fruto prohibido | wandanat

sra obvia

Esa noche...

Kate y yo observamos a yel mientras bebe su tercer lata de bebida energética.

— ¡Estoy tan emocionada! Todo se está concretando. Todos los participantes del desfile están aquí... lo cual es un milagro — dice yel emocionada

— Felicidades, yel. ¡Esto va a ser genial! — le dice Kate

— ¿Cuando vamos a elegir a nuestras parejas? — preguntó

— Pronto. Voy a llamar a las chicas al escenario en una media hora. ¿Wands puedes ir al backstage y elegir uno de los vestidos de nuestros diseñadores?

— Yo me encargó — sonrió

— ¡Muchas gracias! — sonríe — las veo en un momento. Algunos de nuestros patrocinadores acaban de llegar — yel sale, y yo me dejó salir un suspiro que había estado conteniendo todo el tiempo

— Así que... no hay posibilidad de salir de esto a estas alturas, ¿Verdad?

— Ni una sola posibilidad — me dice Kate

— Bueno, entonces, regreso en un segundo — me escabullo para elegir algo bonito que ponerme... me pongo un vestido bordo con un escotado en v.

Entonces regresó, y doy vueltas frente a Kate.

— ¿Que te parece? — le pregunto

— ¡Es increíble! La gente te está mirando... eres como un anuncio andante para el desfile de moda, ¡Tal como yel esperaba que fueras! — sonríe

— Gracias — sonrió

— Espera, ¿No es esa la profesora romanoff? — ella señala con la cabeza hacia una de las esquinas.

La miro y nuestros ojos se cruzan accidentalmente. Rápidamente, miro hacia otro lado, intentando no sonrojarme.

— Si, lo es

— ¿Cómo va todo con ella? Hoy parecían estar muy contentas después de clase — y si ella supiera que nos besamos en su oficina... pero será mejor que no se lo cuente.

— Bueno, va en una dirección que me hace feliz... eso es seguro. Definitivamente tenemos sentimientos la una por la otra, pero... vamos a mantenernos al margen hasta que me gradué

— Es una buena idea. ¡Pero maldición! ¡Te gusta una profesora!

— ¡Shhh! — le hago un gesto para que se calle, y ella cambia su voz a un susurro

— Has cambiado totalmente de la chica que conocí este verano

— Dímelo a mí. Le pedí al destino una mujer en lugar de una niña, y vaya que si lo conseguí...

— Claro que si y creo que te está mirando. Entonces... creo que voy a ir a ver a yel — tan pronto como Kate se aleja, Nat se acerca casualmente.

— Hola — sonríe — no esperaba tanta gente

— Mi amiga yel puede ser bastante convincente. Ella, uhm, me convenció para que modelara un vestido está noche — me muevo, un poco nerviosa, se inclina y susurra — es un vestido precioso. Pero a ti te quedaría bien cualquier cosa — luego se endereza rápidamente.

— Entonces, ¿Estás disfrutando de la noche?

— Sabes que si. Especialmente porque puedo hablar contigo — sonríe

— Eres muy dulce, romanoff

— Sabes, no puedo dejar de pensar en la última vez que ambas estuvimos aquí... la noche que nos conocimos