You Are The Right One

22 | Pasillo

Camine a paso rápido, rogando porque Eddie no salga de la habitación con la chica y me vean irme como un perro asustado.

Camine unos metros más hasta que llegue a la puerta de McGregor, di tres golpes impacientes y mire para la puerta del camarín, que por suerte aún nadie salí de ahí. Volví mi mirada hacia la de mi jefe, y cuando estaba por tocar de nuevo escucho del lado de adentro un "pasa pasa". Apresuradamente agarre el picaporte, lo giré y entre.

- Holaa!.- salude, cerrando velozmente la puerta detrás de mí y me apoyaba sobre esta.

- Wow hola niña, ¿que te paso en el ojo?.- dijo McGreggor con una cara de sorprendido.

- Oh! Eso, bueno..larga historia, no es de importancia.- le dije intentando restarle importancia, no tenía caso ponerme a contarle el Storytime al viejo.

- Bueno, si tus dices.- hizo una pausa.- ¿Lista para tocar?.- pregunto con entusiasmo desde tu silla.

- Obvio! Solo quería avisarle, me parece que Eddie anda un poco ocupado en este momento ¿sabe cuando saldrá del camarín?.- pregunte.

- ¿Del camarín?.- pregunto confundido.

- ¡Si el camarín! Seguramente usted debe saber.- le dije, aun con mi cuerpo reposando sobre la puerta.

Estaba a punto de mandar al frente al pesado de Munson, y yo se, que ser buchones está mal...peeroooooo uno no es perfecto. Y la situación lo amerita. Díganme maldita, no me importa.

- Ya sabe, dónde Eddie está con una chi-

No termine de decir la frase que sentí como detrás de mi la puerta se habría con toda la furia, haciendo que mi cuerpo se vaya obviamente para delante. Tuve la suerte de que enfrente mío había una silla y pude agarrarme del respaldo, así no terminaba en el piso aterrizando con la cara. ( porque vieron que tengo un tema con no apoyar las manos en el piso cuando me estoy por caer).

- ¡Sr McGreggor acá estoy!.- dijo Eddie saliendo detrás de la puerta.-

- ¡Bruto! Tene mas cuidado, se toca antes de entrar ¿sabias?.- le dije mirándolo desafiante.

- Ja! No me hagas reír, mira quien habla.- dijo rebajándome.

- ¡Bueno bueno! Basta, no me interesan lo que estuvieron haciendo ni sus peleas de adolescentes tontos, vayan a tocar y no me molesten más.- dijo desde su silla giratoria, para luego girar y darnos la espalda.

Mire a McGreggor, todavía no le daba la cara a Eddie, sabia que al voltear hacia el, un sin fin de bromas y descansos iban a atacarme de su parte.

- Dale ya escuchaste al jefe, vámonos.- dijo seco.

Tome un respiro, inhale y exhale, para luego girar hacia Eddie, pero mirando para el suelo,

- Dale, vamos.- le respondí sin ánimo, mirando para el piso, sin dejar que Eddie viera mi moreton, aunque era algo inevitable.

Eddie solo hizo una mueca de extrañado, seguramente pensó " que chica rara" y la verdad que tenía un poco de razón...pero a mi que me importa, tonto.

Ya encaminado en el pasillo uno al lado del otro empezamos a...a charlar amablemente.

- ¿Me decís vos a mi de que no se tocar la puerta cuando vos entras a mi camarín sin previo aviso?.-

¿Que les dije? Amable.

- ¿Y que carajo iba a saber yo que ibas a estar con tu novia en el camarín? Claro, ¡Ahora tengo que ser adivina!, ademas ni que fuera TU camarín.