Capítulo 7

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De aquella conversación ya habia pasado dos semanas y todo seguía de manera casi normal, si no contaban con que todos estaban malditos, las citas entre Gulf y Glenn eran cada vez más frecuentes, prácticamente se veían todos los días y se mandaban mensajes cada hora, esta vez Gulf dejo que el otro invadiera su espacio y lo habia invitado a su apartamento en dos ocasiones, aun no habían pasado de unos cuantos besos y unas calientes sesiones de satisfacción mutua, no sabía porque, pero algo le decía que aún no se debía entregar al completo, las cosas estaban siendo demasiado dulces en aquel naciente romance.

Singto no habia dejado de vigilar cada uno de los movimientos de su objetivo, no habia intervenido porque simplemente no sabía qué hacer, aun no tenía una respuesta para su dilema de deshacerse de aquella sombra, por más que habia investigado en su colección de libros raros aun no tenía nada claro, antes de hacer cualquier cosa tenía que saber si la sombra seguiría existiendo si le pasaba algo al humano que ahora era su recipiente.

No iba a negar que estuvo tentado en acercarse en varias ocasiones a la feliz pareja, pero la presencia del fantasma de Kao le habia impedido hacer algo, solo se paraba a su lado y le decía que no debía hacerlo, no quería tener problemas con Fluke, el cual era otro misterio sin resolver en sí mismo, lo intrigaba, cuando comenzó hacer tratos con él lo habia investigado y sabía que se habia hecho cargo del mercado negro de antigüedades desde muy joven y no tenía competencia en ese ramo, siempre conseguía lo que quería, así que no era tan tonto como para pensar que habia ganado la subasta del anillo porque si, entendió que simplemente el rubio lo dejo tenerlo.

Ver como se cortó con aquella navaja también fue algo impactante, la herida simplemente se cerró y esa fue la razón por la que decidió dejar las cosas tranquilas por un tiempo, pero no sin estar alerta de lo que sucedía...

—Veo que aun andas de acosador siguiendo a mi primo y a su nuevo novio a todos lados—. Hablo Fluke sentándose en frente de él en la mesa del café.

—¿Puedes culparme por ello?

—La verdad es que no, pero hoy te ves muy sospechoso sentado aquí, así que decidí venir hacerte compañía—. Sonrió el rubio tranquilo, mirando por el rabillo del ojo como su primo dejaba solo por unos segundos a Glenn y se acercaba a la mesa.

—¡Fluke!, ¿porque no me dijiste que venias? — Lo saludo con una sonrisa.

—Fue algo de último minuto, el señor Prachaya necesitaba conversar algunas cosas de negocios conmigo y me cito aquí—. Señalo a su acompañante.

—¿Se conocen? —, pregunto Singto metiéndose en su papel de cliente.

—¡Por supuesto!, soy su primo y este café es de el—, respondió el pelinegro.

—No sabía que este café era tuyo— Prachaya miro a su acompañante genuinamente sorprendido.

—Soy el dueño, pero Gulf se encarga de todo, es el alma de este lugar.

—No exageres, tu también tienes mucho que ver con las decisiones—, hablo con algo de modestia el chico —Me presento formalmente, mi nombre es Gulf Kanawut—. Extendió su mano a modo de saludo.

—Mi nombre es Singto Prachaya, es un placer conocerte—, recibió el saludo el moreno, dándose cuenta de lo cálido que era el chico, su sonrisa era muy inocente, no podía creer que él estuviera maldito y fuera capaz de matar, ya sabía que Kao Noppakao habia muerto por su mano.

—¿Vas a querer algo Fluke?

—Sí, tráeme un café.

—Enseguida te lo traigo— Y con eso Gulf se retiró a buscar el pedido.

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