos —le digo y por dentro emocionada, las playas de Cancún son hermosas, es un viaje con todo pago, genial.

—Ok vamos entonces —dice el.

—Voy a lavar los platos, y saldré. Debo comprar algunas cosas que necesito para el viaje —le digo y el asiente.

Recojo todos los utensilios de la mesa, voy a la habitación, agarro mi celular para llamar a Noa y decirle que luego que regrese del viaje iré a verla. En este mes no pude ir a visitarlas, la extraño y se que ella a mi también.

...

Al día siguiente

Me levanto un poco tarde hoy, Christopher salió al concesionario a hacer una cosa y dijo que vendrá a la hora de ir al aeropuerto, yo salgo a almorzar en la calle y regreso unas horas más tarde.

Recuperemos el tiempoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora