31-El Verdadero Ganryu

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Londres, Inglaterra. 1941...

En un lujoso restaurante de la capital inglesa, los legendarios espadachines de la Segunda Guerra Mundial, Akatsuki Yotsuba y Kuroneko Masamune se reunieron en una noche lluviosa para decidir su siguiente movimiento en contra del Tercer Reich y del imperio japonés. Aunque durante la conversación, algunos otros temas salieron a la luz.

—El Ganryu no tiene historia —comentó Yotsuba, mientras comía de su filete.

—Claro que sí, el Ganryu fue fundado por Sasaki Kojiro a finales del periodo Sengoku, tiene casi cuatrocientos años de historia —replicó Masamune, extrañado.

—Hmpf, un análisis muy simple, típico de una persona que perdió contra mí —dijo con tono burlón.

—Voy a irme de aquí y dejaré que pagues la cuenta tú sola, malagradecida —advirtió frunciendo el ceño.

—Ya, ya, era solo una broma. Verás, cronológicamente hablando tienes razón —explicó dándole un sorbo a su vino para luego continuar—. Sin embargo, todas las técnicas originales creadas por Sasaki Kojiro también se perdieron en el tiempo y el Estilo Amaterasu es solo derivación del original, ya que muchas técnicas fueron adaptadas por Akatsuki Asa, como el Corte del Fénix Volador, que no es el verdadero Tsubame Gaeshi. Por lo que, sí, el verdadero Ganryu no tiene historia.

—Bueno, es algo normal, muchas artes marciales evolucionan con el paso del tiempo. Aunque claro, hay ciertas excepciones a regla —agregó Masamune, pensativo.

—¿No te da curiosidad saber cómo era el Ganryu de Sasaki Kojiro?

—Honestamente, sí, me mata la curiosidad —respondió con una ligera sonrisa.

En la actualidad...

El combate entre Huitzilopochtli y Sasaki Kojiro estaba entrando en su clímax, ambos se habían herido mutuamente, pero el más lastimado actualmente era el Arconte, quien ya tenía varios cortes del espadachín por todo su cuerpo, los cuales cauterizó de inmediato con su lanza al rojo vivo. El público quedó impactado con tal acción, debía de ser un proceso sumamente doloroso, pero Huitzilopochtli se mantenía estoico ante el espadachín.

—Impresionante, no me cabe dudas de que tu determinación por la victoria es inmensa, te has ganado mis respetos, Hutizilopochtli —declaró Sasaki Kojiro, con una sonrisa.

—También has superado mis expectativas, Kojiro Sasaki —replicó el Colibrí Zurdo, siendo rodeado por su aura de Energía Kundalini—. Eres más fuerte que la Circe Dark de ese momento. Quiero saber más de tu estilo.

—Bastante atrevido el pedido, querer saber más de mi estilo es querer ser cortado por mi arma —dijo con tono burlón—, pero si tanto desea ver el resto de mis técnicas, con gusto se las voy a enseñar.

¡Luz del Colibrí: Vuelo de la Libertad! 

Huitzilopochtli arremetió contra Kojiro a una velocidad de mach cuatro, siendo rodeado por aquella luz arcoíris que dejaba una estela a su paso.

Aprovechando su nueva velocidad, atacó con su lanza con un patrón de ataques erráticos y casi impredecibles. Kojiro únicamente podía defenderse de estos ataques gracias a la capacidad visual que le da su habilidad Kami Nomi zo Shiru Sekai y a la técnica defensiva del GanryuYasashī Kaze ga Hakonde Kuru Hanabira (Pétalos que son Llevados por una Suave Brisa), la cual consiste en bloqueos circulares con el arma.

VIDAS PARANORMALES 3: LA ESPADA DEL SHINIGAMIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora