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Hoy jugaba River de local con Racing, solo por la liga.
Ser la hija del director técnico, implicaba que a veces tendría que venir a ver partidos.
Mi papa me jodia siempre con venir acá, aunque yo no era de river se esmeraba en que yo fuera del millonario. Pero na, el fútbol no es lo mío la verdad.
Cuando entre al estádio, me saludaron varios del plantel, eran muy buena onda eso sí.
- Que haces Mara...- se acero primero Solari, que venia junto con un rubio que ya conocía.
Siempre me ponia nerviosa su presencia, me hacia sentir torpe como una adolescente al frente de el. Y creo que lo notaba.
Era lindo, muy lindo. Y miento si digo que nunca soñe con él. Tenerlo al lado mio.
- Hola chicos...- salude a ambos con un beso en el cachete.
- ¿Como estas?- pregunto Colidio.
- Bien, con sueño...- sonreí acomodando mi pelo.
Este frunció el ceño.
- ¿Y para que venis nena?
- ¿Sera porque mi papá me jode siempre que venga?... Si fuera por mi me quedo durmiendo.
Este sonrió y mis ojos vieron destellos.
- Deja de hacerte, seguro venis a verme jugar.
Siempre hacíamos de estas "jodas".
- Si, obvio. Solo a eso vine.- solte sarcasticamente.
- Voy al vestuario. - sonrió Pablo dejándonos solos.
- Nos vemos.- dije.
- ¿Que le sonreis tanto? - sonrió el rubio.
- Bue, que te haces... Es de buena onda no más.
Este saco su celular del bolsillo.
- ¿Viste todos los reels que te mande? Ni los respondiste.
- No tengo tanto tiempo al pedo como vos.- reí.
- Ahh, perdón señora con vida super ocupada.- hizo gestos con sus manos.
