Tocaron el timbre desde afuera de las rejas de la mansión, en una furgoneta último modelo se encontraban la tía Sara y su hijo, está le permitía a su hijo transportarse en silla de ruedas.
Las puertas se abrieron minutos después que Sara se anunciará con uno de los guardias y este hablara por su intercomunicador, al poco tiempo le dieron la orden de abrir las puertas.
El carro parqueó cerca de la entrada para que su hijo no tuviera muchos inconvenientes y ella tampoco se cansara de empujar la silla de ruedas.
—Recuerda que esto lo hago por ti madre —refunfuño antes de ingresar a aquella mansión.
—Bienvenidos a la mansión del rey, pueden tomar asiento aquí hasta que el señor Keer los reciba —dijo una sirvienta señalando los muebles de la sala de estar.
Sara tomó asiento en uno de los muebles y su hijo solo acomodó su silla al lado de ella, así esperaron unos 15 minutos hasta que vieron a Noah bajar por las escaleras con una sonrisa burlona en su rostro.
—Que bueno que ya llegaron, justo están terminando de preparar la comida, vamos al comedor porfavor —dijo muy carismático y sonriente mientras sus invitados tenían caras de disgusto.
—Gracias por tu hospitalidad sobrino pero solo vine a dejar...—no terminó de hablar.
—Oh vamos, solo será un momento, al menos acompañé a su hijo en su última comida —dijo mientras empujaba la silla de ruedas con su primo un poco asustado por su excesiva "amabilidad".
—Digo su última comida juntos porque quizás no tengas mucho tiempo para venir a comer con él —trató de explicar con una sonrisa hipócrita.
Sara no tuvo más remedio que acompañarlos al comedor ya que Noah se había llevado a su hijo hacia allá, cuando llegó ya estaban sentadas la madre de Aarón y Nina, las dos tenían caras decaídas pero aún así Sara tomó asiento al lado de su hijo.
En una mesa rectangular estaban sentados Sara, su hijo y la madre de Aarón del lado izquierdo y por alguna extraña razón el rey quien siempre ocupaba su silla en medio, está vez se sentó al lado de Nina la cual estaba posicionada del lado derecho de la mesa.
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VENDIDA AL REY (Mafioso)
RandomMi padre me vendió al Rey, después de pasar por tantas dificultades, sangre, muertes y miles de sucesos de este oscuro mundo, ahora tengo que pasar por el obstáculo más grande... no enamorarme de ÉL.