El quinto cigarrillo está a punto de acabarse cuando el doncel entra a la habitación, la camisa abotonada hasta el tercer botón dejando a la vista su pecho, más una pequeña mancha de humedad saltando a la vista sobre una de sus tetillas. 'Que delicia', piensa el doctor mientras da otra calada al tabaco, repasando su mirada por el suave rostro del docel.
Namjoon es bonito, mucho más bonito que cualquier doncel de alta sociedad o de moderno vivir, las razones por las que lo eligió puede contarlas con una sola mano y de hecho le sobrarían cuatro dedos. La piel parece brillar y sus pómulos se mantienen de un suave brillante mientras le devuelve una mirada de fiera, podría pasar días observándolo así, tan arisco y salvaje, es como si ese temple lo hiciera aún más atractivo.
-¿Comió?-Pregunta bajando de nuevo su mirada a la macha húmeda sobre el pecho del dondel, mientras se imagina a sí mismo lamiendo esa dulce leche que se desperdicia. Dando la última calada al cigarro lo desecha sobre el cenicero y se separa del alféizar de la ventana, la brisa helada de la noche choca contra Nam, quien asiente ante la pregunta.
-Si-responde, mientras se encamina al armario y saca su conjunto de dormir, la noche es helada como para dormir con un simple camisón. Los ojos de Jungkook no se separan de él ningún instante, deleitando su vista con la suave curva de sus nalgas sobre el pantalón de tela.
La polla del doctor salta a la vida con tan solo imaginarse uniéndose a él, ha follado a su esposo inmunerables veces, pero de ninguna manera se ha aburrido de ello.
-Nam, ven aquí- dice tratando de no sonar demandante, mirando como el cuerpo del doncel se tensa ante la orden, a la mente del doctor vienen recuerdos de sus primeros encuentros, donde el cuerpo del docel tiritaba del miedo y la vergüenza.
Namjoon se acerca con cautela manteniendo su mirada en el suelo, mientras aún sostiene su pijama entre sus manos, su cuerpo se encorva solo un poco cuando se encuentra frente al hombre, manteniendo la mirada en su lugar.
-Que desperdició- exclama Jungkook, pasando uno de sus dedos sobre la mancha húmeda del doncel, haciendo que este se estremezca y se agite por la sensación. Su pezon se siente suave y firme por la reciente succión, la leche escasamente sale a gotitas cuando presiona entre sus dedos el suave botón.
La mirada de Namjoon se vuelve avergonzada cuando sostiene la mano del hombre tratando de apartarlo, más sin embargo, Jungkook no deja de tocar el sensible pezon, dejando leves apretones.
La mano del doctor se mueve hacia el rostro del doncel, quien cierra los ojos ante el toque, se siente tan suave a su tacto, y vuelve a pensar que en realidad su esposo es muy hermoso, casi tan hermoso como el universo. Ningún doncel con el que estuvo antes lo dejó tan cautivado como éste, desde el momento en que lo vio supo que sería su perdición, sabía que sería siempre cautivo de su belleza.
Su mirada baja a los regordetes labios, lo a besado tantas veces que cree que podría morir si no lo hace, la primera vez que los beso eran incluso más suaves que un algodón de azúcar, con el particular sabor a las zarzamoras que el doncel comía en el campo. Dulces y ácidos a la vez tan adictivos que creyó caer preso ante ellos.
-¿Recuerdas lo que hicimos en el auto alguna vez?- cuestiona mientras pasa su pulgar por los labios temblorosos de Namjoon mientras esté asiente y levanta la vista para verlo. El doncel parce cambiar de opinión y niega levemente y cierra sus ojos ante el toque, aunque al doctor le gustaría repetir aquello sabe que su esposo se las vio mal ése día y es mejor no repetirlo.
Jungkook siente su polla palpitar de anticipación, cierra sus ojos y junta su frente contra la de su esposo, sintiendo la cálida respiración del contrario sobre su rostro. Apoya sus cuerpos juntos y siente el ápice de exitación en el doncel. Sus cuerpos nacieron para estar juntos, y Jungkook lamenta tanto haber en el pasado experimentado el placer de otros cuerpos y no del de su esposo.
Lleva su mano hacia la espalda de Nam y deja suaves caricias sobre la tela, mientras su otra mano se dirige a la parte trasera de su cabeza introduciendo sus dedos sobre las suaves hebras.
-Tan suave y hermoso- susurra sobre su rostro, dejando un leve beso sobre su frente y de repente escucha un suave sollozo el cual es acompañado por tenues lágrimas que embellezan tal cascada las mejillas de Namjoon.
El doctor sabe porque su esposo llora, lo sabe y le duele. Ha sido un mal hombre, mal esposo y mal padre, ha sido todo aquello que siempre repudio. Se convirtió en un hombre cruel y castigador para Namjoon, le prometió alegría y solo le dio tristeza, le prometió amor y solo le dio dolor ¿realmente merece estar junto a Namjoon?... ¿será Namjoon feliz si lo dejase libre para rehacer su vida?.. ¿si no hubiese buscado a Namjoon, seria éste aún feliz en el campo como lo era antes?
Las preguntas danzan sobre su mente tormentosa. Se limita a dejar otro beso en su frente y se separa de él limpiandole las lágrimas.
-Vístete y descansemos, amor mío- habla alejándose, mientras se dirige a la cama y se mete en ella. Su pijama se la coloco minutos atrás cuando ingreso a la habitación.
Ve al doncel asentir y dirigirse al baño, donde desaparece cerrando la puerta tras de sí.
Cierra sus ojos pasando una mano por su rostro, la frustración evidente haciendo estragos su conciencia. Las miradas de desprecio de su esposo vienen a su mente, palabras escasas y frías carentes de afecto, las acciones por mantenerse alejado y separados. Su subconsciente castigador piensa en que tan despreciable puede ser para que durante estos años Namjoon no haya llegado a amarlo, ni siquiera a tener aunque sea un poco de afecto por él.
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Hola
Tenemos nuevo capítulo, espero les guste.Esperan la siguiente parte pronto
Se les quiere♡
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Doctor Jeon (KookNam)
Krótkie OpowiadaniaLas personas del pueblo rebosan de alegría ante el anuncio del regreso del doctor Jeon. Para nadie era un secreto que el doctor estaba casado con un chico con el cual tenía un hijo, pero nadie sabe a ciencia cierta que pasa dentro de aquella casa...