Capitulo 4. Definición

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A Stiles le costaba respirar, los músculos le ardían, las heridas de su mejilla y antebrazo estaban abiertas, las gotas de su sangre manchaban el suelo del bosque.


Pero, la pelea aún no terminaba.

Lanzó un golpe a Scott, quién con un salto logró esquivarlo, deslizando su pierna a los pies del adversario para hacerlo caer.

No lo logró.

Aunque sus extremidades le temblaban, Stiles logró retroceder en el último instante hasta quedar fuera del campo de ataque del alfa.

Intentando recuperar el aliento se colocó en posición de defensa, manos cerradas en puño a la altura del rostro con las piernas ligeramente separadas para conservar su equilibrio.

Traía puestos unos pantalones cortos, gracias a ello pudo ver la nueva línea de sangre que se formaba cerca de su tobillo, justo donde Scott lo atacó.

Se comportaba como un animal, totalmente fuera de control.

Stiles volvió a atacar, lo había meditado por unos minutos y ya tenía preparado un buen plan. Golpearía el lado derecho de la cara de su amigo y cuando Scott lo detuviera atacaría su pierna para dejarlo en el piso, después lo inmovilizaría con una llave.

El alfa sacó las garras y rugió, un poderoso rugido que espantó a todas las aves cercanas quienes volaron asustadas de las copas de los árboles, el aire se sentía más frío, si su plan era intimidarlo lo estaba consiguiendo.

Stiles consiguió contener su grito de pavor y tragar el miedo que sentía. Lanzó un golpe y como esperaba no le dio en la cara, pero no por las razones que esperaba.
Scott saltó sobre él, cayó de cuquillas a su espalda y lo empujó con una jugada de futbol americano. Stiles cayó sobre el barro y las hojas secas.

- ¡O por favor! - exclamó de la forma "menos dramática posible" - esta es mi camiseta favorita, sabes lo difícil que fue conseguirla demoró semanas en llegar - una camiseta con estampado de Han Solo era muy, muy importante.

Scott sonrió e hizo brillar sus ojos, un rojo intenso color fuego que reflejaba su estado como alfa.

- ¡No lo pienses, Stiles! - gritó Malia a lo lejos - solo ataca.

- ¡No! Si solo lo atacas te destrozará, mejor sigue tu instinto - dijo Lidia junto a Malia, mientras se limaba las uñas.

- Solo esquívalo, será más fácil - agregó Liam, el beta de la manada - hasta ahora lo has hecho bien - disfrutaba de su funda de papas fritas.

Stiles y Scott se pusieron de pie, caminando en círculos sobre el barro como lo haría un depredador y su presa, buscando el punto débil, algo mínimo que pudieran explotar a su favor.

Sus amigos tenían razón, no debía solo atacarlo, pero tampoco debía trabajar en un elaborado plan. Lo mejor era seguir solo su instinto o las heridas que Scott le dejó aumentarían.

Puede que no tuviera la fuerza de un hombre lobo, pero tenía una mente privilegiada que le permitía diseñar estrategias en el menor tiempo posible, aunque no debía sobre pensarlas demasiado porque eso sería su fin.

Se le ocurrió un plan, eso creía, usar la fuerza del alfa a su favor.

Se detuvo en seco... Estaba a contra reloj, sentía que sus extremidades de gelatina en cualquier momento se derretirían. Era la única oportunidad que tenía para ganar y la aprovecharía al máximo.

Se quedó quieto en mitad del bosque con las piernas separadas y los brazos alejados del cuerpo. Esperaba con paciencia que Scott fuera el primero en atacar, provocándolo por diversión propia.

Nuestro Momento - SterekDonde viven las historias. Descúbrelo ahora