Capítulo 11: Primeros conflictos:

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Aegon pov:
(3 días después de la coronación…)
Poniente: Territorio Conquistado: Tierras en disputa: Bahía de Aguasnegras: Colina de Visenya: Año 2 A.C.

A pasado poco tiempo desde mi coronación como rey y no ah sucedido nada importante desde entonces; lo cual es normal pues ahora es que todos los bandos se están preparando para la guerra. Este es el tiempo de los cuervos: las alianzas, las ofertas, los insultos y las condiciones… la calma antes de la tormenta.

Me encuentro sentado en la colina de Visenya y desde aquí puedo ver el creciente asentamiento construido alrededor de mi colina: las casas son de madera, paja y barro estando agrupadas unas sobre otras sin ser muy estables; las cercas y vallas de roble son de tres pies de altura mientras que los muros maderables y rústicos no superan las tres varas de alto y los caminos son de tierra y piedras colocadas de formas dispares. El pueblo poco a poco va creciendo con cada día que pasa y de los dos millares de aldeanos iniciales ahora tenemos tres, semejante cambio solo duró media semana. Las caras de la gente pequeña reflejan felicidad pese a vivir en peores viviendas que en sus anteriores asentimientos, también pude notar que muchos mejoraron su masa muscular, posiblemente se debe a las provisiones diariamente traídas desde Isla Zarpa y Marcaderiva; el pueblo llano estaba progresando en calidad de vida de forma progresiva bajo mi gobierno: los niños reían y jugaban, los hombres trabajaban en el pueblo, los ancianos contaban sus historias y las mujeres cuidaban del hogar.

‘Este panorama… es lo que quiero crear…’ pensé con añoranza, pero a mi mente llegaron las imágenes de mis visiones: el frío destruyendo todo rastro de vida, los muertos levantándose de sus túmulos, los caminantes bancos dándose un festín con los hombres muertos y él… el príncipe que fue prometido.

Mis anhelos, sueños, miedos, terrores y esperanzas son detenidos cuando siento una cálida mano en mi hombro. Finos eran los dedos de la mujer que en mí puso su palma y sólo los dioses saben cuan reconfortante era su tacto. Rhaenys se sentó al lado mío y yo la miré: su belleza era tan grande y elegante como solo ella podía lucir.

Rhaenys pov:
(Justo en aquel momento…)
Poniente: Territorio Conquistado: Tierras en disputa: Bahía de Aguasnegras: Colina de Visenya: Año 2 A.C.

Había terminado de montar en Meraxes y nada más pisar tierra mi querida hermana Visenya me pidió como favor enviarle unos mensajes a Aegon. Yo acepté y pregunté por su ubicación, ella sin pensarlo mucho y con una ligera risa burlona dijo que estaba en su colina favorita. Yo solo bufé y me dirigí a la colina de Visenya donde, en la cima, se encontraba mi amado hermano Aegon vestido en esa armadura de escamas negras y capa roja que tanto me pone.

Como era normal en él su rostro era serio y pensativo, aún no se había dado cuenta de mi presencia por lo que decidí esperar e intentar sorprenderlo. El tiempo pasó y Aegon estaba aún observando la creciente aldea construida alrededor de su colina; parecía ver cada cosa de la aldea y analizarlas detenidamente: las casas, las calles, los callejones, las plazoletas, las vallas, los muros, los niños, los ancianos, las mujeres y a cada hombre.

Me pareció ver solo un poco de felicidad en los ojos de mi hermano, posiblemente al ver su obra, pero tan rápido como esa mirada llegó se fue. Los ojos de mi hermano se obscurecieron y opacaron mostrando… ¿temor? Sí, era algo difícil de ver en mi esposo, pero incluso él a temido en su vida y por lo bien que va su relación con du dragón me puedo hacer una idea del nuevo faro de sus miedos: los otros, aquellos seres de muerte y frío.

Por sus ojos pasaron mil y una emociones: anhelo, felicidad, miedo, terror y esperanza entre muchas otras más.

Antes de que su mente colapsada se destruyera aún más puse mi mano en su hombro para tranquilizarlo y advertirle de mi presencia, después me senté justo al lado suyo y él me miró con su seria expresión, al poco rato las líneas que formaban sus cejas se suavizaron y lo vi más calmado.

Juego De Tronos: El Terror NegroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora