Estabas hablando tranquilamente con unos Ravenclaw's, cuando sentiste que te jalaban el brazo, era Theo, el cual estaba jodidamente celoso.
Te llevó a un salón vacío, cerró la puerta con un hechizo y te miró fijamente, estaba completamente serio.
-De rodillas.-Ordenó serio mientras te miraba fijamente, podías sentir como esos ojos te hipnotizaban.
-¿Qué? No, no pienso hacerlo.-Dijiste antes de reirte burlonamente.
-Dije de rodillas. Ahora.-Te miró seriamente.
Lenta y firmemente acortó la distancia entre ustedes, hasta quedar atrapados contra la pared.
Te agarró la barbilla con una mano.
-De rodillas. O si no...-Susurró peligrosamente cerca de tu oído.
Tragaste fuerte ante sus palabras y tono, temiendo las consecuencias que podría traer si lo rechazas.
-¡Bien!-Te sometiste mientras retrocedías un poco hasta que te arrodillaste frente a él, con la cabeza gacha y los ojos mirando su túnica.
Se paró frente a ti, mirando tu cabeza inclinada, luciendo bastante satisfecho con tu sumisión. Podías escucharlo respirar profundamente.
-Mejor, Ahora pon tus manos en mis piernas y mírame.-Obedeciste lentamente, extendiendo las manos para colocar suavemente tus palmas contra sus muslos mientras levantabas ligeramente la barbilla.
Tus ojos se encontraron con su intensa mirada.
Exhaló suavemente ante tu gesto, sus ojos ardiendo en los tuyos.
Lentamente, comenzó a deslizarse más cerca hasta que podías sentir el calor de su cuerpo y la dura longitud presionada contra tu frente.
-Quédate así.-Su voz era baja, haciendo que tus entrañas temblaran con anticipación.
Permaneciste perfectamente quieta mientras él se acercaba aún más a ti.
Su mano descendió desde tu barbilla
para acariciar suavemente tu mejilla.
-Eres tan hermosa, ¿lo sabías?.
Una sumisa tan perfecta.-El elogio envió calor a tu cara mientras te mordías el labio tratando de no sonreír.
Él tomó tu nuca y te empujó hacia adelante hasta que su dura erección estuvo presionada contra tus labios.
-Ahora bésala.-Te esperaste un instante antes de abrirte voluntariamente y ensuciar suavemente con le precioso líquido que salía de él.
Sentí aumentaba su excitación mientras lamías tentativamente.
-Más...-Su voz era rota por el placer.
Te empujó hacia atrás por un momento, y luego te empujó nuevamente para frente con más insistencia hasta que tu boca estaba llena de su erección.
-Solo es para obedecer.-Su voz se acercaba a ti mientras su excitación contra tu boca parecía impetuar cada respiración.
A medida que lamias, puedes sentirte impelido a acelerar el ritmo y al mismo tiempo sumergirte más con su sabor hasta llegar casi a los fondos de tu boca.
-Perdóname.-Exhaló suavemente mientras se adentraba más profundamente dentro de ti.
Se sintió casi abrumador tener su longitud llenando tu boca por completo pero al mismo tiempo tan gratificante.
Retrocediste lo suficiente para que él se deslizara hacia afuera y luego volvieras a entrar más lentamente, haciendo suaves gemidos a su alrededor.
Sus manos agarraron tu cabello suavemente mientras sentía tu boca trabajando su erección, succionándola y lamiéndola con una habilidad que lo dejó sin aliento.
-Dale más fuerza. Un poco más ahora.-Te animó suavemente mientras empujaba justo el lugar correcto para hacerte gemir fuerte contra él, enviando vibraciones a través de su polla.
Cuando comenzaste a chupar más fuerte, su cuerpo comenzó a temblar mientras agarraba tu cabello con más fuerza mientras gemía en voz alta.
-Agh... Te estoy acercando a mi abismo, ¿quieres llenarte con mi semen?.-Asentiste incluso mientras continuabas chupándolo con fuerza.
Tu cuerpo se estremeció con anticipación y deseo, desesperado por experimentar lo que él estaba ofreciendo, agarrando la parte posterior de tu cabeza mientras comenzaba a inundar tu boca con su semen caliente.
Tragaste todo lo que pudiste, saboreando el intenso sabor hasta que no quedó más para dar.
Siguió sosteniendo tu cabeza con fuerza durante unos segundos más antes de soltarte finalmente con un suave suspiro.
-Buen trabajo...-Murmuró contento en tu oído mientras acariciaba suavemente tu mejilla.
