Zowi se enamora de su compañero Tate en la secundaria. A pesar de sus sentimientos mutuos, ninguno de los dos se atreve a declararse. En medio de una tormenta, una discusión los separa y Zowi queda sola en la biblioteca. Horas despues intenta contac...
Ese día Zowi despertó nerviosa, solo debía comportarse como siempre y mañana estarian lejos del país.
Tate la esperaba cada mañana fuera del instituto. Se volvieron casi inseparables. -Zowi, tengo entradas para el cine.
Ella le miró emocionada. - Para cuál?
Tate se detuvo frente a ella. -Walle.
No podía creer que él sería capaz de ver esa película con ella, cuando le dijo que la quería ver, Tate se burló diciéndole que era una niña. -Tate, odias estas películas...
-Quiero ir contigo. Solo, quiero ir al cine contigo, tener una cita normal.
Ella se le fue el aliento, la emoción cambió a tristeza. -Cita?
Tate, asintió. -Si... Yo, quiero salir contigo...
Zowi le sudaban las manos, se las secó en su pantalón. -Para cuándo?
-Para dos días más, justo después de clases... No puedes?
En dos días ella ya no estaría en la ciudad, ni siquiera en el país. Sonrió de todas formas y le mintió. -Si puedo.
Tate la abrazó, ella se aferró a él a modo de disculpa. -Gracias Zowi, me haces muy feliz.
Tate entró en la sala prácticamente saltando de felicidad. Ella le miró desde la puerta. Iba a extrañar su sonrisa, sus comentarios fuera de lugar y su humor negro... Pero debía irse.
. . . .
-Tengo que ayudarlo, además Zac me agrada.
Dijo mientras sacaba sus cosas del casillero, nerviosa. -Pero si es el matón del instituto, si no lo ayudaras igual te molestaría.
Zowi suspiro frustrada, no había encontrado su libro favorito, pero tampoco recordaba haberlo devuelto a la biblioteca. -Eso no lo sé.
Guardó sus cosas en la mochila, rápido y caminó. -Le pegaba a los más pequeños, molesta a las mujeres, es tonto. Porqué te desgastas así con él?
Ella, ya enojada consigo misma, se paró en seco y dijo. -Tate, lo mismo podrían estar diciendo de ti, te duermes en clase sin prestar atención a los profesores, te haz preguntado lo que sienten ellos con tu desinterés? Zac es un chico con mal comportamiento porque no tiene el apoyo necesario y si yo puedo ser su apoyo y ayudarle a que sea mejor persona aunque sea un 1%, me voy a desgastar con él. No me gusta que hables así de las personas.
Dicho esto, dió media vuelta y se fue, pero después de unos pasos, se detuvo. No quería que esas fueran las últimas palabras que le diría. Volteó pero él ya no estaba. -Lo buscaré después.
Fue hasta la biblioteca, pero para su sorpresa, no estaba la señora que atendía en el mostrador. Caminó hasta el estante donde debería estar el libro pero no lo encontró. En su lugar había una nota. "Eres mía"
Zowi miró a su alrededor y se dió cuenta que no había nadie dentro. Estaba tan centrada en tener el libro que no lo había visto.
Su corazón se aceleró, sintió un sudor frío que recorría su espina dorsal. Caminó unos pasos y lo vió parado en la puerta. -Hola.
Sintió que se iba a desmayar. Pensó que era a una pesadilla, se obligaba a despertar pero era real.
Él se acercó a ella y Zowi no aguantó más. Tomó una silla y se la lanzó. -Sabia que no sería fácil. Me encanta.
Dijo Jake, con una sonrisa maquiavélica. Sacó una navaja y así fue como empezó una lucha.
Zowi intentó defenderse de todas las formas posibles, incluso le pegó en la cabeza con un jarrón de cerámica haciéndolo sangrar, pero nada de eso lo detuvo. Era como un depredador, no le importaba si estaba herido, quería a su presa.
Zowi tomó una silla está vez para romper una de las ventanas, pero no se rompieron. -Son a prueba de balas, todas las ventanas. Por si alguien se le ocurre disparar desde fuera. Y la puerta tiene un cierre centralizado de seguridad. Solo puedes salir de aquí por esta puerta.
Jake apuntó a la puerta de escape que estaba a su lado. Zowi la miró y después a él, calculando si podría llegar a ella antes de ser atrapada. La única clase en la que le iba mal era en deportes y el se veía entrenado, aún así lo intentó. Tomó una de las mesas y sin explicarse cómo, la lanzó hacia él. Jake no pudo esquivarla y cayó al suelo, dándole un par de segundos de ventaja. Ella ya estaba a unos centímetros de la puerta, solo debía tomar la manija de seguridad y empujarla con todo su peso, al salir correría y gritaría sin parar.
Cuando lo hizo, sintió el aire fresco. -AYUDA!
Gritaba, pero no había nadie. -AYUDA! PORFAVOR!
Miró a su alrededor, no había ni un alma. -ZOWI!
Gritó Jake, estaba tras ella, enojado. La chica corrió hasta un pequeño parque, rogando por encontrarse con alguien. -Tate...
Por alguna razón en la única persona que pensó fue en él, solo en él confiaba. Inconscientemente lo buscaba. El parque donde se adentró estaba rodeado de árboles, aún así a unos metros estaba la carretera. -Zowi... Dónde estás?
Zowi se escondió tras un árbol, contuvo la respiración para que no la escuchara. -Mi niña, ya estoy aquí. No estoy enojado, sal, ven. Tengamos un hermoso amor.
Miró hacia la carretera, un auto iba pasando y salió de su escondite, Pero sintió un profundo dolor en el pie derecho, cuando dió el siguiente paso, cayó arrodillada frente al arbol. Su pierna no respondió.
Estaba sangrando, tenía un agujero en el tobillo. Se tapó la herida tratando de detener la hemorragia. Estaba desesperada, intentó levantarse pero era inútil. Cuando detras de un árbol apareció Jake. -Zowi... Lo siento mi vida, no quería llegar a esto, pero estabas dando la pelea.
Dijo Jake mientras guardaba el arma, le había disparado. -No te preocupes, solo le dí al tendón de aquiles. No podrás ni caminar.
Ella estaba llorando, le lanzaba piedras que encontraba en el suelo y Jake sonrió -Crees que me va a a detener con estas piedras? Eres adorable.
Se sentó junto a ella, quien ya estaba rendida. Jake le acaricio el cabello. -Ya, no pasa nada. No es para tanto, siempre y cuando hagas lo que te digo, tendrás una vida de ensueño, serás la madame de esta ciudad y en unos años, del país.
-No quiero...
Jake frunció el seño. -Como?
Ella lo miró con desprecio. -No quiero!
Intentó golpearlo con una piedra en la cara pero Jake fue más rápido, la golpeó en la frente con la suya, dejándola inconsciente al instante.
Se levantó y la vio ahí tirada con su uniforme. Nadie lo veía, estaba atardeciendo, miró el reloj, en unas horas daría el aviso a la policía sobre la biblioteca, le sobraba tiempo. Se trono el cuello y suspiró. -Que mierda, estás loco.
Se dijo, sonrió y se bajó los pantalones. -Lo siento Zowi, quería que l a primera vez la recordarás pero mírate... Provocas a cualquiera.
Ahí en medio de un parque a la vista de todos, a nadie le importó, pasaron un par de coches pero ni le tomaron el peso. Nadie vio a una escolar desmayada. Nadie vio a un hombre sobre ella. Nadie vio a una niña siendo violada. Solo siguieron su camino.
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