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Balan se levanta al escuchar los sonidos de la cocina, rápidamente baja las escaleras, porque piensa que Francisco empezó una discusión con sus padres.

Lo único que encuentra es a Francisco cocinar.

Balan entra a la cocina, mientras lo mira.

"Ah... Buenos días, ¿Dormiste... Dormiste bien, princesita?" Dice Francisco, sin mirarla.

"Yo... Dormí bien, sí..." Dice Balan, para después sonreírle.

Francisco le apaga a la estufa, después se quita los guantes de cocina y la mira fijamente.

Balan le sonríe con algo de Nerviosismo.

Se aclara la garganta y se acerca a el.

"¿Qué cocinaste?" Dice mientras lo mira.

"Huevos... Tocino... Panqueques..." Dice en voz baja, para despues acercarse y abrazarla por detrás.

Balan se paraliza y no dice absolutamente nada.

Francisco continua abrazandola por detrás, mientras entierra su cara en su cuello.

"Mis padres salieron... Mi mamá va a ser una pequeña fiesta para celebrar lo nuestro..." Dice Francisco, en voz baja y sueve.

"Además... Perdón por no felicitarte por tu cumpleaños ayer, prometo darte una compensación pronto..." Dice en voz baja y suave.

Balan solo asiente lentamente.

Francisco deja un pequeño beso en su cuello, para después alejarse.

"¿Quieres desayunar?" Dice mientras comienza a servir el desayuno.

"Seguro... Si, si quiero." Dice Balan, que ahora tiene su cara muy roja.

Francisco sirve el desayuno para ambos, para después ponerla en el comedor.

Se sienta y le indica a Balan que haga lo mismo.

Francisco comienza a desayunar, mientras Lee un libro.

"¿Qué lees?" Dice Balan, hablando con la boca llena de panqueques.

"Primero masticas, después tragas y después hablas." Dice Francisco, para después sonreírle.

Balan traga y toma un sorbo de agua.

"¿Qué lees?" Dice con una sonrisa.

"El príncipe, de Maquiavelo." Dice Francisco, para mirarla.

"¿Ese es el libro que siempre lees?" Dice Balan, mientras sonríe.

"Si, estas en lo correcto." Dice Francisco, con una pequeña sonrisa.

"Tienes una linda sonrisa." Dice Balan, con su sonrisa habitual de siempre.

"La sonrisa es mía... Pero el motivo eres tú." Dice Francisco, para después acercarse a ella.

Balan abre los ojos como platos.

La puerta se abre, para revelar a los padres de Francisco.

Francisco suspira con amargura, para después alejarse de Balan.

"Francisco, ¿Tu hermana ya llegó?" Dice su madre, para después poner las compras en el comedor.

"No." Dice Francisco, para después tomar un sorbo de agua.

"Buenos días, señora." Dice Balan, con una sonrisa.

"Buenos días Katherine." Dice el padre de Francisco, para después acercarse a ella.

"Eres una jovencita muy hermosa, ¿Cuantos años tienes?" Dice El padre de Francisco, para después tomar la mano de Balan.

"Ah... Yo..." Dice Balan, para después soltar una risa nerviosa.

"19 años." Dice Balan, mientras le sonríe.

Francisco se retira bruscamente del comedor, para después caminar a las escaleras.

"Vaya, no cambio nada nuestro Fran." Dice la madre de Francisco.

La puerta se abre, para revelar a la hermana de Francisco, con sus trillizos, peliando.

"Buenos días a todos... ¿Quien es la chica que logró conquistar a Francisco?" Dice su hermana, para después pasar y acercarse a Balan.

"Hola." Dice Balan, en voz baja y tímida.

"Hola.... ¿Katherine? Que lindo nombre, sin dudas..." Dice mientras la mira.

"Ophilia, me llamó Ophilia... Ellos son mis hijos, Phil, Bill, y Jill." Dice Ophilia, mientras señala a su hijos peliando.

"Son... Son tres idénticos." Dice Balan, para despues reírse.

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Todos estaban sentados, se notaba el cambio de ambiente, ahora que el estaba Ophilia, ponía ambiente a la vida.

"Entonces Robert... Mi esposo, mi señor, mi capataz, mi vida, mi amor, mi sol... Encontro a Phill con una serpiente muerta, sin dudas Phill es el más valiente." Dice Ophilia, mientras sonríe.

"¿Dondé esta Robert?" Dice El padre de Francisco, mientras mira a su hija.

"Esta de viaje por trabajo... Pero volverá en unas semanas." Dice Ophilia, para despues darle un mordisco a su carne.

Los niños jugaban en la gran Sala.

"Algún día tus hijos jugarán con mis hijos... ¿Verdad, Katherine?" Dice Ophilia.

"¿Qué? Ah, si..." Dice para después reírse.

Francisco no había hablando mucho en toda la noche, estaba muy raro estos días.

"¿Francisco te trata bien?" Dice Ophilia, en forma de broma.

"Si, si... Claro, obvio... Yo... Yo lo amo." Dice para después reírse.

Francisco mira a Balan, con mucha duda, no le quita los ojos de encima, no sabe si solo esta actuando o en verdad lo ama.

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"Adiós, me dio mucho gusto conocerte, Katherine... ¿Cuanto tiempo van a quedarse?" Dice Ophilia, mientras abraza a Balan.

"No lo se... Llevamos aquí 2 días, quizás nos quedemos otros 2 días... Francisco tiene que trabajar." Dice Balan, para después soltar el abrazo de Ophilia.

"Bueno, entonces mañana volveré a aparecer me por aquí." Dice Ophilia, para después abrazar a sus padres y salir por la puerta con sus trillizos.

"Estoy cansado, buenas noches." Dice Francisco, para después caminar a las escaleras.

Balan hace una reverencia a sus suegros, para después caminar a paso rápido a la habitación, con Francisco.

Francisco entra a la habitación y busca alguna ropa cómoda para ponerse.

Balan se acuesta en la cama, suspira con alivio.

Mira a Francisco, que va a desabotonarse la camiseta, a lo que Balan cierra los ojos.

Francisco termina de cambiarse, entonces se acuesta en la cama, mientras mira al techo.

Balan se acuesta, dándole la espalda.

Balan siente los brazos de Francisco enredando su cintura.

"¿Qué haces?" Dice Balan en voz baja.

"Solo estoy abrazando a mi esposa." Dice Francisco, mientras abraza a Balan por la cintura, entierra su cara en la nuca de Balan.

Balan suspira, para despues cerrar los ojos.

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Hola, me gusta como va quedando esta historia, waaaa 🍿

𝙐𝙡𝙩𝙧𝙖𝙫𝙞𝙤𝙡𝙚𝙣𝙘𝙚 ♡➷ Francisco Romero. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora