Weakness | Draco Malfoy

𝟏𝟗𝟗𝟑

Hogwarts había sido un escape para Malorie, haber comenzado la escuela le cambió la vida, pisaba su casa lo menos posible incluso en vacaciones, sus padres habían encontrado consuelo en tenerla fuera así que mientras menos vaya, mejor para ambas partes, excepto por Theodore, quien la extrañaba mucho y ella a él.

Era sabido que no entraría en Slytherin, y aunque quiso jugar sucio con el sombrero seleccionador para quedar en la casa a la que su familia había pertenecido hace varios años, con algunas excepciones, no logró ganarle, ¡Ravenclaw! Gritó este cuando ella inició sus clases en septiembre de 1990. No quiso contarles a sus padres, pero le había enviado una carta por ese entonces a Theodore y a este se le escapó decirles en una ocasión. Recibió una carta al siguiente día.

"Siempre logras decepcionarnos."

—NN & AN

A pesar de ello, no se dejó pisotear por ellos esta vez, estaba lejos de casa, no de su hogar, pero sí de su casa. Rápidamente se hizo amiga de una chica morena y alta que había sido seleccionada para Hufflepuff, su nombre era Charlotte. Prácticamente vivían juntas exceptuando que no compartían sala común y alguna que otra clase. Pero se había vuelto su mejor amiga y su pilar en lo que le tocaba a Theo entrar.

Septiembre, 1991. Hogwarts.

En 1991 por fin fue hora de que su hermano entrase a la escuela y ella lo aplaudió feliz cuando el sombrero gritó al nombre de Slytherin, sabía que eso la mantendría algo lejos de su hermano, pero estaba contenta por él, siempre lo estaría.

Cuando vio a Draco entrar el día de la ceremonia se sorprendió, claramente había sido elegido para Slytherin. Cuando la bienvenida acabó se acercó a la mesa de Slytherin para saludar y felicitar a Theodore.

—Así qué, Slytherin, ¿eh?

—¡¿Lo viste?! ¿Crees que me queda bien el verde?

—Te queda muy bien.

—No puedo decir lo mismo sobre cómo te queda el azul, eh Nott... —Malfoy. Malorie se volteó. Luego de un año de no haberlo visto había sido casi suficiente para que ella quisiera enfrentarlo, Charlotte le había enseñado a gritarle a la gente para que no la pisoteen cuándo la empujaban en el pasillo.

—Malfoy... que agradable sorpresa. Creí que tus padres querían enviarte a Durmstrang.

—Cambiaron de opinión. Yo creí que los tuyos iban a enviarte a un internado para idiotas y deficientes mentales.

—Oh no, ese era un lugar que mis padres les recomendaron a los tuyos para que asistas tú.

—Ya basta los dos. —Theodore los frenó antes de que siguieran.

—Como sea. Felicidades, Theo. Nos vemos luego y me cuentas cómo van tus clases.

Era 1993 y se rumoreaba constantemente que Lord Voldemort planeaba su regreso y que no faltaba nada para que esto sucediera.

Marzo, 1993. Mansión Malfoy

—¿Es seguro que regrese tan pronto? —preguntó Aida.

—¿Qué quieres decir? —un hombre alto con barba y muy siniestro se acercó a ella.

—Es decir, tuvo varios intentos ya de regresar para su revancha con Potter, pero jamás lo concreta, creo que es mejor que se fortalezca del todo para volver al mando...