Escuchamos el sonido de la llave girando dentro de la cerradura y luego silencio absoluto, estábamos los dos solos en el bar, encerrados en este. Nos quedamos unos segundos pasmados, sin entender nada, hasta que Eddie decidió hablar.
- Esto debe ser una broma.- dijo serio, mirando hacia la puerta, esperando que McGregor vuelva y nos diga que efectivamente era un chiste, pero eso claramente, no sucedió.
- Es una broma.- reafirme, y rápidamente deje mi guitarra en el suelo y baje las escaleritas del escenario.
- ¿Que haces?.- me pregunto el chico desde arriba, mirándome confundido.
- ¿No es obvio?, Voy a intentar abrir la puerta y a decirle a McGregor que no sea un idiota.- le conteste, obviando lo que iba a hacer.
Eddie se quedo callado viendo como me dirigía hacia la salida a paso rápido.
Ya me encontraba en la salida, con las manos en el picaporte y forcejando con la puerta, al mismo tiempo que maldecía una y otra vez a McGregor.
-¡Mierda!¡McGregor esto no es gracioso!¡Abre la puerta!.- dije, dándole pequeños empujones a esta, haciendo que se mueva un poco, pero obviamente no abriéndola.
Eddie se encontraba viéndome desde el escenario, sin hacer nada, y puedo jurar que lo oí reírse burlonamente por mis actos inútiles, pero al instante deje de oírlos.
- Si lo que intentas hacer es abrir la puerta, eso nunca va a suceder, esta con llave.- me comento desde lejos.
- Por lo menos intento hacer algo.- le conteste, parando de forcejear para mirarlo con en el ceño fruncido.
Este resoplo, y se asomo a la orilla del escenario y de un pequeño salto bajo de este.
-Forcejear con la puerta cerrada no va a ser de mucha ayuda.- me dijo con un tono egocéntrico. Lo mire con mala cara, pero al fin y al cabo tenia razón. Rodee los ojos y lo mire desganada.
- ¿Entonces que sugieres hacer Sherlock?.- le interrogue, llevándome las manos a la cadera.
El me miro divertido mientras avanzaba lentamente hacia la barra.
-Debe haber por aquí alguna otra llave de repuesto, por si pasa esto.- me contesto, entrando en la barra y buscando en ella.
Me acerque hacia el y puse los codos sobre la base de madera, donde del otro lado se encontraba Eddie buscando las llaves.
-¿No crees que si existen unas llaves de repuesto tendría que estar en la oficina de McGregor?, no en la barra.- le comente, obviando la situación.
El que se encontraba agachado buscando por abajo, se levanto rápidamente quedando los dos cara a cara.
- Lo siento mi querido Watson, pero su deducción es incorrecta.- lo mire con el ceño fruncido.- McGregor confía mas en Roy que en el mismo, entonces si existirían tales llaves, estoy seguro que el bar tender las tendría.- me termino por decir. Levante una ceja, podría ser, astuto pensamiento, pero aun desconfió de este.
- Lo dudo mucho.- le conteste retadora.
El con una sonrisa ganadora me miraba fijamente.
-Bueno, que lastima.- dijo, para sacar de abajo de la mesada unas llaves viejas y un poco oxidadas. Lo mire sorprendida, pero rápidamente cambie mi expresión y mire para otro lado para disimular mi molestia.
- Bueno, ve a sacarnos de aquí Sherlock.- le dije con desinterés.
El chico salio de la barra victorioso y se dirigió hacia la puerta. Ya en esta puso la llave en la cerradura, yo miraba desde lejos, fastidiada porque el tenga la razón pero al mismo tiempo un poco aliviada de que ya no iba a estar encerrada con este idiota.
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You Are The Right One
Hayran KurguEsta historia seguirá la vida de Claire Walker, una chica de 17 años que a pesar de ser una perdedora, es la mejor amiga de Nancy Wheeler, la reina de la preparatoria Hawkins. Gracias a esta amistad conocerá al amor de su vida, Steve Harrington, per...