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No lo esperaba, asi que me sorprendió encontrármela allí, en la puerta de mi casa, sentada en el peldaño de la escalera y con una bolsa al lado.

Sofía.

La había llamado el viernes, después de lo de Nando Iturralde, pero ya no la encontré. Tendría algo mejor que hacer el fin de semana. Ahora era domingo por la noche.

o    ¿Por qué no me…?

o    Lo siento –me detuvo- ¿puedo pasar la noche en tu casa?

A mi no me suelen suceder esas cosas asi que me dio por buscar una cámara oculta en alguna parte.

o    ¿Qué haces? Oye, si te molesta o … ningún problema, ¿eh?

o    No seas tonta. Claro que puedes quedarte. Pero a cambio de algo.

o    Sin condiciones –me apunto entonces con su dedo acusador.

o    Quiero saber tu apellido

o    ¡jo! – se echo a reír.

o    O eso, o a la calle.

o    Muy bien, adiós. –paso por mi lado después de recoger la bolsa, y tuve que detenerla.

o    Está bien –me rendí

Entonces me miro, una vez derrotado y fue cuando me dijo:

o    García

o    No es tan malo –repuse.

o    Sofía García –su bonita cara se arrugo-. Si Vanessa Molins Cadafalch se convirtió en Vania, yo soy Sofía. A secas. ¿vale?

o    Vale, vale.

o    ¿entramos o que?

o    Escucha, si otra vez as de esperarme, no lo hagas fuera, sino dentro. ¿ves? – señale la parte superior del marco de la puerta de mi apartamento- ahí hay una llave.

o    ¿tienes muchas novias o que? –bromeo.

o    También tengo amigos en apuros… y un par de veces e perdido mis llaves

Abri la puerta de mi apartamento y entramos dentro.

o    Gracias –suspiro, una vez segura-. Mi compañera de piso tenia un rollo, ¿sabes? Y la verdad…

o    Tranquila.

o    No quería comprometer tu reputación –volvio a sonreir con ironia.

o    Espero que te cases conmigo.

o    ¡uf!-Puso cara de asco.

o    Ya sabes donde esta el baño, por si quieres ducharte. Yo solo he de empezar a preparar las cosas para el viaje de mañana. Podemos pedir una pizza, o comida china, o…

o    Llamama algún dia, desde donde estes, para darme envidia.

o    Masoca.

o    Le he dado vueltas en mi cabeza a la historia de la tal Vania. –se quito la cazadora tejana y la dejo caer sobre mi saco-. ¿quieres saber lo que pienso?

o    Si –reconoci.

o    Simplemente creo que tiro la toalla. Llamalo <<intuición femenina>> o  quizás que yo también soy modelo. Pero no puede ser otra cosa.

Sentí un ramalazo de tristeza. No por su intuición, sino por las veces que repetía lo de que era modelo. Como si quisiera convencerse a si misma de que lo era. Vania era una top, pero Sofía por desgracia para ella pertenecía a las miles y miles que solo pasarían por algunos catalogos baratos, que harian algunas cosas para poder subsistir, tal vez incluso ganarse la vida decentemente, o acabarían de azafataso bustos en programas de televisión. Nada mas, incluido algún que otro cuarenton con pasta  al llegar a los 25 y comprende que a esa edad ya se es vieja en ese mundillo.

fil fillesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora