You Are The Right One

21 | El tan esperado Viernes

Viernes 14 de septiembre

- Dioss, ¡como carajo voy a superar esto!.-

Dije en un grito ahogado por mi almohada. Me encontraba en mi habitación, tirada no, desplomada en mi cama. Con un montón de ropa alrededor, maquillaje por doquier, y un caset de Billy Ídol sonando de fondo. Todo eso pasaba mientras mi amiga Robin me acariciaba la cabeza.

- Claire, estas segura que paso eso?, no habrás delirado un poco por el golpe?.- pregunto mi amiga.

Obviamente ya le había contado todo lo sucedido a Robin.

- ¡Obvio que estoy segura! Me altero otras cosas el golpe, pero no la realidad...dios y me está saliendo todo absolutamente mal, ¡Cual es el karma que me está llegando!.- le respondí, sacando mi cara de la almohada para luego volverla a estamparla ahí.

- No está tan mal Claire...bueno, la verdad que si, está un poco mal, ¡pero míralo de otra manera! Si es como vos decís Steve tal vez si este enamorado de vos.- termino de decir con entusiasmo.

- ¿Vos me estas hablando en serio? ¿Que no está tan mal?¿Que Steve tal vez si este enamorado mi?.- dije sacando la cabeza de la almohada y mirando a Robin, que se encontraba junto a mi.- Robin, ¿vos estas escuchando lo que estás diciendo? ¡Con Steve casi nos besamos! ¡Y cabe recalcar el no mínimo detalle que es el NOVIO de Nancy. Y ni hablar de que además me rompieron la cara de un sopapo, y justo hoy tengo que ir a tocar al puto bar de McGreggor con el idiota de Eddie Munson ¡Y no tengo absolutamente nada lindo para ponerme!.- dije a lo ultimo alzando la voz junto a los brazos, para luego tirarme de nuevo a mi almohada a llorar.

- Mi vida es un desastre.- agregue a lo ultimo.

- No Claire...no lo es, solo tienes mala suerte.- intentó consolarme mi amiga.

Respondí con un quejido ahogado.

- Ven dale, levántate. Que dentro de una hora tenes que ir a tocar y le vas a demostrar a ese tal Eddie Munson de lo que eres capaz.-

Despegue mi cara de la almohada, dejando como rastro de que estuve ahí una mancha de agua enorme. Me senté en la cama, tenía los ojos rojos y un poco hinchados, mire el piso para luego mirarla a Robin.

- Después podes hablar bien con Steve, y aclarar las cosas, te apuesto que solo fue producto de tu imaginación por que tu cabecita rubia está un poco golpeada.- termino por decir.

Reí un poco ante el comentario.

- Gracias Rob.- le agradecí.- Pero dudo que haya sido todo imaginario.-

- Como vos digas amiga, igual, imaginario o no, no le digas a Nancy todavía, espera a hablar con el.- me aconsejo.

- Si supongo que si.- le respondí decaída.

Hubo una pausa, unos minutos de silencio y Robin se dedicó a mirar mi ojo.

-Mira ese ojo, si que te dieron una paliza.-

- Jah.- dije apartando mi cara.- Deberías ver como quedó el otro.- hice el típico chiste.

Robin rió un poco.

- Dale anda a cambiarte, que dentro de exactamente 1:30 tenes que ir a tocar.- dijo mientras levantaba su reloj que tenía en la muñeca y veía la hora con el ceño fruncido.

Mierda

- Okey.- dije dando un suspiro.- tengo tiempo.-