14: Menta y coco

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Ante la inesperada decisión de Mo Guan Shan de renunciar a su puesto en la cafetería, se creó una vacante entre los meseros que requería ser llenada con prontitud. La noticia de la renuncia se extendió rápidamente, lo que atrajo la atención de varias personas en busca de empleo. Entre ellos, una joven que buscaba un trabajo de medio tiempo encontró la oportunidad perfecta para aplicar y ocupar el puesto disponible.

A Zhan Zheng Xi no podría importarle menos la situación de Mo Guan Shan, ya que su principal preocupación residía en garantizar la seguridad y el bienestar de Jian Yi. No obstante, aunque no le afectara de manera significativa, sentía cierta compasión por la situación de Mo Guan Shan. A pesar de ello, creía firmemente que la decisión de renunciar era lo mejor para Jian Yi, ya que le brindaría un entorno más seguro y estable.

O al menos eso creía.

Pues desde la primera vez que ese extraño individuo llegó a la cafetería en busca de Mo Guan Shan, parece haber establecido un patrón de visitas regulares. Siempre que regresa, su único objetivo parece ser encontrar a Jian Yi para hablar con él, lo que hace que los demás empleados se sientan inquietos por cada visita.

Zhan Zheng Xi tenía miedo que ese acoso por parte del albino llegara a algo más grave.

Al principio, la presencia recurrente de ese hombre mantenía a Zhan Zheng Xi alerta, pero una tarde, mientras él no se encontraba en la cafetería, ese tipo volvió y trató de acorralar a Jian Yi contra una mesa mientras este limpiaba.

Afortunadamente, Zhan Zheng Xi regresó a tiempo para intervenir y defender a Jian Yi. Sin embargo, este incidente lo dejó extremadamente paranoico durante varios días. La sensación de inseguridad y la constante preocupación lo acompañaban a todas partes, incluso cuando no estaba en el trabajo. Cada vez que Jian Yi mencionaba que ese hombre había vuelto o que había recibido alguna llamada sospechosa, la ansiedad de Zhan Zheng Xi se disparaba.

Zhan Zheng Xi estaba atento a las pastillas que Jian Yi tomaba diariamente, observando cualquier indicio de molestia o incomodidad en su semblante. En muchas ocasiones, estuvo al borde de decirle que se quedara en casa en lugar de bajar a trabajar, pero no quería agobiar a Jian Yi con su preocupación. Por lo tanto, Zhan Zheng Xi se limitaba a morderse la lengua y a esperar que ese individuo no apareciera cuando él no estaba presente en la cafetería. Sin embargo, era consciente de que cada vez que necesitaba ausentarse, ese hombre parecía surgir de la nada, lo que incrementaba su inquietud. Tenía la fuerte sospecha de estar siendo vigilado.

Una tarde, Zhan Zheng Xi encontró a Jian Yi comportándose de manera un tanto extraña en la cafetería. Tan pronto como tuvo la oportunidad, se acercó a él y le preguntó en la privacidad del baño de empleados si ese hombre había vuelto a aparecer en el local o si algo inusual había sucedido.

Jian Yi bajó la mirada en cuanto vio el semblante preocupado de su amigo. Separó sus labios unas cuantas veces antes de soltar un suspiro cansado.

─ La verdad no sé lo que pasó. Las... las pastillas, las he estado tomando sin falta, pero aun así...─ dejó las palabras suspendidas, pues sentía que escuchar sus propias palabras le robarían el aliento, la frase que dejó a medio decir no la continuo por miedo, invitando a la interpretación.

Zhan Zheng Xi apretó la mandíbula. La realidad de lo que había ocurrido con su amigo nuevamente lo golpeó. Con voz tranquila preguntó─ ¿Fue ese tipo? ─su voz saliendo más ronca que de costumbre y con un poco de desesperación pero intentando ser suave.

Jian Yi negó con la cabeza─ No... es que, en la mañana fui al centro a conseguir algunas cosas para la casa, pero cuando llegué a unas cuadras de aquí, unos tipos me gritaron cosas obscenas.

Palabra De Seguridad [19 Days/DomSubverse]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora