Entre Dioses y Gloria (fanfic persy jackson)

"La tia M"

Los cuatro estaban frente al patio lleno de estatuas, tratando de adivinar o sospechando a quien le pertenecía esa casa.

-Que tétrico- Dijo Percy observando de cerca todas las estatuas de piedra.

-Ay que irnos, rápido mientras podamos- Dijo Annabeth.

Y antes de que pudieran huir Alecto los había encontrado, Percy no lo dudo y saco su espada rápidamente.

-Debiste aceptar mi oferta cuando podías- Dijo la furia abriendo sus amenazantes alas.

-¿Oferta? ¿De qué oferta está hablando?- pregunto Percy.

Annabeth no contestó.

-Es mejor que te vayas Alecto- Dijo ileyna mirandola fijamente.

-Tengo órdenes de no hacerte daño a ti, pero lo necesito a él- La furia apuntó hacia Percy con sus garras.

-Hoy no amigos- se escucho que alguien dijo por detrás, quien al parecer provocó que Alecto se cubriera con sus alas. -No en mi entrada-.

Se giraron para ver de quién se trataba, apenas pudieron ver quién era Ileyna, Annabeth y Grover se voltearon rápidamente.

-¡Percy! Cierra los ojos- Le dijo Ileyna al notar que el chico no se había dado la vuelta.

-Si tienen algo que resolver, ¿porque no entran y les ayudo? ¿Alecto? ¿No nos acompañas?-. Era una mujer de aspecto muy fino, los chicos tardaron poco en darse cuenta que se trataba de la mismísima Medusa.
-No va a molestarlos mientras estén conmigo, pero no creo que tampoco se valla, significaría reportar que fracasó en capturar al hijo de Poseidón-.

Ella sabía porque estaban ahí y eso concertó algo a Percy. -¿Cómo es que...?-.

-Un hijo prohibido fue reclamado, ¿Cuanto creíste que duraría el secreto?. Un placer conocerte, hijo de Poseidón, soy Medisa-.

En realidad Percy fue el único que no descifró quién era desde un principio hasta que escucho su nombre. Él estaba tentado a voltear.

Ileyna detuvo a Percy por el hombro impidiendo que diera la vuelta -¿Qué crees que haces?-.

-Es un monstruo- Dijo Annabeth.

-Todos elegimos quienes son los monstruos, pero ahora ella quiere destrozarlos y hacerlos pedazos, y yo les ofrezco comida, ustedes deciden- Medusa entró de nuevo a su casa.

-Oigan confiemos en ella-. Dijo Percy.

-¿Qué?-.

-¡¿Estás loco?!-.

-¡No!-.

Ninguno de los otros tres estaban de acuerdo.

-No puedo explicarlo es que... mi mamá me contaba su historia, y el punto es que ella no es lo que el mundo cree, y yo confío en mi mamá- El chico parecía muy seguro de sí. -Voy a entrar, ustedes hagan lo que quieran-.

Ileyna lo dudo por unos segundo pero algo dentro de ella sabía que tenía razón, todas las historias que había leído siempre la hacían pensar en que tal vez los monstruos no nacen, se hacen. -Yo voy contigo- ella dijo.