Gulf estaba disfrutando de una buena salida con su nuevo amigo Glenn, era divertido y todo un caballero, le compro un helado y ahora estaban en un lindo restaurante disfrutando de un sabroso almuerzo y una charla amena, todo estaba saliendo bien en su libro, por lo que no se frustro cuando terminada la comida su acompañante solo lo llevo a su auto y se despidieron hasta una siguiente cita.
Lo que no sabía el pelinegro es que su nuevo pretendiente, se dio cuenta que los estuvieron observando, bueno el ente que lo acompañaba fue el que lo hizo y comenzó a ponerse algo inquieto, lo bueno fue que su perseguidor personal se retiró en cuanto llego aquel rubio que sabía era algo de Gulf, pero todavía no sabía que, por el momento era mejor manejarse a paso seguro, no importa lo sedienta que estuviera la sombra por conseguir la sangre que necesitaba para fortalecerse, ya habia pasado mucho tiempo desde que habia tenido alguna víctima y por lo tanto debía hacer las cosas con sumo cuidado.
Él lo sabía, era un hombre maldito desde su nacimiento, su madre jugo con fuerzas más allá de su comprensión para mantenerlo con vida y llegara a término el embarazo, eso lo habia condenado a vivir con aquella sombra que lo acompaña a todos lados y que le exige sangre para poder subsistir, habia matado en infinidad de ocasiones, no conocía otra vida, desde que era niño habia hecho todo para complacer las necesidades de la sombra.
Y no podía negar que le gustaba, le encantaba el poder que le daba sostener un cuchillo y ver como la vida abandonaba los ojos de sus víctimas, era algo muy satisfactorio, no se arrepentía de lo que habia hecho, por alguna razón le gustaba ver correr la sangre y como la sombra se deleitaba con aquel festín, entendía que todo aquello era por su influencia, pero en el fondo de su mente sentía que habia nacido para ello, que así no tuviera ese ente consigo igual estaría haciendo esas cosas, eso lo entendió después de las interminables sesiones con los psicólogos, en donde no le creyeron lo que decía, lo bueno es que hasta ahora habia podido salirse con la suya, no habia ni una sola prueba que lo relacionara con los crímenes.
Nunca encontrarían una huella digital o una grabación en donde se le viera perpetrando los crímenes, solo sus víctimas sabían la verdad y ninguna de ellas iba a regresar del mas allá a contar toda la verdad, sabía que habia una persona que se le habia escapado, Singto Prachaya habia sobrevivido a la matanza en aquel internado en donde estuvo recluido por mucho tiempo, él se habia convertido en su piedra del zapato, siempre buscando, investigando, queriendo encontrar la verdad.
Sabia de cada uno de sus pasos, no habia mentido cuando dijo que se dedicaba a la informática, tenía acceso a casi toda la información de su enemigo, debía admitir que había cosas que no pudo investigar, pero que no le preocupaban, lo importante era tenerlo ubicado y saber que estaba haciendo y por lo tanto sabia de la compra que hizo la noche pasada, la sombra le habia dicho que aquel anillo era poderoso y le permitiría verlo por primera vez.
Cosa que tampoco le importaba, ¿a quién se lo iba a contar?, ¿quién le iba a creer?, ¡nadie lo haría!, absolutamente nadie creía en la existencia del mas allá, simplemente lo tomarían como un loco desquiciado que habia que meter en un manicomio y él simplemente se mudaría a otra parte de Tailandia reiniciando el ciclo de sangre, esa era su vida, ser un nómada que se establecía en un lugar, localizaba su víctima, se deshacía de ella y desaparecía, se podía decir que era una especia de rutina que le gustaba, solo que esta vez las cosas estaban más interesantes de lo normal.
Habia algo en Gulf que lo hacía especial, la sombra se lo habia dicho, aquel chico tenía una energía que lo atraía como una polilla a la luz, aunado a su belleza, era un ganar/ganar para ambos, se divertiría por un rato y la sombra tendría lo quería, lo investigo y para su sorpresa no encontró nada extraño, ni resaltante que llamara su atención, lo único era que tuvo muchas parejas que por una extraña razón siempre terminaron abandonándolo, el ultimo simplemente se habia ido del país, tenía mala suerte en el amor, en cuanto a su familia tampoco encontró nada relevante, solo que era huérfano al igual que él, así que no entendía que era lo especial que lo atraía, sin embargo, estaba dispuesto a descubrir el enigma llamado Gulf Kanawut.
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Malditos
FanfictionUna maldición es la expresión de un deseo maligno dirigido contra una o varias personas, la primera vez que una maldición fue mencionada en la Biblia fue cuando Adán y Eva probaron del fruto del árbol del conocimiento del bien y el mal, el cual Dios...