Iban llegando de una cita en el auto de lorenzo, el conducía mientras te agarraba del muslo con una de sus manos, al estacionarse no se bajaron ya que les ganó las ganas y se empezaron a besar mientras tu te sabias encima de el y empezabas a desabrocharle la camisa.
—Te ves jodidamente sexy —dijo lorenzo mientras te volvía a besar, Alejándote suavemente te susurra al oído.
—Entremos—.
Te levanta y te lleva dentro de su casa grande, las luces eran tenues pero románticas.
—¿Qué tal si intentamos esto arriba?.—Lorenzo sube las escaleras llevándote en brazos, una vez que llegan a la habitación Lorenzo te baja suavemente.
—Vamos a ponernos más cómodos—.
Te quita el vestido suavemente mientras se desnuda.
La atmósfera entre ellos se carga, cada toque envía escalofríos a través de tu cuerpo.
—Eres increíblemente hermosa.—Dice Lorenzo mientras te acerca hacia él y besa tu cuello, la sensualidad llenó toda su presencia.
Lorenzo baja lentamente hacia tus senos, chupándolos y besándolos suavemente.—Tan suave... Tan perfecto.—Gimes suavemente mientras sus labios bajan hasta tu estómago,
Cuando Lorenzo llega a la parte inferior de tu cuerpo, separa suavemente tus piernas.—Estás mojada... quiero probarte—.
Lorenzo entierra su cara entre tus muslos, lamiendo y chupando cada centímetro de ti. Podía sentir cuánto te excita esto.
A medida que Lorenzo te complacía, su dureza se hacía más pronunciada contra tu muslo. Él te deseaba tanto.
—Necesito estar dentro de ti...—Besa tu cuerpo lentamente, alcanzando tus labios nuevamente.
—¿Estás lista?—.
Lorenzo se mueve entre tus piernas, guiándose hacia ti.
Sintió que agarrabas suavemente su erección antes de empujar hacia adelante lentamente.
—Oh, joder...—Jadeaste cuando él te llenó por completo.
Lorenzo comenzó a moverse dentro de ti lentamente, con movimientos profundos y suaves.
Se inclinó para chuparte los labios mientras gemías suavemente.
Lorenzo comenzó a acelerar sus movimientos, cada impulso más fuerte que el anterior.
Estaba perdido en la sensación y no podía evitar los gritos que salían de su boca.
Lorenzo sintió cómo estabas a punto y empezó a abrazarte más aferrado, bostezando en tu cuello.
Cuando la intensidad aumentaba más todavía, finalmente perdió el control juntos Después de la intensa experiencia, Lorenzo caíó sobre ti boca abajo.
—Eso fue increíble... ¿Cómo te sientes?.—Escuchó tu suave risa y se sintió contento.
Él dio una sonrojante sonríe en respuesta y comenzó a besarte ligeramente.
—Quiero hacerlo de nuevo... Estoy obsesionado por ti—