Donde el sol nunca deja de brillar

◇El pilar◇

LARA TEMPERSON.

Pandemia covid-19, 2020.

Años después de la mudanza.

Todo color café negro...

Apagado...

Sin brillo.

Nadie entiende esto desde entonces...

***

La vida en el pueblo era aburrida y apagada, como el color del café.

Tía Grace me había insistido en irme con ella a Argentina, se había ido la semana pasada, y aunque lo hubiera deseado con mucho anhelo irme de aquí estuve obligada por mi madre a terminar mis estudios en el pueblo.

Era emigrante, como la mayoría de nuestros parientes, se iban cada vez más de aquí. La pandemia ya estaba comenzado azotar España y al pueblo y nosotros...habíamos quedado aquí desde que todo comenzó.

Nuestra situación económica empeoró desde que todo empezó, papá había perdido su trabajo por contraer refugio y... mamá no podía trabajar desde que el cáncer había llegado a su vida. Todo sumaba a nuestra vida, la depresión de Joaco, los problemas de salud de mamá, y las distintas discusiones que se armaban en cualquier hora del día. Mamá no era una mujer sumisa, su carácter era agrio con un conjunto de amargo y rara veces ese dulce que solían tener todas las madres, lo cual, era un verdadero tormento para Joaco, y sobre todo para mi.

Era ese pilar que mantenía todo esto en pie, el puntal que sostenía todo, y también, la chica apuntaladora.

Vivir con un tormento detrás de una chica extrovertida y con una sonrisa resplandeciente que se lo demostraba al mundo no era para nada sencillo. Vivir siendo el único punto fuerte dentro de un lugar débil, donde en cualquier momento todo se puede ir a la mierda.

Observaba la chimenea con atención, las llamas y algunas chipas saltaban lentamente, mi mente las interpreto como recuerdos de lo una vez fui y hemos sido desde que el mal atacó con todo lo que teníamos.

(Día de la despedida, y el sueño perdido)

Los llantos de mi chico de ojos marrones y piel morena con rulos estaba destruido por dentro y por fuera lo único que demostraba era lo roto que estaba.

El ya no reflejaba felicidad en esos ojos marrones cuando lo vi, solo veía tristeza y cansancio de tener que tolerar todo por un largo periodo de tiempo. Algo que en el había impactado profundamente se estaba alejando tan lentamente que dolía a mil cuadras delante, a mil corazón alejados a millas de distancia, y peor para el..., que pudo sentirse bien por primavera vez con una persona sin ue fuera temporal hasta entonces, hasta que todo se vino abajo es atardecer de invierno puro, en el que frío arrazaba toda la ciudad como un stunami lleno de dolor, lo mismo que paso con el...

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Sus lágrimas y cortes no te merecían a ti, fuiste una mierda con el.