Zowi se enamora de su compañero Tate en la secundaria. A pesar de sus sentimientos mutuos, ninguno de los dos se atreve a declararse. En medio de una tormenta, una discusión los separa y Zowi queda sola en la biblioteca. Horas despues intenta contac...
Tate estaba en su habitación, había dado vuelta todo, buscando las fotos de quién para él era el culpable.
Cuando las encontró corrió hasta el Detective Elliot, quien estaba a cargo del caso. -Aqui está. Ese era el auto del que ella corría. Cuando le pregunté, evadía las preguntas.
Elliot tomó las fotografías y las miró. -Bien, buscaremos el auto. Gracias Tate.
Constance, madre de Tate dijo. -La van a encontrar, verdad?
Elliot guardó las fotos en su bolsillo de la chaqueta. -Eso espero... Tate puedo hablar contigo un momento?
El chico asintió y caminaron hasta la puerta. Elliot miró al pasillo para asegurarse que nadie los escuchaba. -Me comentaste que ella se iba a juntar con alguien en la biblioteca.
Tate se apoyó en la pared. -Si, con Zac. Pero no creo que haya sido él.
-Sobre eso quería hablarte. Zac no la vió, el estaba en la feria con sus amigos, muchas personas lo vieron.
Tate confundido, miró al suelo. -Pero, tenían clases de reforzamiento. Eso me dijo Zowi.
Elliot negó con la cabeza. -No. Tenían cita para mañana...
Al ver que Tate reaccionaba como una persona normal, prosiguió. -La prensa de alguna forma ya sabe esto, van a sembrar la duda de que ella se escapó con alguien, esto hará que la búsqueda sea menos intensa, tal vez pidan que retiremos la alerta.
Tate ya más que furioso, pateó la puerta. -Como la opinión de prensa va a pesar más que la de la policía?
El detective se encogió de hombros. -Te sorprendería. Tienes copias de las fotografías?
-Si.
Elliot, aliviado abrió la puerta. -Bien, que nadie más las tenga, todo este caso es muy confuso.
Tate asintió y vio al detective salir de su casa. Tenía razón, todo era muy confuso, la biblioteca estaba vacía cuando atacaron a Zowi, nadie vio nada, las cámaras estaban apagadas. "Podré confiar en Elliot?"
. . .
Pasaron ya 24 horas, nada se sabía de Zowi.
Tate estaba pegado al televisor esperando cualquier noticia, pero nada. Esto lo ponía enfermo, no había comido nada. -Hijo, debes comer.
Tate se levantó y salió de su casa montado en su bicicleta. Recorrio el pueblo completo, desesperado. Se sumergió hasta el bosque gritando el nombre de su amada. Solo escuchaba los pájaros silbar. Estuvo así casi 2 horas, hasta que sus piernas no pudieron más y su garganta se secó.
Cayó al suelo lleno de hojas y musgo, miró el cielo oscurecer. Fue ahí cuando escuchó. -Tate...
El chico se le cerraban los ojos, la inanición le estaba afectando. -Tate, levántate, debes irte...
Entre abrió sus negros ojos y vio la silueta de Zowi acercarse a él. -Tate, vamos, levanta, debes irte, si te ve, te va a matar.
Tate al darse cuenta que no era un sueño se despertó por completo, aún con la vista borrosa. -Zowi?
Antes de que ella llegara hasta él, un hombre al cual no pudo ver su rostro, la jaló del pelo, tirandola al suelo. -Maldita, mira lo que le hiciste a mi rostro!
Por la voz el desconocido no podía tener más de 20 años. Pateó en el suelo a Zowi y la tomó de las muñecas. -No quiero hacerte esto, no entiendes?
Zowi se arrastró en dirección opuesta a Tate tratando de alejarse de él. "Debes levantarte Tate"
Se decía a si mismo pero no podía.
-Oh... Es ese tipo...
Tate abrió los ojos, no pudo ver el rostro del atacante, lo tenía cubierto de sangre, Zowi le abri hecho un corte en la frente. -Es alguien especial para ti?
La chica se arrastraba y gemía de dolor. El hombre rio. -Pobre. Tendrá que vivir con el dolor de no poder salvarte.
Tomó una piedra más grande que una sandía. -Lo siento niño... Ella no volverá.
Tate sintió un fuerte golpe en la cabeza y después un sueño profundo lo dominó. A lo lejos escuchaba gritos y llanto de Zowi hasta que se detuvo.
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