Mi padre me vendió al Rey, después de pasar por tantas dificultades, sangre, muertes y miles de sucesos de este oscuro mundo, ahora tengo que pasar por el obstáculo más grande... no enamorarme de ÉL.
Nina se despertó de golpe, asustada se levantó y rápidamente se aseguró que no hubiera nadie en aquella habitación y para su tranquilidad no había nadie.
No sabía que hacer, pero por lo pronto tiene que hallar alguna forma de escapar de esa habitación, la cual es un poco oscura y lúgubre pero de igual manera si alcanza a ver dónde estan las cosas, la habitación es muy espaciosa, elegante y a la vez varonil , hay muy pocas cosas estilo minimalista supuso Nina, dejó de ver la decoración para centrarse en su objetivo...
Dió vueltas por toda la habitación tratando de encontrar alguna salida ( además de la puerta ), en el baño no se puede porque es cerrado, apenas hay una pequeña rendija para ventilación y la ventana que da hacia el balcón esta tan atascada que no pudo abrirla, además de todo eso no le quedan muchas fuerzas por el forcejeo de el día anterior con Noah y de todas formas si saltaba por el balcón de seguro hasta ahí llegaba si vida, peor si ella sufre de vértigo...
—No, ¡ni hablar! —exclamó asustada.
Pensó... pensó y pensó hasta que no hubo más alternativa que la puerta, así que fué hacia allá y puso su oído en la puerta, con suma delicadeza trató de abrirla lo más lento posible para no hacer bulla, pero al abrirla vió los zapatos de alguien quien estaba en toda la entrada (casi le da un infarto), supuso que era un guardia así que cerró lentamente (modo sigilosa activado). Y mientras pensaba un plan de escape, la mirada de aquella chica se posó en un jarrón grande que estaba cerca de la puerta...
POR OTRO LADO...
Noah se había quedado en el sillón de la otra habitación tomando whisky toda la noche, hasta que le dio la gana de irse a la cama así que este solo dejo caer su cuerpo en la cama sin más, mientras dormía con un ojo abierto y el otro cerrado. Noah no confiaba ni en su propia sombra...
—¡¡Ah!! que carajo, mi cabeza me mata, ¡Bruno Ven Aquí! —ordenó con voz ronca y gruesa mientras se levantaba.
Puesto que estaba sin camisa se puso la bata antes que el guardaespaldas llegara y se sentó en uno de los sillones que estaban en aquella habitación.
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—Si señor Keer, ¿en que lo puedo ayudar? —preguntó Bruno apenas entró a la habitación.
—¿Cuál es el itinerario de hoy? —respondió con otra pregunta Noah.
—Tiene una reunión con el consejo a las 10 am después, un almuerzo con su tía el cual creo que es por la reunión de pasado mañana, y por último tiene que verificar las armas que llegaron ayer a la bodega señor...—concluyó Bruno
—Mmm, estoy seguro que ella quiere algo más... Pero ¿qué será?, ok prepara todo, salimos en una hora —ordenó.
—Si señor Keer, ¿desea algo más? —sugirió Bruno antes de salir.
