Capítulo 8

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Lucifer despertó en un cuarto oscuro.

-¿Dónde estoy?

Este se dio cuenta que sus piernas estaban encadenadas.

-¿Qué es este lugar?

Intento desencadenarse pero no pudo por su falta de fuerza.

-Ni lo intentes querido. No lo vas a lograr–

-¡S-sueltame!

-¿Por qué lo haría? No sería prudente dejarte libre después de descubrir, mi, pequeño secreto-

-Porfavor, no diré nada pero sueltame.

Este se dio cuenta que habían cuerpos tirados a su costado.

-¿P-Por qué tienes esas cosas? Y, ¿Quienes son?

-Son... "Amigos" que también ocuparon tu lugar. Pero ellos..... Se "rompieron" fácilmente, espero que tu dures más-

-¿Por qué haces esto?

-Eso no te incumbe a ti-

-Y, ¿Por qué me elegiste a mí?

-Sentí una aura distinta en ti-

-Dejame ir, porfavor, no diré nada, te lo prometo, pero sueltame-

-Te dejaré ir después de probar algunas... "Cosas" contigo-

-¿Qué quieres decir con "cosas"?

-¿Qué no es obvió? ¿Acasi quieres saber de que se trata ya? -

Este jalo el brazo del Rubio.

-N-no, sueltame.

Los dos se miraron fijamente.

-Pero, ahora no, tal vez después-

Dijo esto para después dirigirse a la puerta de salida.

-¿A donde vas?

-Voy a mi habitación-

-¿Me vas a dejar aquí? ¿¡De verdad!? -

-Si, tengo que mantenerte aquí por mientras-

Este se dirigió a la puerta para irse, Lucifer se arrastró para sujetar la pierna del otro.

-N-no, porfavor no me dejes aquí.

Este pateo al Rubio en la cara para que lo soltara Y puso su Pie en el pecho del otro, pisandolo fuertemente.

-No me vuelvas a tocar. ¿Oiste?

-S-si, es-escu-che per-fecta-mente, pero ya no me pises, porfavor.

-Bien, buen chico-

Este salió de aquella habitación dejando sólo al otro.

                                   ***

Mientras en aquella tienda se encontraba el malhumorado Husk.

-¡Volví! - dijo un cliente un poco alto

-¿Qué demonios haces acá?

-Vine a verte Husky-

-Lárgate, ahora.

-No, no me iré-

-¿¡Qué quieres?!

-Una cosa solo una-

-¿De que se trata?

-Una cit-

-No-

-Porfavor solo una-

-Ya dije que no-

-Y ya no te molesto más, te lo juro-

-¿De verdad? ¿Ya no me vas a molestar?

-No, ya no te molestare más-

-Pero...¿Para que?

-Esque quiero conocerte mejor.

-Esta bien. Pero solo lo haré para que ya no me molestes.

-Gracias no te arrepentirás-

-Si lo haré....Pero, ¿Cuándo sería?

-Mmm, que te parece mañana en la tarde-

-Me parece bien- dijo un poco desinteresado

-Bueno, entonces hasta mañana Husky-

-Nos vemos irritante-

-No me digas así-

-Pero si lo eres-

-Bueno, nada cambiará mi felicidad ahora-

-¿Ahora si te vas?

-Si ya me voy, "capitán pepegrillo"-

Este salió de aquella tienda, estaba feliz, hasta que le llegó un mensaje.

-¿Quién será? Seguro es un admirador secreto, hay Ángel, eres tan apuesto que atraes a cualquiera-

Revisó su teléfono y vio que era una amenaza.

-¿Otra vez? Dije que nada me quitaría esta felicidad- dijo para ignorar el mensaje

Este llegó a su casa y una chica se le acercó abrazandole.

-¡Hermano llegaste! -

-¿Pensabas que no volvería?

-No, no es eso, solo que te extrañe mucho-

¿Ya te mejoraste?

-Estoy bien ya me mejore-

-Oh Molly, mira traje esto-

Saco unos dulces de su bolsillo-

-Se ve delicioso, ¿Me das uno?

-Son para ti, toma-

-¡Gracias Angie!

La chica abrazo más fuerte a su hermano.

-Molly ¿Ya me puedes soltar?

-Oh, si, lo siento-

-No te preocupes, mejor ve a tu habitación, te llamaré cuando este lista la comida, ¿Okey?

-¡Okey! -

La chica se fue feliz a su habitación-

-Oh mierda, lo olvide, ¿Con quien dejaré a Molly mientras mañana no estoy? No la puedo dejar sola. Husk, ¿Se molestara si llevó a Molly? Seguro no le importara, pero... No tengo con quien dejarla, ya me arriesgue en salir hoy. Tendré que llevarla.

Después de un rato Angel cocino algo para el y su hermana.

-Molly, ¡hermana ya baja! -

La chica bajo, y se resbaló-

-¡Molly! ¿Estas bien?

-Si estoy bien, no me duele mucho. ¿Ya está lista la comida?

-Ay Molly, ¿No puedes pensar en otra cosa que no sea comida?

-Nop, ¡la comida es lo mejor del mundo! -

Dijo para luego sentarse con su hermano en la mesa

-Hermana-

-¿Dime?

-Mañana voy a salir-

-Que bien-

-No te dejaré sola, así que vienés conmigo-

-¿Por qué? Yo me quiero quedar-

-No te puedo dejar sola-

-Pero, Angel, ya me puedo quedar sola, no soy una niña pequeña-

-Pero igual, quien sabe, posiblemente quemes la casa-

-Ush bien-

Dijo esto para terminar de comer y dirimirse a su habitación.

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Bueno, más tarde actualizó
Sin más q decir bye

Por amor (Radioapple) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora