Weakness | Draco Malfoy

𝐃𝐨𝐬 | 𝘕𝘢𝘥𝘢 𝘵𝘶𝘺𝘰

Al día siguiente acordé encontrarme con Charlotte a estudiar en la biblioteca, estábamos en la recta final para graduarnos y dentro de una semana teníamos un examen teórico de pociones que no nos estaba dejando de atormentar. A pesar de que recién todos iban volviendo de pasar las fiestas con sus familias, el profesor Snape no consideraba aquello.

—¿Y te dijo eso? ¿realmente te llamó zorra? —preguntó incrédula.

—Sí. Luego lo abofeteé, Theo se enojó y lo golpeó también... obvio que Theo me da lástima, se peleó con su mejor amigo en su cumpleaños.

—Si, pero son hombres, resolverán su disputa más temprano que tarde. —dijo restándole importancia al asunto de los chicos.

—Puede que tengas razón, sí. —le respondí mientras anotaba los nombres de algunas plantas venenosas en mi cuaderno.

—Me tiene harta el libro este, setenta páginas solo sobre plantas.

—Setenta páginas no es tanto, Char.

—¡Claro! Si tu tragas libros como yo pancakes en el desayuno. —se oyó un "Shh" desde otro pasillo.

—Van a echarnos si vuelves a gritar.

—A esta altura, niña, prefiero que nos echen. Solo a ti se te ocurre arrastrarme a la biblioteca un sábado a las nueve de la mañana.

—Pero debemos estudiar, es examen es el jueves.

—¡El jueves! Tú lo dijiste —"Shh" nuevamente—. Ohh ¡Shh! Para ti también. Sábado, ¿conoces en que posición de la semana esta? —la miré—, fin de semana.

—Char, yo no...

—Malorie, por favor. A partir del lunes estudiaré cuanto tú me pidas, pero hoy ya no quiero.

La vi cerrar su libro indicándome que iba a irse de allí en cuanto yo parpadeara.

No es que no me gustase disfrutar de un sábado relajado con mi amiga o incluso una fiesta por la noche en las salas comunes de cada casa, pero le tenía miedo a este examen. Mordí mi labio inferior ligeramente pensando un poco.

—Ya, nos vamos. Si lo consideraste, por algo es. —me arrebató el cuaderno de las manos y se apresuró a guardar todas mis cosas en mi mochila.

—Charlotte Magno, eres una pésima influencia.

—Y es por eso que somos amigas, mis padres están contentos de que alguien me ponga los pies sobre la tierra, me los ate, mejor dicho. ¿No te dijo Oliver? —fruncí el ceño—, hay una fiesta hoy, sala de Gryffindor.

—No... ¿tú cómo sabes? —habíamos empezado a irnos de la biblioteca y me detuve en seco en la puerta de salida parándome frente a ella.

—Me enteré porque oí a Granger diciéndole a Potter que ella no iría a esa fiesta porque no quería meterse en problemas. Me acerqué a él y me dijo concretamente a qué hora, etcétera. Supuse que te habías enterado por Oliver.

—No, quizás se le pasó.

Me miró con una ceja levantada.

—O tal vez él no vaya a ir...

—Malorie...

—¿Y si no sabe? Puede que no le hayan avisado y por eso no me lo dijo.

—Voy a intentar creer que lo que me dices es un chiste.

—¿Por qué?

—Sabes que no me gusta Oliver, nunca lo ha hecho y por eso es que te digo que creo que eres mucho para un idiota que cancela sus citas con una chica tan bonita, que te deja de lado por un entrenamiento...