Capítulo 9

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A la mañana siguiente se despertó a las 5 de la tarde. Había sido muy inteligente y había dejado un mensaje en el grupo de whatsapp diciendo que no lo despierten si se levantaban e iban a hacer algo. De mañana habían salido a recorrer un pueblo cercano, y habían parado para almorzar. Seguían sin llegar.

Agarró su celular y entró a la zona de llamadas. Ahí pudo ver la llamada perdida de esa persona "Muñequito de plástico 🖕🏻". ¡8 am! ¿Qué desubicado llama a esa hora?. Intentó responder a la llamada y llamarlo devuelta, pero Enzo no atendió.

Tenía todo el tiempo del mundo, por lo tanto se dió una ducha caliente al vapor de una hora. Hacía frío allí.

Salió de la ducha escribiéndoles a los chicos, diciéndoles que ya se había despertado, que estaba activo y que si de noche seguían sin llegar iba a donde estuvieran. Sin embargo en hotel estaba todo el personal, incluido Bayona y María.

Se puso una ropa de entre casa

Y bajó al comedor a ver si se encontraba con alguien

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Y bajó al comedor a ver si se encontraba con alguien.

Su cara seguía hinchada y ni el mate se había preparado. En el comedor estaba todo el personal merendando. Con los ojos achinados pudo ver a María y Juana merendando juntas en una mesa para dos pero una silla vacía justo para él. De lejós lo llamaron con las manos y Matías fue y se sentó allí.

-¡Hola Mati! ¿Qué haces que no fuiste con tus amigos?- Preguntó María.

-Me quedé durmiendo.- Matías se dió cuenta de que esperaban una respuesta más larga. -Ayer subí al techo y me puse a escuchar música hasta ver el amanecer más hermoso de mi vida-

- Paaa! ¿Y a qué hora te dormiste?- Preguntó Juana

- Allá por las 6 : 30. Pero valió la pena.-

- ¿Estabas solo? - él intrigó a la morocha.

- No. Junto a la música de Rocco Posca.-

- ¡Ay si! Escuché unas de sus canciones. ¡Tiene un talento! - Comentó María en lo que hechó un sorbo de café.

- Me voy a calentar agua - Se fué con el termo y dejó el mate que ya había preparado en el cuarto en la mesa. Tuvo que entrar a la cocina del hotel, para pedir que le calienten agua, y lo hicieron.

Matías volvió a la mesa y 15 minutos después llegó una chica con el agua hervida.

- Que carucha- Juana

- El mate resuelve esto-

- ¿Si no tomas mate te quedas con esta cara todo el día? - María

- Si no tomo mate, me quedo con esta cara hasta tomarlo, no me paro de la cama, no puedo pensar y a poco respirar - Matías contó entre que ya empezaba a cebar uno.

- Obsesión- Juana

- Si. - Matías tomó de su mate recién preparado.

Juana fue a buscar algunas de las medias lunas que estaban para agarrar y trajo a la mesa.

- ¿Vas a ir con los chicos o vas a esperar a que vengan? -

- Si llegan a salir de noche o a comer, me pido un uber -

- ¿No quedó nadie acá? - María

- Nadie. -

...

Ya eran las 7 : 30 de la tarde. El frío era horrible. Matías decidió irse para su cuarto en lo que terminaron de merendar. Tenía que admitir que estaba aburrido. Pero ya sea por aquel amanecer que vió. Él era lo suficientemente fríolento para ir a su habitación, quedarse en calsones y prender el aire acondicionado. Porque por un lado no le gustaba hecha ese una siesta vestido, y prefiría estar de calsones y también era bastante friolento. Esto del aire le sirvió. En su casa no tenía aire.

No duró ni mucho tiempo para en 15 minutos caer en un sueño otra vez.

La siesta más corta de su vida fue. Pues a los minutos escuchó la puerta abrirse, unas sacudidas de llaves y unas tienditas por el piso. ¿Quién era? Se asustó. Al principio no caía por que estaba totalmente dormido. A la segunda ya había abierto sus ojos bruscamente, y pensó que si era un ladrón era mejor hacerse el dormido y ahí quedó estático. Hasta que escuchó la voz gruesa proveniente y la reconoció con una GRAN confusión.

- Hola chiquito -

Dejá de actuar! mati x enzoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora