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-Deberías venir. Será divertido.
-No.
-Por favor.
-No.
-Anda, Myeon. -Insiste Minnie, cruzando la habitación y pateando la pierna de Miyeon en el proceso. Miyeon gime, tumbada en la alfombra ya que ambas camas están cubiertas de montones de ropa para la fiesta. -Es solo una fiesta. No hemos ido a una desde el verano.
-Eso fue como hace un par de semanas - señala sin entusiasmo.
Minnie resopla. -Se siente como si hubieran pasado años.
Miyeon observa a su hermana dar vueltas por su habitación, organizando prácticamente toda su ropa en pilas. La búsqueda de Minnie para encontrar el atuendo adecuado se ha vuelto un poco desastrosa. La ropa está tirada por todas partes sin ningún sentido de organización. Miyeon sospecha por qué Minnie está haciendo tanto esfuerzo por esto (Yuqi), pero no lo menciona.
No es que a Miyeon no le gustaría ir a la fiesta. Le gustaría. Pero tiene una reputación que mantener como capitana del equipo, y embriagarse frente a todos no encaja en eso. Además, está cansada. ¿Por qué decir que no nunca es suficiente?
-Tal vez ni siquiera deberías ir. -Miyeon tiene que mover los ojos rápidamente para seguir el frenético caminar de su hermana. -Hay un examen el lunes. Sabes que si perdemos nuestra beca, estaremos...
- Lo sé. Créeme, lo sé. - murmura Minnie. - Papá no me dejará olvidarlo.
Un suspiro.
Minnie cambia de rumbo para arrodillarse a su lado, capturando las manos de Miyeon entre las suyas y apretándolas con fuerza. Huele a un perfume elegante. Debe ser ese nuevo que compró ayer.
-Sin ofender, Myeon, porque digo esto con amor completo y total, pero... - Minnie se detiene, mirando hacia un lado, incierta. Miyeon frunce el ceño. -El resto del equipo empieza a pensar que eres un poco mojigata. Casi nunca te quedas para el tiempo de unión del equipo...
- porque es solo beber y Verdad o Reto-
- y te extrañamos. No tienes que quedarte hasta tarde ni nada, solo es agradable tenerte cerca... oh, y también necesito una socia, así que por favor.- Minnie agrega esa última parte con una sonrisa esperanzada y cursi.
Cualquier resistencia que hubiera estado anidando en el pecho de Miyeon desaparece.
