Zowi se enamora de su compañero Tate en la secundaria. A pesar de sus sentimientos mutuos, ninguno de los dos se atreve a declararse. En medio de una tormenta, una discusión los separa y Zowi queda sola en la biblioteca. Horas despues intenta contac...
Zowi Mitchel, no destacaba en su escuela, ni siquiera en su salón, no era ni popular ni tampoco rezagada, simplemente era ella. Buena alumna, inteligente, amistosa y querida por la mayoría. Jamás se metía en problemas, a menos que valiera la pena.
Sentada en su cubículo al lado de la ventana, escuchaba música gracias a su reproductor de MP3. Era el año 2008, ya tenía 14 años. Su vida era simple, de no ser por su compañero, Tate Langdon, de quién era tutora. -Zowi, no entiendo nada de matemáticas, álgebra es lo peor que puede existir. Porqué mierda mezclan números con letras!!
La chica sonrió, Tate normalmente hacía berrinches cuando algo se le iba de las manos. -A ver.
Tomó el cuaderno del chico y con mucha atención le miró. -Que aparte no entiendes?
Tate se revolvió el cabello. -El quinto ejercicio...
Zowi asintió y empezó a explicarle. Tate había subido sus notas pero no gracias a ella.
Desde hace dos años, Tate se había enamorado de ella. La miraba de lejos, como un psicópata, pero no le importaba. Pensó que con solo mirarla estaría satisfecho, que tonto fue.
Cuando volvieron de vacaciones, ella había cambiado físicamente, estaba más bella que antes y los hombres lo notaron. Escuchaba por los pasillos los comentarios sobre las chicas más lindas del instituto y ella estaba dentro de los primeros 10 puestos, fue suficiente para desequilibrarlo.
Intentó hablarle, pero ella lo trataba como uno más y eso le molestaba. Quería su atención al mil porciento.
Tate era el cuarto alumno con mejores notas del establecimiento y ella era la mejor de su grado. Por ello hizo un plan. Dejó de responder las evaluaciones, no entregaba trabajos, se dormía en clase, lo que encendió las alarmas del director. Gracias a esto, obligaron a Zowi a ser su tutora.
-Ahora hazlo tu con el siguiente.
La chica le entregó el lápiz. Sus manos chocaron y Tate se puso rojo. -No te preocupes, si no sabes estoy aquí para ayudarte.
Tate asintió con el corazón a mil por segundo. Resolvió el ejercicio, sin problema. -Me sorprende lo rápido que aprendes Tate, este era el ejercicio más difícil.
Zowi lo felicitó, pero él no estaba alegre, por los nervios se olvidó de su fachada. -Gracias...
La siguiente clase comenzó y Tate desanimado, se puso a dormir.
Pasaba la hora y Zowi tomaba apuntes, pero de vez en cuando miraba a Tate dormir. Nunca se imaginó que iban a estar tan cerca. Siempre que él se le acercaba ella prácticamente arrancaba por la emoción.
Tate era su amor platónico y le preocupaba su bajó rendimiento, por lo mismo se ofreció a ayudarlo.
Al llegar la hora de almuerzo, Tate se quedaba solo en una mesa, no por ser nerd ni nada aparecido, más bien por voluntad propia. Espantaba a cualquier mujer que se le acercaba. Al bajar sus notas el típico acosador de instituto lo empezó a tener en la mira. De vez en cuando le empujaba o le impedía el paso. -Oye idiota, me dijeron que de nuevo te dormiste en clases... Que pasa, ya no eres el más inteligente del mundo Tate.
Tate cruzó sus brazos, mirando al suelo. -Puedo dormir todas las clases del día, faltar a todos los exámenes y aún así Zac, tendría mejores notas que tú. Descuida, no pienso quitarte el primer puesto en imbéciles de la ciudad.
Zac, se puso rojo de coraje e intentó golpear. -ZAC!
Se escuchó una voz un poco chillona. Ambos miraron, era Zowi. La chica estaba realmente molesta. -Habiamos llegado a un trato recuerdas?
Zac, derrotado asintió. -Si...
Zowi relajó su rostro. -Bien. Gracias por detenerte.
El joven aún molesto suspiró y se fue. Tate algo confundido y claro, celoso, le preguntó. -Que trato? No sabía que eran amigos.
La chica le sonrió. -No eres al único que le ayudó en clases Tate, a Zac le ayudó después de clases con la única condición de que no golpee a nadie.
A Tate lo único que le retumbaba en la cabeza era que se veían después de clases. -A quien más le ayudas?
Zowi frunció el seño, pensando. -Am... Le ayudó a dos niños más pero ellos van en primaria. Por?
Tate aliviado suspiró. -Porque no me enseñas después de clases?
La chica río tímidamente. -Porque estamos en la misma sala, con Zac es diferente, solo lo puedo ver en la biblioteca después de clases.
-Yo no podría aguantar estar con él ni 5 segundos.
En ese momento empezó a llover. Zowi miró por la venta, la cual estaba abierta. -Por fin llueve!
Dijo con una sonrisa que Tate jamás había visto en su rostro. Se acercó a la ventana y en vez de cerrarla, extendió su brazo para sentir la lluvia caer en su palma. El chico, admirado por tal escena se puso al lado de ella. -Lo mismo pensaba sobre Zac. Pero al conocerlo mejor me di cuenta que solo necesita ayuda, sus padres son un desastre... Además el me buscó.
Tate golpeó sutilmente su cabeza contra la ventana. "El la buscó, y yo hice que la obligarán a ayudarme... Soy un idiota" pensó.
Zowi se secó su mano y vio a Tate con actitud de perderor. -Tate, me imagino que tú igual tienes problemas, eras el mejor alumno del instituto, tenías mejores notas que yo. Solo espero que lo que te esté pasando, sea pasajero.
El chico levantó su rostro y la miró. -Am...
Zowi sin advertencia alguna, le acomodó su cabello el cual se había levantado por la humedad de la ventana. -Se que va a sonar un poco cruel, pero me alegra que lo que te haya pasado te haya afectado en tus notas.
Tate sonrió y ella se entró al baño. Miró las gotas de lluvia deslizarse por la ventana. -No creo que sea pasajero Zowi.
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