63-Más Allá de las Artes Marciales y la Magia

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El ambiente estaba tenso entre Shawn Simpson y Sakata Kintoki en los densos bosques alemanes. El gigante japonés miró durante pocos segundos la lanza del chico y concluyó que se trataba de un Tesoro Sagrado y uno bastante fuerte. The Magician, por otra parte, estaba totalmente atento a su oponente, estaba totalmente calmado.

¿Sumo?... Podría ser, pero con estos Inigualables Bajo el Cielo nunca se sabe —pensó Shawn, tratando de deducir el estilo de combate de Kintoki.

Mi conocimiento de artes marciales chinas es bastante limitado, será la primera vez en muchos años que tenga que lidiar con alguien así y quién sabe cuánto habrán evolucionado desde el periodo Heian —pensó Kintoki, frunciendo el ceño.

El primero en atacar fue Kintoki, quien en un parpadeo ya estaba cerca de Shawn y atacó con un corte horizontal de su hacha dorada, pero esto no surtió nada de efecto, el único que había salido herido fue él, ya que en su costado derecho tenía ligeros cortes. 

¿Qué habrá hecho? Se sintió como intentar cortar un delgado hilo en el aire —pensó Kintoki, intrigado.

Justo al momento de recibir el ataque, Shawn relajó todo su cuerpo y de esta manera, no sufrió daño alguno.

Estoy seguro de que lo apuñalé con todas mis fuerzas y Gungnir no es una lanza cualquiera, se supone que es de los Tesoros Sagrados más poderosos en posesión de Gondor —dijo Shawn para sus adentros, sorprendido de la increíble resistencia de su oponente.

Ambos oponentes volvieron a sus posturas y ambos salieron disparados contra el otro al mismo tiempo, chocando sus armas y generando un gran estruendo cuando sus metales colisionaron. Kintoki se sorprendió, esta era la primera vez que un humano había podido detener un ataque suyo. Únicamente el Rey de los Yokais, Shuten Douji, era capaz de hacer eso en el periodo Heian.

Las chispas salieron disparadas a medida que la lanza y el hacha chocaban, por más rápido que Kintoki se movía, Shawn era más rápido para reaccionar a sus ataques.

¡Gungnir: Espinas Negras! —conjuró el hechicero.

Shawn decidió revelar una de las habilidades de la lanza de Odín, la capacidad de poder alternar su forma según la imaginación del usuario. Gracias a esto, la lanza se convirtió en cientos de metrallas que salieron disparas contra Kintoki como proyectiles, pero con una velocidad endemoniada Kintoki las desvió todas con sus hacha, aunque recibiendo un golpe de Shawn en el vientre que lo alzó unos tres metros en el aire, cayendo con gracia al suelo nuevamente, pero su asombro por el humano no paraba de aumentar.

¡¿Fue capaz de levantarme el aire con su golpe?! ¡Increíble! ¡Pero se supone que peso más de trescientos kilos!

La lanza volvió a formarse de nuevo en las manos del hechicero quien sonreía emocionado. Aunque por ahora tendría que analizar bien a su oponente si quería alzarse con la victoria.

Kintarō-ryū: Jibara Arami-Dama
(Estilo Kintaro: Alma Agresiva que se Arrastra por la Tierra)

Al lanzar un fuerte pisotón al piso, un temblor sacudió a todo el bosque, haciendo que la tierra se quebrara cual cristal y parecía que Shawn iba a quedar desprotegido ante el siguiente ataque de Kintoki, pero gracias a los movimientos poco ortodoxos y fluidos que otorgaba el Kung-fu del Mono Borracho, Shawn pudo bloquear el primer ataque y moverse entre los escombros, atacando velozmente a su oponente con una serie de incontables estocadas, pero cada una era bloqueada.

VIDAS PARANORMALES 3: LA ESPADA DEL SHINIGAMIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora