Si hubieras dicho sí

6

     Estoy muy feliz, el programa había sido todo un éxito pero era lo que menos me importaba ya que solo me importa ver mis deliciosos sueños en la vida real además hoy era un día especial ya que el actor de Alastor y yo lo íbamos a hacer. 

     Preparé todo para que nadie nos molestara, obligué a mi pequeño y dulce asistente a que mandara lejos a Valentino y Velvette con agendas llenísimas para que no volvieran en un buen tiempo, también hice que me dejara el edificio y mi agenda libre. Hoy nada me detendría de empotrar a ese ciervo por horas.

     Era ya la hora para que mi amado Alastor llegara, lo esperé en la habitación con nada más que mi bata de baño medianamente abierta para tapar lo justo y necesario, aunque pronto no sería necesario utilizarla.

     Sentí un golpe en mi puerta que se abrió de par en par y ahí estaba él, era tan hermoso como Alastor, creo que esta vez afinó los detalles que los hacía diferentes, ahora eran asombrosamente parecidos. Con mis nervios de punta pero con la calentura en las nubes me acerqué rápidamente para darle un beso.

–Vox –Exclamó con odio pero fue callado inmediatamente por mis labios y mi lengua en su boca, mi lengua se movía y movía, mis brazos aprisionaron al pobre muchacho que intentaba liberarse bruscamente. Me encanta que se haya tomado su papel tan enserio. ¿Mierda, me acaba de morder? 

–Veo que estas mucho más juguetón hoy, me encanta eso. –Sin soltarlo me dispuse a darle otro beso cuando sentí un fuerte sonido y dolor en mi cabeza –Ay, ¿me acabas de golpear? –dije soltando mis brazos para tocar mi pantalla, la cual se encontraba con una gran grieta. –¿Creo que estas de humor para jugar rudo, eh? –lo acorralé contra una pared quedando cara a cara, esa hermosa cara por poco puedo sentir que es el verdadero Alastor fui directamente a darle otro beso. 

     El beso fue detenido por el susto que tuve al ser atrapado por un gran tentáculo que apretaba todo mi cuerpo y que me alejó de...

–¿No eres el actor o sí? –hablé aterrado. 

–¿Tú que crees? –me volvió a apretar con su gran tentáculo de energía oscura mientras él comenzó a crecer en tamaño hasta llegar a ocupar casi todo el espacio de mi departamento. –VOY A SESTRUIRTE.

–Ay –Sentí un calor dentro que crecía por todo mi cuerpo. Yo estaba denudo siendo sujetado por un Alastor gigantes qué besé hace pocos minutos. No pude evitar sonrojarme. 

–¡¿QUE MIERDA ESTAS PENSANDO?! 

–Ahh –no pude evitar gemir, la situación me superaba. 

–DESAGRADABLE, COMPORTATE –dijo azotándome en el piso una y otra vez. 

–sí, sí. –Aun embobado por mis pensamientos.

–VAMOS A HABLAR, COMPORTATE.

–Sí Alastor–dije sonrojado.

–VAS A QUITAR ESA CARA DE IDIOTA, VAS A BORRAR TODO DE ESE PROGRAMA Y HARÁS QUE NADIE RECUERCUERDE.

–¿Y si no que? –volvió a azotarme fuertemente contra el suelo repetidamente –bien, bien, bien, sabes que no vas a convencerme así, hacer esto no me hará mayor daño del que pueda reparar, sabes que no puedes matarme o todos recordarán lo que vieron. 

–PUEDO MATARLOS A TODOS. 

–Ja, suerte matando a cada persona que haya visto eso, fue en horario punta y tiene el récord del rating más alto en la historia de mi programa. Me necesitas para que los haga olvidar.

–HAZLO O VOY A TORTURATE HASTA QUE LO HAGAS.

–¡JA! eso me excita. –volvió a azotarme en el sueño –¡basta ya de eso!