¿Casualidad o causalidad?

Capítulo 18

Chiara y Violeta se despertaron sin ser muy conscientes de lo que había significado dormir juntas. No tuvieron mucho tiempo de pensar ni de hablar ya que desde muy temprano irrumpieron en la habitación de Chiara.

-¡Buenos días tortolitas!- dijo Ruslana dando saltos tras la puerta. Chiara y Violeta compartieron unas miradas cómplices tras el apodo que les había puesto su amiga y no pudieron evitar sonrojarse.

-Nos vamos, vestios con ropa fresca que hace mucho calor fuera, ¡Ah!, y no os olvidéis del bikini- contaba Denna sin dar muchas vueltas

-¿Pero como que nos vamos?- preguntó Chiara por fin desperezándose -Si es muy temprano... y ni siquiera hemos desayunado-

-¿Temprano? Kiki son las 10 pasadas, creo que ya es hora de levantarse, venga va, que se nos va la mañana. Y por lo del desayuno, no te preocupes que está pensado- dijo Denna saliendo de la habitación junto a Ruslana. Tras eso Chiara y Violeta se levantaron. Las chicas comenzaron a prepararse, aunque por las descripciones que habían recibido no era necesario mucho detalle.

Salieron de la casa con un rumbo desconocido. A pesar de que Ruslana sabía conducir, Violeta no era capaz de delegar su labor de conductora, así que tomo los mandos y condujo siguiendo las indicaciones de su amiga. El trayecto fue algo largo y finalmente llegaron a una zona bastante remota. Era una pequeña playa junto a un muelle, donde había una especie de cabaña, la cual era una pequeña cafetería. Se sentaron en unas sillitas que habían junto a esta para desayunar algo.

-Buenos días, ¿Qué les pongo?- dijo la camarera sin levantar la vista de una pequeña libreta. Era una chica joven, de aproximadamente unos 20 años, tenía una melena rubia larga y unos ojos claros que llamaban la atención desde lejos, y al estar ella sola junto a una mujer más mayor, supusieron que era un negocio familiar. Mientras las chicas decían sus pedidos, la camarera no podía evitar mirar a Violeta, sintiendo una leve vergüenza cuando esta le devolvía la mirada y alguna que otra sonrisa, cosa que no pasaba desapercibida para Chiara, la cual miraba la situación con el ceño fruncido aunque sin decir nada. -Perdona mi indiscreción, pero ¿Cuál es tu nombre?- preguntó esta dirigiéndose a Violeta, la cual no pudo evitar sonrojarse.

-Violeta, me llamo Violeta- contestó con una amplia sonrisa

-Un placer Violeta, y chicas, ahora mismo os traigo los pedidos- dijo la camarera para irse a por lo pedido, no sin antes giñarle un ojo a la pelirroja

-¡Pero bueno Violeta! Parece que ni en Mallorca las chicas se te resisten- comentó Denna riéndose ante la situación. Todas rieron ante esto menos una, a Chiara no le había gustado nada ese estúpido tonteo de la camarera (¿Quién se cree? Violeta es mía. Bueno, no lo es, pero no me importa, que no le hable) Chiara mantuvo el talante serio durante todo el desayuno, apartando la mirada en las interacciones de Violeta y la camarera, la cúal casualmente estaba muy preocupada por ver si "todo estaba bien". Tras un buen rato estaba bastante cansada de la situación.

-¿Pensaís estar aquí toda la mañana? ¿O vamos a hacer otra cosa?- comentó Chiara manteniendo esa seriedad que la había caracterizado durante toda la mañana.

-Sí, vamonos- contestó Ruslana viendo como su amiga cada vez estaba más seria. Se levantaron para pagar la cuenta y empezaron a caminar hacia un extremo del muelle. Violeta intentó acercarse a Chiara pero esta se mostraba muy poco receptiva ante sus acercamientos ¿Estaba molesta por lo de la cafetería? Tampoco eran nada ni podía reclamarle algo así, ¿O sí?. Cuando llegaron al final de camino, se divisaba un extremo del muelle, dando directamente al mar, junto a unas escaleras para subir del agua. Chiara y Ruslana no se lo pensaron dos veces y saltaron como unas locas al agua. Denna y Violeta, mientras colocaban unas toallas para poder tumbarse a tomar el sol, no podían evitar reírse al ver como las otras dos jugaban y saltaban dando piruetas como dos niñas pequeñas.

-Parece que Chiara se molestó- soltó Denna rompiendo el silencio en el que se habían sumido ambas

-Eso parece sí, pero tampoco entiendo muy bien por qué

-A ver, yo veo a Ruslana tontear así con otra y no me ve más el pelo, no se tú...

-Ya pero, al final, no somos nada, y tampoco es que muestre mucho interés en querer que eso cambie.

-Bueno, tienes que tener en cuenta todo lo que ha pasado, y que para ella nada de esto ha sido fácil, mucho se está soltando ya, así que deja de tontear con rubias tontas si quieres estar con Kiki.

-Denna, te recuerdo que tu también eres rubia

-Sí, pero yo no soy tonta- Ambas empezaron a reír tras ver al punto al que habían llegado, pero un grito las sacó de su ambiente.

-¡VIOLETA! ¡CORRE! ¡ES KIKI!- Violeta se levantó corriendo muy asutada al pensar que le podría haber pasado algo a Chiara, y sin mirar se lanzó al agua hacia esta.

-¡Kiki! ¡Kiki!- Chiara levantó la cabeza del agua y Ruslana junto a ella empezó a reír

-¿De que os reís?¿Qué pasa?- dijo Violeta aún confundida

-Que era una broma tonta, estoy perfectamente, si el mar y yo somos uno- dijo Chiara intentando acercarse hacia Violeta la cual lo rechazó

-Pues es una broma muy estúpida Chiara- dijo Violeta seria para salir del agua.

-¡Vivi!- gritó Chiara -Guapa la rubia ¿No?- Violeta entendió el por qué de esa "broma" y se giró sin decir nada. Pasó lo que podría ser una hora donde Chiara no salió ni un minuto del agua. Denna Ruslana y Violeta estaban tomando el sol tumbadas sin una conversación de por medio. Ruslana y Denna estaban tumbadas con el pecho hacia la otra mientras que Violeta estaba en un extremo de ese trío boca arriba. Estaba disfrutando del sol, de ese calor que acariciaba su piel, del silencio y el sonido del mar que hacían que se sumiera en un estado de relajación inmenso donde nada ni nadie podía entrar. Bueno, alguien sí

-¡CHIARA OLIVER!- gritó Violeta al sentir el cuerpo mojado de Chiara, ya que se había tumbado sobre ella. -La mato, la mato, la mato- dijo para sí misma, aunque en voz alta para que esta la escuchara. Chiara sin decir nada se acercó al oido de Violeta

-Si estás disfrutando tenerme así de cerca... mojada... cuerpo con cuerpo- dijo Chiara en un susurro, evitando que las demás no lo escucharan pero lo suficiente como para que Violeta lo hiciera perfectamente. Un escalofrío y a su vez una fuerte sensación de calor recorrió el cuerpo de la pelirroja.

-Ehh chicas, ahora venimos, no tardamos- dijo Ruslana levantándose junto a Denna

-¿Qué les pasa a estas dos?- preguntó Chiara una vez se alejaron mientras se incorporaba, sentándose sobre las piernas de Violeta. -Oye, que estoy aquí- comentó al ver como Violeta no paraba de comérsela con la mirada

-Si no quieres que te mire manténme ocupada- Chiara se acercó lentamente hasta quedar a pocos centímetros de sus labios

-¿Así o más ocupada?- Violeta no respondió y tomo a Chiara del cuello para fundirse en un profundo beso mientras sus manos bailaron por su cuerpo hasta llegar a su cintura.

-¿Hace calor verdad?- dijo Violeta sonriente

-Mucho- contestó Chiara sin pensarlo, siguiendo el juego. Violeta tras escuchar la respuesta de la pelinegra agarró a Chiara y se levantó aún teniendo a Chiara en sus brazos, sujetándola por las piernas. -Vivi, ¿Qué haces?- Violeta no respondió y comenzo a caminar hacia el borde del muelle. -¡Vivi no!¡Para!- a Chiara no le dio tiempo de decir mucho más ya que de un salto acabaron las dos en el agua.

Al cabo de un rato volvieron Denna y Ruslana. Al momento de irse no tenían muy claro que había pasado, pero al verlas llegar no muy peinadas, con los labios rojos y alguna que otra marca no hizo falta pensar mucho más

-Os lo habeís pasado bien ¿No?- comentó Violeta sin poder aguantarse la risa.

-Muy bien- respondió Ruslana orgullosa mirando a Denna, la cual no podía más con la vergüenza que le producía esa situación.

-Bueno, ¿Comemos algo?- dijo Denna intentando cambiar el tema de la conversción

-Ah, ¿Te quedaste con hambre después de tremenda comida?- respondió Violeta picando más aún a su amiga.

-Cállate imbécil